LA MÁXIMA CREACIÓN DEL VIRTUOSO DE LAS ARTES

LA MÁXIMA CREACIÓN DEL VIRTUOSO DE LAS ARTES PARA LA CAPILLA

CITINA DE LA UNIVERSIDAD DEL VALLE DEL MOMBOY.

Disfrutamos del privilegio de visitar, “Al virtuoso de las artes” Rafael II González. En esta magnífica oportunidad en su improvisado taller ubicado en el salón de los grandes espectáculos de su bailanta; la que por motivos ajenos a su voluntad, mantiene cerrada este proceso bolivariano. Al que este polifacético por respeto y disciplina acata. También: resignado en que vendrán tiempos distintos donde la misma florezca con todo su esplendor.

De entrada nos manifestó Rafael II González.

- Nosotros los creadores a veces también representamos el mensaje de Dios, reflejado por su puesto en el espíritu de nuestras locuras. Por lo que el apellido González “Me arde y me enamora”, sobre todo por lo que estoy haciendo y porque me proviene de mi viejita rauda y armoniosa la poetiza: Águeda González. Últimamente ocupo el tiempo elaborando esta talla a la que le estoy dedicando toda nuestra pasión, ahora ya casi está concluida la primera etapa que es la talla, luego le aplicaremos con gran esmero la magia a la misma, que es por su puesto la policromía, donde la luz concluirá por ser el termino excepcional de la obra. Nos comenta ilusionado: - cuando ya esté lista y cumpla la misión que le asignare el Rector de la Universidad Valle del Momboy, ya podré decir que “Me siento en mi propio nivel y que ya estoy tranquilo”. Gracias infinitas y eternas al Dr. Humberto Muchacho quien me condujo de la mano a que conociera a este quebradense ejemplar que todos ahora llamamos el morocho Francisco González. Para mí el Rector de la Universidad Valle del Momboy quien me encomendó la realización de este trabajo que hasta ahora considero mi máxima creación, por la grandeza y el motivo que la misma encierra, nada más y nada memos que el hijo de Dios a través de la virgen María auxiliada por el espíritu Santo: Es la concreción de la fe para que todos los mortales que visiten esta gran Universidad le rindan fe, culto y admiración. Nos comenta de seguida Rafael II.

- El Rector Francisco Morocho me robo el corazón cuando observaba las muestras de mi trabajo: sentí que lo hacía con la misma mirada con que muchos años atrás contempló las de nuestro inolvidable Minumboc, su mirada exultaba en lo superlativo lo cromático con que se evalúa una verdadera obra de arte. De allí surgió el noble afán de ponerle todo el empeño y dedicacion a esta obra, precisamente porque se trata de la encomienda de un evaluador de excepción. En segundo lugar porque la misma está predestinada a quedar por siempre en los predios de la universidad Valle del Momboy, institución donde viera los primeros rayos de luz superior: primero la compañera que las leyes de este mismo Dios me asignó hasta que la muerte nos separe, y segundo a nuestro único hijo y posiblemente

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