LO QUE PENSABA DE LOS NIÑOS Y LO QUE HE APRENDIDO SOBRE ELLOS

“LO QUE PENSABA DE LOS NIÑOS Y LO QUE HE APRENDIDO SOBRE ELLOS”

El presente trabajo es un ensayo sobre el tema de lo que pensaba de los niños y lo que he aprendido sobre ellos, todo lo que se relatará continuación es en base a las experiencias que tuve durante las jornadas de prácticas a lo largo del curso escolar, además de la convivencia con los niños, la forma de cómo poco a poco me fui relacionando con ellos, ya que es importante brindarles a los niños un ambiente agradable en el cual ellos se sientan seguros y en confianza para poder desenvolverse con naturalidad.

Pensaba que trabajar con los niños de edad preescolar se me dificultaría por el simple hecho de que son pequeños y que no iban a poder entender lo que se les indicara que hicieran y mucho menos prestar la debida atención para comprender le que se les enseña, pero fue todo lo contrario puesto que los niños son más inteligentes que nosotros los adultos, ya que ellos son curiosos, es por eso que a los niños de tres a cuatro años con frecuencia se les llama preescolares.

Los niños preescolares aprenden mucho y expresan su interés por el mundo que los rodea. Les gusta tocar, probar, oler, oír y experimentar por su cuenta. Tienen mucho interés en aprender; ellos aprenden a través de la experimentación y de las acciones que observan de los demás. De igual forma aprenden de sus juegos, se mantienen ocupados desarrollando habilidades, usando el idioma, y luchando por obtener un mejor control interno de sus acciones. Los preescolares quieren establecerse como individuos independientes de sus padres quieren y pueden hacer cosas que los niños menores o mayores a ellos no lo hacen, pueden expresar sus necesidades ya que tienen un mejor dominio del lenguaje.

Con frecuencia en esta etapa surgen los temores. Los temores más comunes incluyen los lugares nuevos, las experiencias desconocidas, y la separación de los padres o de otras personas importantes. Puedes esperar que el niño preescolar te pondrá a prueba una y otra vez, use un lenguaje vulgar, y tendrá en ocasiones un comportamiento tonto. Los niños todavía pueden tener dificultades relacionándose con otros niños y compartiendo sus cosas. Dado el desarrollo de su imaginación y de sus fantasías, es posible que todavía tengan problemas distinguiendo la realidad de la fantasía. Puede que hablen de amistades imaginarias, es por ello que necesitan un reglamento claro y sencillo para que conozcan los limites de un comportamiento aceptable.

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