LA ESCUELA COMO FORMADORA DE CIUDADANOS

- "Yo no digo que todos sean iguales en su habilidad, carácter o motivaciones, pero sí afirmo que debieran ser iguales en su oportunidad para desarrollar el propio carácter, su motivación y sus habilidades".    John F. Kennedy

ABSTRACT:

Marco Teórico y Legal de la Educación en las Escuelas, respecto a la desigualdad de género no han sido suficientes para erradicar este problema, más allá de un currículum escolar que pretenda dar un trato igualitario y justo para fomentar el desarrollo de las potencialidades humanas de todos y todas, el currículum oculto parece neutralizar tales resultados y es a través de este ensayo que pretendo dar una explicación de esta hipótesis.

LA ESCUELA COMO FORMADORA DE CIUDADANOS

“A la educación se le considera como fuente de desarrollo, progreso y fortalecimiento de la sociedad; un espacio idóneo para promover un ambiente adecuado donde se genere la equidad de género, entendiendo éste como un principio de justicia en donde se asume la igualdad de las diferencias y donde hombres y mujeres puedan desarrollar sus potencialidades de igual manera” (Un modelo educativo para la equidad de género Rosa María González Ortiz1 Facultad de Estudios Superiores Iztacala UNAM)  Es en el espacio escolar que las personas pueden adquirir formas de actuar que permitan un desarrollo óptimo individual y socialmente “Educación es el proceso de adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes con un fin ético. Es decir, la verdadera educación es la que convierte en mejores a las personas por medio de la asunción de actitudes orientadas tanto al bienestar individual como colectivo” (Hierro, 1994). El papel de la escuela en las sociedades actuales es fundamental en  la  formación de las y los futuros ciudadanos, a través de ella se ha buscado  erradicar los problemas que enfrentamos como sociedad, en temas como desigualdad, discriminación y violencia de género; muchos de los cuales siguen afectando principalmente a las mujeres en nuestra sociedad,  impidiendo el acceso a la justicia e igualdad de oportunidades que se encuentran presentes en el marco teórico y de ley que rigen nuestro sistema educativo.

CURRÍCULUM ESCOLAR VERSUS CURRÍCULUM OCULTO

Tanto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el Plan de Estudios, los Programas de las Asignaturas, Documentos Internacionales como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y objetivos de la UNESCO, se hace referencia a que los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos, que no debe haber distinción de condiciones de sexo, que se respeta el libre de pensamiento, razón y conciencia.

Es así que en los planes y programas de cada una de las asignaturas y de sus contenidos, se han ido introduciendo acciones para ir mejorando y fortaleciendo una educación inclusiva, más justa e igualitaria que permita disminuir los problemas de discriminación y violencia de género (En México dos de cada tres mujeres han sufrido violencia de género. INEGI, “Animal Político” nov. 2014) (El 41.7% de las y los mexicanos percibe a los hombres como los principales responsables de esta violencia. Gabinete de Comunicación Estratégica)

Al contenido del párrafo anterior se le conoce como malla curricular (currículum escolar), sin embargo, existe una línea paralela, que también enseña, dirige e influye en la educación de las y los estudiantes y es en ésta que quiero centrar el presente ensayo porque es quizá la más importante, aún cuando no está en los documentos oficiales, en los libros de texto o en las Reformas que se han hecho, y se le conoce como “currículum oculto” (Jackson 1968).

Este último, considero, puede estar en oposición con el currículum educativo, neutralizando sus efectos.

DIFERENCIAS EN ESPACIO Y TIEMPO

Para poder explicar mi hipótesis es importante tener presente uno de los factores que se presentan para la marcada diferencia entre estos dos tipos de currículums, el formal o educativo  y el oculto;  el primero está menos presente que el otro,  podríamos decir que es de tipo administrativo; se divide  en asignaturas con intervalos de 50 minutos para su exposición, los contenidos del tema, las actividades, etc., y  el otro está presente de forma constante ya que se encuentra  en las relaciones sociales que se practican entre los diferentes integrantes de la comunidad escolar, del lenguaje que se emplea en la escuela para comunicarse tanto de forma verbal como no verbal, y en  la dinámicas de trabajo dentro de las aulas. Como lo hago notar, el currículo oculto está impregnado mayormente en el tiempo de escuela.

LA ESCUELA Y LOS ROLES DE GÉNERO

Por otro lado, si en la escuela se busca el desarrollo por igual de hombres y mujeres,  los roles de género representan las diferencias que hay entre ellos, no se trata de los aspectos biológicos, sino de los que se dan en los espacios socioculturales, es decir, están presentes en el lenguaje, las ideas, los valores y las formas  de actuar,  todos estos aspectos se aprenden en los diferentes grupos sociales a los que pertenecemos y cobra mayor relevancia en la escuela, porque es un espacio donde se pasa el mayor tiempo del día durante los años de desarrollo y preparación de las y los individuos, por lo tanto, es un espacio que puede y debe marcar la diferencia en perspectivas de equidad, igualdad y justicia de género.

En los años de servicio que tengo junto con mi preparación profesional, he podido observar que existe una gran brecha entre lo que se ha pretendido lograr en materia de equidad de género y lo que realmente ocurre en la escuela.

Para afirmar lo anterior, comentaré, desde mi experiencia, las observaciones de las dinámicas de los centros educativos donde he trabajado. Estas hacen notoria la necesidad de atender esta problemática, cabe aclarar que este ensayo no tiene la intención de  acusar o provocar crítica mal intencionada a dichas instituciones en donde he laborado, por eso,  al ser integrante de las mismas, me incluyo  como partícipe de dichas prácticas, sin embargo, tengo la intención de hacer evidente lo que debemos cambiar, empezando por la propia actitud hacia este fenómeno  ya que resulta necesario  corregir acciones  que por el arraigo cultural que nos ha permeado,  la cotidianidad  y en ocasiones la falta de información no fomentamos el  trato de igualdad que se requiere para promover el desarrollo pleno de las personas siendo éstas hombres o mujeres.  

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