JUAN SALVADOR GAVIOTA

PRIMERA PARTE

Juan Salvador era una Gaviota fuera de lo común a la que lo único que le preocupaba era volar y ser libre, aprender nuevas maneras de acrobacias. Su bandada no lo entendía ni siquiera sus papas a los cuales en vez de darles gusto les avergonzaban los logros de Juan, él era la primera gaviota en hacer acrobacias aéreas. Un día se elevó tan alto que al caer en picada perdió el control y se estrelló con el agua; cuando recobró el sentido se prometió ser como las demás gaviotas pero en ese mismo instante rompió su promesa ya que voló a setecientos metros de altura en la noche cosa que ninguna gaviota había hecho ya que las gaviotas no vuelan de noche. Al llegar a la Bandada había una Sesión de Consejo en la cual lo llamaron para que se pusiera en el centro lo cual solo significaba dos cosas: gran honor o vergüenza, en ahí decidieron exiliar a Juan. Él se fue a los Lejanos Acantilados pero no le importó estar solo y siguió en su aprendizaje. Aprendió a cabalgar en los altos vientos tierra adentro donde comía sabrosos insectos.

Cierta vez mientras volaba, dos radiantes gaviotas se acercaron volando una de ellas le dijo que volara ya que tenía que pasar a una nueva etapa, y las tres gaviotas volaron hasta desaparecer en un perfecto y oscuro cielo.

MENSAJE

Podremos encontrar sentido a la vida si seguimos nuestras metas o sueños, perfeccionando nuestro aprendizaje y descubriéndonos como criaturas inteligentes.

SEGUNDA PARTE

Poco a poco se fue familiarizando con las otras gaviotas hasta que un día se despidieron de él y desaparecieron en el cielo.

Juan empezó a sentirse cansado y se le olvidó de donde venía y se durmió, en los próximos días vio que las gaviotas que estaban ahí eran perfectas, pero no le dio importancia así que siguió aprendiendo con su instructor Rafael. Un día le preguntó de dónde venía, él le contestó que solo le podía decir que tenía que cruzar cien vidas para lograr aprender el sentido de la vida. Un día se acercó a la Gaviota Mayor Chiang para preguntarle si ese era el verdadero cielo a lo que él le contesto que el cielo es perfecto, desapareció y apareció veinte metros de donde estaba Juan, quedo tan maravillado que ya no pregunto más.

Juan intentó hasta que logró hacer lo mismo pero quería regresar por que sentía que alguien en la tierra lo necesitaba. El refrán que aprendió Juan fue Gaviota que ve lejos vuela alto. Rafael dejo que se marchara, al ir bajando Juan encontró a Pedro gaviota, quien quería aprender a volar pero tenía que estar dispuesto a perdonar a la bandada que lo había exiliado. Así que Pedro acepto y continuaron con la primera lección.

MENSAJE

Debemos buscar ayuda en personas que comprendan nuestra manera de pensar así entonces estaremos seguros de nosotros mismos y debemos perdonar a los que no nos comprenden y ven de manera

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