LA EDUCACIÓN Y CULTURA COMO MOTORES DE LA INNOVACIÓN

LA EDUCACIÓN Y CULTURA COMO MOTORES DE LA INNOVACIÓN

CRECIMIENTO ECONÓMICO

ECONOMÍA

CAMILO GONZÁLEZ VÉLEZ

MATEO RIVERA

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE MANIZALES

AGOSTO 2017

LA EDUCACIÓN Y CULTURA COMO MOTORES DE LA INNOVACIÓN

Es difícil entender cuáles son los motivos para que en el mundo exista una marcada diferencia entre países desarrollados y en desarrollo, y que dicha brecha genera grandes beneficios para unos y problemáticas negativas para otros. Partiendo desde la forma de planear y ejecutar políticas por parte del estado, que constituye la principal manera de apuntar al desarrollo y crecimiento económico, se encuentran oposiciones entre muchas economías; existen algunas que se caracterizan por ser transparentes en sus ejecuciones políticas y, por lo tanto, no cuentan con limitaciones para saber cuáles son los problemas más importantes que deben cubrir para beneficio de su población y la forma en la que ejecutan dichas direcciones. Pero existen a su vez, otras economías donde predominan muchos problemas de desarrollo como la corrupción, la violencia y el terrorismo dentro de los más importantes entre muchos otros que existen, que significan restricciones determinantes a la hora de planear y ejecutar políticas, donde los principales afectados son las familias que carecen de incentivos para progresar laboralmente y en materia de emprendimiento.

Es muy importante analizar los componentes del gasto público en cada uno de los países para así comprender cuales son los problemas más importantes que atentan contra el crecimiento y el desarrollo en ellos. En primera instancia, es evidente la diferencia que existe entre países desarrollados y en desarrollo en materia de gasto público como porcentaje del PIB, los países de la OCDE tienen en promedio de gasto del estado 41% del PIB, que es un valor muy superior al del promedio de América Latina (33% del PIB).

Uno de los rubros más importantes para el desarrollo de los países es sin lugar a dudas la educación, que se complementa con algunos otros (inversión en I + D + i) para alcanzar niveles importantes de progreso. Pero solo los avances sociales se pueden alcanzar con políticas bien implementadas que generen incentivos en materia de conocimiento, acceso y procesamiento de información, investigación científica y emprendimiento. Andrés Oppenheimer en su libro “Crear o Morir”, llega a la conclusión de que los estímulos en innovación y creatividad parten de las cualidades de las personas, de aquellas que han sido bien educadas, que son influenciadas por importantes universidades y, en mayor medida, que los aspectos culturales de cada una de ellas les permiten cooperar entre ellos y formar grupos de investigación para compartir ideas y así generar proyectos. Es en este punto cuando se puede determinar que el progreso en innovación en países desarrollados es determinado por una combinación entre educación (universidades que generan incentivos a sus estudiantes) y cultura (por medio de lugares que inspiren a las personas y desarrollen creatividad).

Las combinaciones de cultura que ocurren en diferentes territorios son fuentes de creatividad e innovación, debido a que muchas veces las tradiciones consisten en estancamientos conservadores que no contemplan el cambio y se traducen en una línea de tiempo caracterizada por la monotonía y la continuidad sin cambios. Es por esto que las ciudades donde más avances científicos se desarrollan y donde el emprendimiento es un proceso innovador que se genera a diario, son caracterizadas por ser centros multiculturales, donde existen evidentes diferencias artísticas, personales e intelectuales que llevan al complemento entre personas. Es muy importante ver como la diversidad comprende una importante forma de convivencia basadas en el entendimiento y la aceptación del otro, en saber que todos tienen los mismos derechos y posibilidades, y en desarrollar relaciones interpersonales que promueven el cambio y nuevas formas de interpretar y comprender el entorno. Estas mencionadas relaciones interculturales son las encargadas de desarrollar procesos innovadores, como ocurre en ciudades como Nueva York y San Francisco, precisamente en Silicon Valley, que se ha convertido en el principal centro de innovación y desarrollo de tecnologías en el mundo, donde se han establecido las firmas más grandes del mundo como Apple, Google y Facebook. Es importante analizar cómo la diversidad va de la mano con la innovación, y para algunas personas son fuente de conflicto, pero “quienes poseen espíritu creativo no dejarán de considerarlas como una fuente de riqueza e intercambio de ideas y formas de vida” (De la Torre, 2002).

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