LA GUERRA, UN NEGOCIO NO MUY ÉTICO, PERO RENTABLE

LA GUERRA, UN NEGOCIO NO MUY ÉTICO, PERO RENTABLE

PRESENTADO A:

LUIS FIGUEROA

PRESENTADO POR:

DANIEL FELIPE BLANCO SÁNCHEZ

GRADO:

11 – 02 J.M

ÁREA DE ÉTICA Y VALORES

INSTITUCIÓN EDUCATIVA MUNICIPAL NACIONAL

PITALITO – HUILA

2015

Como todos sabemos, es un hecho que el mundo en el que vivimos ha sufrido ya un montón de guerras, pues, aproximadamente, nuestros antepasados vienen peleándose desde hace unos 5000 años creando así conflictos entre los mismos humanos (supuestamente sociables y capaces de unirse, compartir y convivir entre sí sin problemas) con el propósito de controlar recursos naturales o humanos, tierras, ideologías; sacar algún provecho a base del trabajo de otros (intereses), etc… En fin, dejando a un lado el concepto que ya todos conocemos, podemos decir que, como seres humanos, y aunque muchos digan que todos estamos obligados a convivir los unos con los otros de forma sana y pacífica sin importar raza, condición social, salud, religión, entre muchas otras cosas, simplemente siempre vamos a tener conflictos con los demás en el momento en que no se comporten ni piensen como nosotros mismos ni como deseamos o creamos que debe ser (cabe destacar que algunos se controlan más que otros o al menos lo disimulan, sin embargo, en todo momento su pensamiento van a rechazar al otro o a su idea si es el caso).

Todo esto es así, pues el hombre es un ser por naturaleza egoísta, egocéntrico y violento que constantemente se rebaja al nivel del animal que fue alguna vez y que dejó de ser gracias a la evolución, considerándose que en muchas circunstancias vuelve incluso a su estado primitivo debido a que sus acciones y ‘razonamiento’ en ciertas circunstancias no utilizan mucho la tan aclamada razón de la que estamos dotados.

Sin embargo, dejando esto a un lado, y volviendo al tema central, podríamos plantearnos un cuestionamiento: ¿Son acaso las guerras un negocio? Esto, siendo un tema muy ‘caliente’ y preocupante, sólo se podría creer que sería cuestión de un hombre totalmente frío de corazón y de mentalidad pensar en algo así, pues ¿quién diría que una persona puede llegar a ser capaz de idear la muerte de otra, la destrucción de lugares, patrimonios, pero en especial de familias, con el fin de beneficiarse económicamente o sacar algún provecho a sabiendas de la situación?, ¿No sería alguien así totalmente detestable, anti-ético y repugnante? Pues bien, esto es un tema muy conocido, y de cierta forma totalmente cierto, por el cual vamos a tomar algunos puntos.

En primera instancia, voy a mencionar, de una forma muy sobria y tal vez vulgar para algunos, que, como dicen varios entendidos, ‘la guerra es el negocio de los que saben encontrar rentabilidad económica en el matar y mutilar, física, sicológica y espiritualmente’. Y esto es así, pues como podemos ver en muchos textos, noticieros, e incluso películas, existen ‘empresas’ y países con un alto nivel de ingresos producidos por la venta de armas y materiales bélicos, capacitaciones para la guerra del personal militar de países o grupos que lo soliciten, contrataciones de mercenarios e incluso por investigaciones para la creación de nuevas tecnologías que permitan la formulación de artefactos de destrucción masiva, rápida y catastrófica. Y siendo todo esto así, incluso el general Smedley D. Butler, del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, el militar más condecorado en la historia de ese país, dijo alguna vez: "La guerra es un negocio sucio. Siempre lo ha sido. Es posiblemente el más antiguo, fácilmente el más lucrativo, seguramente el más cruento. Es el único que es internacional en su alcance. Es el único en el que los beneficios se calculan en dólares y las pérdidas en vidas".

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