LA REVOLUCIÓN MEXICANA

LA REVOLUCIÓN MÉXICANA

Los problemas sufridos en esta etapa se deben a la inconformidad de los pobres, contra un gobierno que sólo privilegiaba los intereses de la clase alta de la sociedad y de los señores feudales, el descontento por ser despojados de sus tierras y el ser explotados laboralmente, respecto a la clase media profesional, obrera e industrial, por el abuso de poder y la corrupción de los caciques y amigos de Porfirio Díaz, el no poder ascender políticamente, la revolución mexicana es sinónimo de cambio, progreso, construcción y desarrollo; y sumado a todo esto la anulación de la libertad de expresión y de la democracia (por el fraude electoral de junio y julio de 1910).

La revolución mexicana fue iniciada por Francisco I. Madero con el Plan de San Luis, apoyado por la pequeña burguesía y el proletariado (obreros y campesinos). En este documento se desconoce como Presidente a Porfirio Díaz y da inicio a la no reelección, pero no sólo para el presidente sino también para el vicepresidente, gobernadores y presidentes municipales.

Lo que Madero buscaba con este movimiento y al quedar al frente del poder ejecutivo provisionalmente, era que con la democracia se resolverían los problemas económicos del país, si bien es cierto que ayudó a echar abajo la dictadura de Porfirio Díaz, también lo es que no creó la democracia, él buscó la armonía y el balance y de esta manera nunca emprendió medidas en contra de quienes tenían el control político y económico, lo cual causó la inconformidad del pueblo.

Y en muchas ocasiones no basta tener buenas intenciones sino que hay que tener una visión global, tanto de los problemas, como de los recursos con que se cuenta y al respecto se cita “Como bien dice Cardoso (1973), sus propuestas con respecto a quienes serían los portadores y beneficiarios de desarrollo, a cómo obtener el poder, y a la forma y destino de distribución de la riqueza social” (“Cambio social y desarrollo rural” Orlando Plaza, páginas 8 y 9).

En esta época los extranjeros eran dueños de las riquezas naturales del país, se les pagaban mejores sueldos y tenían mejores condiciones laborales, ellos supieron aprovechar los privilegios del régimen del porfirismo.

La revolución la desarrollaron los trabajadores asalariados, los artesanos, los campesinos sin tierra (que fueron sometidos por la fuerza a trabajar en las haciendas), pequeños propietarios rurales y de intelectuales que padecían la opresión y la falta de oportunidades, contra los privilegios no sólo de los terratenientes, señores feudales, los grandes industriales, banqueros y comerciantes y los inversionistas extranjeros.

La ideología de los mencionados sólo la enfocaron en mejorar su situación referente a las condiciones de vida que tenían, pero esto no es suficiente como se refiere a continuación “Toda noción de desarrollo involucra una teoría del cambio social. La interpretación del contenido, los agentes, la direccionalidad, los instrumentos y los medios para lograr el cambio están directamente relacionados con posiciones ideológicas” (“Cambio social y desarrollo rural” Orlando Plaza, página 1).

Durante el porfiriato no sólo se dio oportunidad de abrir nuevas posibilidades de empresas a la clase privilegiada sino que se sometió

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