LA POBRE MENTE.

LA POBRE MENTE

No es pobre la gente, es pobre su mente. Las estadísticas dicen que son muchos los pobres del mundo, pero los pobres del mundo son muchos más de los que dicen que son.

Si bien sabemos la pobreza está enmarcada en un sinnúmero de necesidades insatisfechas, podríamos clasificar a los pobres, por falta de comida, vestido, bienes o educación, pero quien se encarga de medir cuan pobre es la mente de los pobres, ¿La mente es una firme ancla que nos mantiene sumidos en la escases?

La pobreza es un problema social, económico y político que margina, que excluye, que condena y oprime mucho más que el encarcelamiento, los pobres tal parece que pierden sus facultades de desarrollo humano, obvian la creación de un proyecto de vida porque antes de gestarlo ya lo ubican en el inminente fracaso, sus pensamientos todos rotulados bajo el mismo título que los humilla y trasciende de generación en generación como la más sagrada tradición  “SOMOS POBRES”.

Sin duda cada vez los pobres son más pobres y los ricos son más ricos y cuando los pobres son un poco menos pobres siguen pensando que son pobres, todo este juego de palabras traduce la forma en cómo los llamados pobres no definen su cumulo de prioridades, pensar en el ahora y no en el mañana te compra un boleto directo a la inestabilidad económica y bajos niveles de calidad de vida, ni las fiestas hasta el amanecer, ni acabar toda la comida del mes en una noche por tener unos pesos más ese día que los que tenían el anterior les garantiza un efecto duradero de bienestar, pero esto es lo que tanto ha costado interiorizar.

A título personal concluyo diciendo que así vivamos en países inmensamente productivos y llenos de oportunidades necesitamos enriquecer la mente antes que los bolsillos, ser propietarios de iniciativas antes que de casas, excedernos en educación y no en alcohol, reclamar la salud y no las fiestas, sus hijos, sus nietos, los hijos de sus nietos merecen una vida digna, una sociedad incluyente, un nivel de educación que utilicen como el motor que los impulse hasta sus metas.

Stefanny Salas Caicedo.

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