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LA IMPORTANCIA DE LA ESPECIFICIDAD EN EL TRABAJO SOCIAL


Enviado por   •  25 de Agosto de 2013  •  14.809 Palabras (60 Páginas)  •  2.110 Visitas

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LA IMPORTANCIA DE LA ESPECIFICIDAD EN EL TRABAJO SOCIAL

El trabajo Social ha surgido por medio de un conjunto de prácticas y representaciones que intentan explicar las contradicciones de la sociedad, sobre su calidad de vida y las condiciones de las clases explotadas y las dominantes. La especificidad del Trabajo social surge bajo la necesidad de algunos individuos de la sociedad que sufren necesidades y carencias en contraposición con sujetos portadores de recursos y satisfactores. El Trabajador Social interactuará como intermediador del problema que relaciona a estos dos sujetos.

Si bien el trabajo social se fue profesionalizando con el tiempo, es bueno remitirnos a sus orígenes y realizar una referencia histórica, ya que su evolución está absolutamente ligada a un contexto histórico y social especifico.

Los inicios del Trabajo Social están vinculados con los conceptos de caridad y Filantropía, y de acciones asistenciales – benéficas que eran un recurso recurrente de acciones de caridad, así las bases de la profesión datan de las primeras formas de ayuda como asistencia social. A raíz de los acontecimientos sociales que van surgiendo, se desprende el Trabajo Social como una profesión. Es así como éste es parte de un sub-producto del proceso: histórico, social y cultural, dentro de esto hay tres ámbitos importantes que intervinieron para el comienzo de la profesionalización, que son: La organización de los movimientos de caridad, los movimientos de reforma social y la acción del Estado.

Ahora que tenemos una mirada profesional acerca del que hacer social, como Trabajador Social, debemos enfocarnos en una deuda pendiente que se tiene con la profesión, esta deuda es la construcción de la teoría y la especificidad legitima como una de las partes fundamentales de nuestra profesión. Esa deuda se encuentra en el ámbito de la producción y la rotación de teorías de la intervención las cuales expliquen, nuestro amplio quehacer en el enfoque particular de los sujetos.

A lo largo del proceso de profesionalización del Trabajo Social surgen posiciones con respecto al enfoque se debe darse a la profesión, y estos básicamente son dos:

• Lo singular de la problemática social, pensada desde el sistema neoliberal.

• Lo general de la problemática, pensada desde una mirada de teorización.

Con respecto a estos dos puntos enfocaremos nuestro ensayo, a manera de abordar la importancia que tiene la especificidad para la profesión, sus dimensiones, los actores involucrados y como contribuye a ella en estos dos enfoques, que para muchos están en contraposición.

Creemos que uno de los motivos por lo cual el Trabajo Social sigue en deuda con respecto a su especificidad se debe principalmente a que ha dedicado mucho tiempo a resolver los problemas de los sujetos de forma individual y sus problemáticas más inmediatas y urgentes, producto de que la formación académica que posee una precariedad reflexiva y no realiza devastes permanentes, reflexiones y construcción en forma conjunta con la práctica profesional, que permita crear un marco teórico propio especializado en la producción de conocimiento.

Desarrollo

¿Pero, cuál es el lugar indicado para producir conocimiento, reflexiones que nos lleven a la especificidad de nuestra profesión?

Con el transcurso de los años el Trabajo Social ha logrado superar diversos paradigmas, como fue en sus inicios el concepto de caridad benéfica y filantropía, luego la encrucijada entre la asistencia y el asistencialismo. Una vez posicionado el trabajo social en el ámbito profesional los debates le siguieron y estos fueron temas tales como, la identidad, la metodología, el objeto, entre otras. En nuestros días el Trabajo Social se enfrenta nuevamente en un debate vinculado a la especificidad de la profesión. Por qué es necesaria, para qué producirla y cómo producirla. Estas son las interrogantes epistemológicas que debemos hacernos, para lograr producir conocimiento legítimo desde el Trabajo Social.

Centrándonos en la pregunta inicial abordaremos dos conceptos que a nuestro parecer son claves a esta interrogante:

• La formación académica.

• La práctica profesional.

Cuando hablamos de la Formación Académica, nos referimos al inicio del conocimiento, el cual comienza en el aula. Son las instituciones universitarias por medio de su enseñanza académica, las primeras encargadas de la transmisión de conocimiento y las que tienen el deber de enfocar al futuro profesional, tanto en un saber práctico, como científico. Para esto ellas deben crear espacios para la reflexión, la construcción conjunta y el debate permanente.

“Para lograr este espacio en las universidades, los programas académicos deben evaluarse permanentemente y realizar los ajustes o cambios necesarios para responder al contexto en sus ámbitos locales, nacionales e internacionales”.

Con esto el autor plantea que las instituciones académicas deben incorporar en la formación del futuro profesional, los diversos contextos, de manera que este corresponda a las demandas de orden social, cultural, político y económico.

“A la formación profesional se le encuentra especial importancia, en la medida que debe traer inmerso el saber especializado de la profesión, el cual, como construcción intelectual, debe sintetizar la experiencia profesional en el cuerpo teórico y metodológico fundamentada en diversas concepciones, que permita transmitir a los formados los conocimientos, y desarrollar competencias, aptitudes y habilidades necesarias para su futuro desempeño profesional”. (García Salord 1998).

El segundo concepto que abordaremos para dar respuesta a nuestra interrogante es la práctica profesional, como producción de conocimiento.

Desde los inicios del Trabajo Social se ha considerado a la práctica profesional como un proceso formativo fundamental, en el cual se integran los diversos tipos de aprendizajes aprendidos en el proceso de formación profesional dentro de la variedad de metodologías que se desarrollaran en la práctica de campo. Esta nos permite situarnos desde las realidades sociales y a partir de allí conocer las problemáticas de los individuos, sus necesidades, intereses y proyecciones, para esto el profesional deberá realizar una mirada desde el sujeto, conociendo su realidad social, cultural, política, económica.

A partir de estos dos conceptos ya desarrollados es necesario hablar de la importancia que tienen como complemento para logar la especificidad en el Trabajo Social.

La práctica es un proceso de aprendizaje original, con una identidad propia, un proceso complementario e integrador respecto al aprendizaje teórico, con esto necesariamente la formación académica

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