La Ambicion De Un Contador

La ambición de un contador

Esta es la historia de Alberto un contador público autorizado que tiene una firma de contabilidad y auditoría. Alberto es una persona honrada, destacada, amable con las personas y en especial con los clientes de su empresa. Como presidente de la firma, es uno de los encargados de asesorar a las personas que necesitan de sus servicios profesionales. Sin embargo, la empresa no está pasando por momentos muy agradables, ya que por motivo de la gran competencia, sus clientes han optado por cerrar sus negocios y otros cesar sus operaciones. Un día le llega una oferta muy tentadora que quizás sea una bendición para el negocio o sólo es una gran piedra de tropiezo para llevar cuesta abajo el negocio que tanto le ha costado mantenerlo en pie.

Alberto: Dios mío, mi negocio no está marchando bien, cada día está peor, no sé cómo decirles a los socios de la mala situación financiera de la empresa, no quiero que esta firma decaiga, quizás dando una vuelta afuera pueda pensar en buscarle una solución a este dilema.

Alberto se dirige a su humilde automóvil para dar una vuelta y así pensar mejor la situación, llega a un restaurante y suena su celular

Alberto: una llamada entrante ¿Quién será?

Cristel: Hola Alberto tiempo sin saber de ti ¿Sabes quién te habla?

Alberto: discúlpeme pero no

Cristel: te habla cristel una compañera del colegio, quizás no te acuerdes de mí, pero conseguí tu número telefónico en la página web de tu empresa

Alberto: A sí me acuerdo de ti, y como estás

Cristel: Muy bien, te llamaba porque tengo un negocio de Auto repuestos y ventas de autos y quisiera que me otorgaras una cita, pero sería mejor que si pudieras venir a mi empresa ¿Qué dices?

Alberto: Está bien, sólo dime la dirección del local y llegaré en el transcurso de la tarde

Cristel: Ok, el local está ubicado en la Calle F sur diagonal al MC Donald

Alberto: Sí ya sé cómo llegar, nos vemos

Alberto se levanta del asiento con mucho positivismo, pensando que podría sacar mucho provecho con este nuevo cliente. Horas más tarde llega al local donde se encuentra su ex compañera Cristel

Alberto: Buenas tardes como estas Cristel tiempo sin vernos, parece que te has superado bastante en tu negocio, eso me alegra

Cristel: Gracias, me alegra en verte después de tantos años, te encontré porque necesitaba una asesoría, y busque en internet y vi tu pagina web

Alberto: ¿Para qué me necesitas?

Cristel: Es que quiero solicitar un préstamo y necesito que me prepares los estados financieros, aquí en este portafolio esta la información de los inventarios y demás cuentas que necesitas para preparar los informes

Alberto: está bien, me llevo esta información para analizarla en la oficina y mañana vengo a comparar si las cantidades de este inventario se acerca a los datos que me proporcionaste.

Cristel: ok, entonces te espero mañana

Alberto se dirige hacia su auto y se lleva el portafolio para la oficina y comienza a analizar la información. Al día siguiente, Alberto llega nuevamente al local de Cristel

Alberto: Buenos días, estuve analizando la información y me encontré con unas cifras muy altas en Inventario, me puedes llevar a la bodega para ver la mercancía con que cuentas

Cristel: está bien, vamos para que veas la mercancía

Alberto: mira Cristel, estuve viendo por encima estos repuestos con que cuentas, pero me he dado cuenta que estas piezas son de muchos pero muchos años atrás, y eso no es permitido, ya que existen muy pocos carros de 1960 o 1964

Cristel: Mira amigo mío, a veces en la vida hay que hacer cosas para obtener lo que uno quiere, así que escucha, así como yo gano tu ganarás en este negocio, ¿dime si me puedes ayudar?

Alberto: Lo siento amiga mía, mis principios de contador no me permiten plagiar información o presentar datos incorrectos, nosotros estamos para dar fe pública a la comunidad, así que por ende no puedo ayudarte

Cristel: Ven acá y acompáñame, acércate a la ventana, observa todos esos carros y dime cuál te gusta y será tuyo

Alberto: mira Cristel, como te dije anteriormente, no puedo llevar a cabo este negocio ya que mi ética de contador no me lo permite, fue un gusto hablar contigo, me voy

Cristel: Esta bien amigo, no ha pasado nada, que te vaya bien

Alberto se dirige desconcertado hacia a la oficina y dicide convocar una reunión con sus socios Honestidad y Genecio

Alberto: he decidido convocarlos para informarles sobre la situación financiera de la empresa, como saben no está marchando bien el negocio y necesito que vayan pensando en alternativas para que este negocio no decaiga. Les contaré algo que me paso hoy, una ex compañera de colegio llamada Cristel, tiene un negocio de ventas de autos y repuestos en la calle F sur cerca del MC Donald, ella me llamó para necesitar de los servicios profesionales de la empresa, deseaba que le hiciera unos estados financieros, pero quería que inventara información y me estaba ofreciendo un auto sólo para que la ayudara en eso, pero como sabemos que si hemos de superarnos, hacerlo bajo los principios y normas que nos rigen

Honestidad: comprendo la situación de la empresa y respetamos la decisión que hiciste al rechazar ese negocio, buscaremos alternativas para poder echar hacia adelante

Genecio: tiene mucha razón mi socia honestidad, buscaremos soluciones que nos pueda ayudar a renacer el negocio.

Entonces, Alberto y compañía se retiran del lugar, sin embrago, Honestidad establece una charla con Genecio para hablar de lo sucedido con su socio Alberto

Honestidad: Oye Genecio que te parece que si vamos a donde está ese Auto repuestos y retomamos nosotros el negocio, y podemos compartir ese auto

Genecio: pero ¿Alberto no se dará cuenta?, no obstante, me llama mucho la atención de este negocio

Honestidad: Mira, nosotros tenemos licencia de Contadores Públicos Autorizados, no necesitamos de la empresa para hacer este negocio personal

Genecio: es cierto, si tú y yo somos profesionales, no dependemos ni de Alberto ni de la empresa, total tenemos nuestros clientes a lo calladito por ahí, y le hemos dejado los que sobran a la empresa

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