LA ECONOMIA EN MEXICO

LA ECONOMIA EN MEXICO

México se encuentra entre las 15 economías más grandes del mundo y es la segunda economía más grande de América Latina. El país es altamente dependiente de los Estados Unidos, su mayor socio comercial y destino de casi el 80% de sus exportaciones. Sin embargo, debido al brote de COVID-19 hubo una severa disminución económica en 2020, por ende, se espera que en los próximos años se recupere.

Ahora bien, debido a las nuevas cepas del virus se suscitan riesgos a la baja para el crecimiento. Además, el aumento repentino de los precios al consumidor esta llevando a tasas de interés mas altas, lo que encarecerá el crédito y por lo tanto actuará como una barrera para el crecimiento.

Por ende, el dilema en este próximo año entrante es como se estimulará dicho crecimiento o como se controlará la inflación.

Con la recuperación económica mundial en marcha, los precios de las materias primas están en un fuerte aumento ya que su demanda ha superado la oferta existente. Además, como mencionamos antes las nuevas cepas han hecho que se tenga algunas restricciones de movilidad planteando desafíos para que las empresas operen normalmente, haciendo que se limite la producción y llevando a la escasez de bienes. Estos factores, junto con los costos de flete, han provocado un aumento alarmante de la inflación.

Así que el Banco de México tiene que enfrentar este reto, el significativo aumento de la inflación, por eso uno de los mecanismos que tiene Banxico para controlar el alza de precios es mediante el incremento de las tasas de interés de referencia.

Esto hace que se incremente los rendimientos bancarios y las tasas de interés en préstamos, hipotecas y tarjetas de crédito. Pero, en consecuencia, la población reduce su gasto y empieza a ahorrar más, lo que reduce el efecto inflacionario, aunque desacelera la economía. Otro efecto de una tasa de interés alta es que, al incrementar los rendimientos las personas tienden no solo a ahorrar, sino a invertir.

En resumen, la recuperación económica de México está perdiendo impulso en ausencia de un plan de estímulo lo suficientemente grande como para impulsar el crecimiento económico. Además, en 2022, es probable que se mantenga el riesgo de tasas de interés más altas y una inflación más alta. Sin embargo, a la luz de las recientes discusiones sobre la posible reorientación de las cadenas de suministro globales, ha surgido una oportunidad de nearshoring para México, que, si se aprovecha a tiempo, tiene el potencial de ayudar al país a revertir años de lento crecimiento de la inversión y, de hecho, impulsarlo a un mayor crecimiento en los próximos años.

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