Jerarquización del empleo público
Enviado por Guillermo Juan • 3 de Junio de 2022 • Trabajo • 1.068 Palabras (5 Páginas) • 84 Visitas
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Instituto Misionero de Estudios Superiores de Gestión Pública y Desarrollo Humano (IMES)
Sede: Posadas
Cátedra: Taller Producción Oral y Escrita
Actividad de evaluación del módulo sobre
“Discursos argumentativos y expositivos: orales y escritos”
“Jerarquización del empleo público”
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Profesores: * DENIS, YANINA SOLANGE
* BEILFUSS, GABRIEL GUSTAVO
Alumno: YAQUINTO, Guillermo J.C.
Fecha de entrega: 11/11/2019
INTRODUCCION
El presente trabajo tiene como objetivo poner sobre relieve la importancia que tiene la capacitación y la formación de los recursos humanos dentro de la administración pública, como el mayor activo que tiene el Estado, a efectos de poder lograr la jerarquización del empleo público y así de esta manera obtener eficiencia, eficacia y economicidad en todos los niveles de la función pública.
La base del trabajo se cimenta en el análisis investigativo, recabando a través de internet la información necesaria relacionada al tema “jerarquización del empleo público”, como así también los fundamentos teóricos se apoyaron en los conocimientos adquiridos durante la formación del taller y su articulación con las demás materias dentro de la Tecnicatura en Gestión y Políticas Públicas.
DESARROLLO
Ya todos sabemos que el mundo es cada vez más complejo. Los cambios acelerados que se están operando en todo el globo, revelan un Siglo XXI muy diferente de todo lo que hemos conocido hasta ahora. Pleno de amenazas e incertidumbres, es necesario desarrollar las herramientas que nos permitan convertir las crisis en oportunidades.
Construir en este escenario móvil, impreciso e incierto, que tiene como principal marco de referencia la problemática de incluidos y excluidos, continúa señalando la imperiosa necesidad de contar con un Estado dotado con las capacidades necesarias para pensar y construir ese futuro que busca fortalecerse y aumentar su interacción con la sociedad.
Ello implica la aparición permanente de nuevas demandas, nuevos conflictos y, sin dudas, nuevas políticas públicas que requieren de recursos humanos formados, con capacidad para afrontar nuevos desafíos, para diseñar e implementar nuevos instrumentos para que el Estado incida en la mejora constante de la calidad de vida de la población y la profundización de la democracia.
Para atender a las demandas sociales en la definición de los intereses generales y en las condiciones de prestación de los servicios públicos (entendidos como roles indelegables del Estado) es necesario contar con una gestión pública que, superando las rigideces del modelo tradicional burocrático descanse en sistemas organizacionales interactivos y funcionales propios, con clara visión democrática.
Por eso debemos entre todos construir capacidades estatales desde la Sociedad del conocimiento y dentro de los desafíos que plantea la nueva gestión pública (NGP) como un modelo de gestión y administración del aparato estatal que tiende a lograr la efectividad en sus servicios.
Es así que: “La NGP comprende un conjunto de principios y acciones orientados a mejorar la eficiencia, eficacia y calidad de los resultados y servicios que el sector público brinda para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos”[1].
Las actividades en la función pública son dependientes de los recursos humanos disponibles para concebirlos y llevarlos a cabo. Por ello es necesario profundizar los factores de profesionalización, motivación y servicio de las personas dentro de la administración pública, para optimizar sus capacidades de priorización de objetivos y aplicación de planes y programas. Haciéndolo así no sólo se volverá más eficiente y eficaz sino también más permeable a la responsabilidad por su gestión.
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