LA ADUANA DEL FUTURO

 UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA

FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y CIENCIAS ADMINISTRATIVAS

ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS Y CONTABILIDAD

ADUANAS INCOTERMS

DOCENTE:        MAG.  JUAN FLORES ROMANI

Primer control de lectura:    

LA ADUANA DEL FUTURO

- La aduana del futuro será una institución del Estado eminentemente facilitadora del

  comercio internacional.

- Ello quiere decir, que el rol históricamente desempeñado por la aduana cambiará

   sustantivamente a fin de convertirse en una pieza clave del Estado que coopere activa y

   eficazmente con el logro de sus objetivos destinados a la colocación exitosa de nuestra

   oferta exportable en el mercado global.

-  La Aduana del Futuro, en consecuencia, deberá reunir los siguientes requisitos:

1.-  INSTITUCIÓN ADUANERA CONSOLIDADA

 -   Las tendencias neoliberales en la economía, en especial en el comercio exterior, ha llevado a algunos a sostener que las aduanas, en tanto obstáculos al libre flujo del intercambio comercial de mercancías, deben desaparecer.

-   Esta postura se fundamenta, básicamente, en la tendencia a la eliminación de las barreras

arancelarias, ya sea por la proliferación de tratados de Libre Comercio o mediante otros mecanismos multilaterales.

-   Si bien es verdad que la función aduanera de proporcionar ingresos al Fisco tiende a ser cuantitativamente menos importante, se debe tomar en cuenta que ésta es solo una de las funciones contingentes de la aduana y no su función esencial.

-   No obstante ello, es necesario reconocer que la función recaudadora de la aduana      especialmente en países como el nuestro- continuará siendo un elemento clave, en tanto la aduana es la encargada de calcular y cobrar los impuestos al consumo (IGV e ISC), en la parte de ese consumo que se cubre con productos importados ya que, tratándose de impuestos en cascada que afectan cada una de las etapas de la  producción y comercialización de bienes, al ser exportados desde sus países de origen sin esa carga tributaria, resulta imprescindible gravarlos para cumplir con el principio de equidad respecto de los productos nacionales que han sido gravados desde su etapa inicial de producción.

FUNCION ESENCIAL: La función esencial de la aduana, que es el control del tráfico internacional de mercancías, está íntimamente ligada al ejercicio de la soberanía del Estado y, en ese aspecto, existen una serie de valores y objetivos que cada vez adquieren mayor importancia y cuya protección o consecución le compete a la Aduana.

FUNCIONES CONTINGENTES:  La salud y la calidad de vida de los habitantes, El patrimonio artístico, cultural o histórico de la Nación, El medio ambiente, La seguridad y paz interna, La protección de los consumidores, La defensa de la industria nacional de la competencia desleal de productos extranjeros, El cumplimiento o puesta en práctica de los planes nacionales de comercio exterior, La recopilación de estadística para la toma de decisiones en comercio exterior o en economía, Etc.

2.-  INSTRUMENTO DE COMERCIO EXTERIOR

La función esencial de la aduana, como lo dijimos, es la de controlar el tráfico

internacional de mercancías.

 Pero, como consecuencia de la evolución histórica de esta entidad, esa función ha devenido en la necesidad de  que el ejercicio de la misma implique que control sea además eficiente.  En eso consiste la “facilitación del comercio exterior”.  No en la desaparición de los controles aduaneros, sino en administrarlos adecuadamente y ejercerlos con eficiencia para evitar que éstos se conviertan en un obstáculo y consecuentemente en un sobrecosto.

       Si bien en sus orígenes las aduanas se crean para recaudar el “derecho de paso” y, en su evolución, la función de recaudador tributario fue la mas relevante, ello ha dejado de ser así en la concepción moderna de la aduana.  Debemos preguntarnos, entonces, ¿cuál es el sector del Estado que, para el país en su conjunto, va a obtener un  mejor provecho de la actividad aduanera?, ¿La Hacienda Pública o el Comercio Exterior?.  Es obvio que cada

 uno de esos sectores tiene objetivos diferentes.

 La  Hacienda  Pública  consigue  y  administra  los  recursos  financieros  del Estado, y el

 Comercio Exterior promueve y coordina la colocación de la oferta exportable nacional en

 el mercado global.

PREDOMINIO DE LA EFICIENCIA SOBRE LA EFICACIA

- La evaluación y toma de decisiones en cada uno de esos sectores se maneja con parámetros diferentes, de manera que la eficacia en la recaudación es el que predomina en Hacienda, mientras que la eficiencia en el proceso aduanero es el que le interesa al Comercio Exterior.

-  Es un hecho que ambos sectores buscarán siempre la obtención de recursos para la subsistencia o desarrollo del Estado,  la  eficacia  recaudatoria  aduanera  satisface  las necesidades inmediatas  del  Fisco, pero la eficiencia en el proceso aduanero cooperará con la mejora de la competitividad que requiere el  incremento sostenido del comercio exterior y, con ello, el consiguiente crecimiento del flujo de recursos económicos que, a su vez, redundará en un mayor volumen de recaudación tributaria.

COOPERACIÓN CON LA MEJORA DE LA COMPETITIVIDAD

-  La facilitación se entiende como una forma de mejorar las condiciones de competitividad de la economía nacional en el comercio internacional.

-   En razón de ello, estamos convencidos que la aduana del futuro deberá ser utilizada más como instrumento de comercio exterior que como un instrumento de hacienda en tanto que, de esa manera, se obtendrá un mejor provecho de la actividad aduanera para beneficio del país.

3.-  AUTÓNOMA

-  Una Aduana sin autonomía es un obstáculo al comercio exterior, ya que no se puede esperar niveles aceptables de eficiencia si sus decisiones, respecto a la gestión de sus recursos, dependen de instancias distintas y no necesariamente involucradas en la problemática aduanera que motiva esas decisiones, o cuyas prioridades son diferentes a las que maneja la aduana.

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