LA CASTIDAD Y EL RESENTIMIENTO
Enviado por supercami • 10 de Octubre de 2013 • 585 Palabras (3 Páginas) • 399 Visitas
LA CASTIDAD Y EL RESENTIMIENTO
Actualmente, puede ser que nos encontremos en un mundo sin tiempo para el verdadero amor, el estrés de la vida diaria, el excesivo trabajo para poder surgir en la vida, por medio de cosas materiales, no nos dejan espacio, poco tiempo queda para escribir cartas de amor, dedicar serenatas, regalar flores. Es cierto que estamos en una sociedad donde los principios han cambiado, a diario estamos rodeados de estímulos, mensajes subliminales que influyen en nuestro pensar y actuar, guiándonos inconscientemente por un camino incierto.
Hemos valorizado otros aspectos de la vida y desestimado a la castidad (entre otras). Es muy frecuente escuchar el término “de mente abierta”, muy de moda ser “moderno” y fome hasta penoso ser “casto”, la pregunta aquí es ¿qué ha paso con la sociedad? ¿En qué momento la castidad pasó a ser algo aburrido? Personalmente creo que el boom del libertinaje sexual estalló en la década de los 60´s, luego se masificó y se consolidó en la sociedad, al punto de que encontrar a una persona que lleve su virginidad al matrimonio es un hecho raro y totalmente aislado, probablemente se piense de ella que no disfrutó su vida y que para peor la arruina con el casamiento, porque ahora “vivir la vida” y tener experiencia antes del matrimonio es “necesario”.
Debemos también considerar que el grado promiscuidad es afectado por los niveles sociales, principalmente en la educación sexual de las personas, ¿qué podemos esperar de un individuo que se desarrolla en un medio inhóspito para la integridad sexual?, dónde no hay valores morales sobre la sexualidad, la respuesta es “no mucho”, pero claro, siempre está el hecho de surgir, de ganarle al medio, pues somos seres pensantes, no sólo una cosa determinada por el medio.
La cuidad también influye, la vida de una persona citadina es muy distinta a la de una campesina, el ritmo de vida es muy diferente, volvemos aquí al tiempo libre que nos queda a los seres de la cuidad, tal vez por ello, por la falta de tiempo, le hemos bajado el perfil a la castidad, por esa pereza de conciencia, puede ser que también por la vergüenza al resto, es como decir que el pasto no es verde, todos ven que el pasto es verde, entonces eres raro, pero también ahora ser raro es la moda y tal vez esté en camino un cambio de conciencia colectiva, dónde los principios como la integridad humana sean bien considerados y donde el género sexual ya no importe, y para llegar a ello debamos pasar por una época de promiscuidad exagerada, se ha observado a lo largo de la historia que para lograr cambios necesitamos dificultades que nos incentiven a mejorar. Es indudable que el mundo está cambiando por un sinfín de elementos entre ellos la tecnología, la desvaluación de las virtudes y la inversión de roles (la mujer es masculina y el hombre femenino)
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