LA IGLESIA Y EL DEBATE DEL ABORTO
Enviado por Hebe Ojeda • 5 de Junio de 2018 • Monografía • 502 Palabras (3 Páginas) • 147 Visitas
La Iglesia y el debate sobre el aborto ¿el final de una hegemonía cultural?
Cuando hablamos de hegemonía cultural debemos entender que se trata de relaciones de dominación y subordinación asumidas como conciencia práctica. La consciencia práctica es aquella que nos permite desenvolvernos en nuestra vida diaria de forma normal, habitual; es decir, la que nos permite realizar nuestras actividades cotidianas sin preguntarnos el por qué o para qué de nuestras acciones, simplemente nos permite hacerlas.
Raymond Williams nos dice que “una hegemonía es siempre un proceso, es un complejo efectivo de experiencias, relaciones y actividades que tiene límites y presiones específicas y cambiantes”. De una manera simple, una hegemonía es una ideología dominante, continuamente resistida y desafiada.
En pocas líneas vamos a tratar de explicar por qué el poder de la Iglesia es hegemónico y cómo va perdiendo ese poder a partir de movimientos contra-hegemónicos como el feminismo.
Louis Althusser establece que la Iglesia forma parte de “…los aparatos ideológicos de Estado… (y estos) utilizan…una represión muy atenuada, disimulada, es decir, simbólica.”
Durante siglos, la ideología dictaminada por la Iglesia se presentó como única y se impuso en los códigos morales y legales del Estado. La Iglesia legitimó su poder ya que el Estado basaba sus legislaciones sobre la doctrina católica.
Sin embargo, este poder hegemónico se está debilitando. Una de las causas actuales, es el debate sobre la despenalización del aborto. Lo antecedieron el divorcio, la anticoncepción, etc. Este fenómeno que busca ser tratado desde el ámbito político y jurídico, desgasta el poder hegemónico de la Iglesia.
El discurso de la Iglesia es la defensa de una concepción única de familia, y considera al aborto como el límite moral y social que impide su formación.
El discurso feminista es “considerar la necesidad de legalizar y despenalizar el aborto como una cuestión de salud pública, de justicia social y de derechos humanos de las mujeres.”
Frente a un movimiento feminista que politiza lo privado y disputa el poder de la Iglesia pidiendo una legalización amplia del aborto, la ideología religiosa reacciona intentando mover los límites más atrás y lograr que inclusive los casos excepcionales donde el aborto se presenta como una acción legal, sean impedidos.
El feminismo representa la resistencia organizada ante el poder hegemónico de la Iglesia y está logrando resquebrajarlo. La Iglesia Católica se ve forzada a volverse pública y activa, a salir a las calles y a conformar organizaciones, a defender su postura con discursos terrenales.
Si vemos al feminismo como una contra-hegemonía organizada, que lucha por sus propias ideologías, ésta puede llegar a convertirse en el sector que logra que sus propios intereses se entiendan como los intereses de la mayoría. Una hegemonía cultural.
...