LA FRANJA AMARILLA

LA FRANJA AMARILLA

Partiendo de esta lectura que ha sido muy fructífera para mis conocimientos y a la vez me ayudado a ver con más claridad la crisis política, social y cultural que vive Colombia, donde la desigualdades sociales son el producto del egoísmo que existen en muchas personas que solo piensan en el bienestar propio y no en el de su comunidad o espacio donde habitan, y que solo es válido el pensamiento de las personas adineradas y con mucha influencia en el gobierno, que tiene a este país hundidos en una miseria e incertidumbre absoluto para muchos, que no tiene oportunidades para realizar una vida mejor o con mayores comodidades de vida.

Donde Todos tenemos la libertad de elegir, pero esta realidad se ha tornado por elegir las cosas o ideas ya impuestas por esos pocos, así que en ese momento perdemos nuestra libertad.

Expresando de forma agónica los problemas de mi ciudad la cual la aprecio mucho por sus sabanas, agricultura y ganadería que podemos encontrar ella, de encontrar gente amable y trabajadora pero la realidad es que esta se ve empañada por la falta de oportunidades que en esta se presenta donde muchos no tienen un lugar digno donde vivir, donde muchos de sus habitantes hoy en día han sido desplazados por la violencia y desterrados de sus tierras y olvidados por el Estado que no les ha prestado las ayudas necesarias, pues también los nativos de esta ciudad tampoco tienen muchas oportunidades de vida, ya que no cuentan con un empleo digno, una vivienda satisfactoria para su bienestar, sin mucha opciones para ingresar a estudios superiores donde la salud no es servicio adecuado pero ¿quién se hace responsable de todas estas calamidades? La mala administración de los entes gobernantes con los que contamos son un fiasco, si bien se dice el gobierno es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Donde no se lucha por el bienestar social, donde ellos solo piensan en su propia dicha y no en la desdichas de los demás, se ha convertido en una ciudad corrupta e indignante y aun peor por la falta de sentido de pertenencia que estos no tienen o lo le tienen un poquito de valor a la tierra de sus ancestros donde las buenas costumbres se han perdido por el hampa y el hambre codicioso de tener aúnmás y dejar todo en ruinas, pero también la sociedad en que vivimos es responsable del abuso por parte de ellos ya que agachamos la cabeza y nos hacemos el de la vista gorda a los problemas que nos aquejan o bien es cierto que muchas veces nos compran la conciencia con dinero estos “hienas” de la sociedad. Es abrumador como una ciudad con ganas de prosperar, progresar y de tener un buen desarrollo económico se está quedando en la incertidumbre y la zozobra de esperar unos entes dignos de gobernar. Protestar en esta ciudad es para muchos llamarlas desorden cuando unos pocos se atreven a decir ya no más, estamos cansados de la impunidad que hay con estas personas y no se les haga pagar

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