La Anorexia En La Niñes Y La Adolecencia
Enviado por juliogutierrezda • 4 de Octubre de 2014 • 1.364 Palabras (6 Páginas) • 229 Visitas
La anorexia en la niñez y la adolescencia
El término anorexia tiene su origen en la lengua griega y está formado por dos vocablos: a/an (una negación) y orégo (“apetecer”). Se trata de un síntoma frecuente en distintas enfermedades y estados fisiológicos que consisten en la reducción del apetito, lo que puede llevar a que la persona comience a ingerir menos alimentos.
La causa más frecuente de la anorexia es la saciedad natural que se experimenta después de comer una cierta cantidad de alimentos. Esta es una característica propia de la fisiología que se conoce como anorexia postprandial.
Sin embargo, la anorexia puede aparecer cuando el sujeto sufre de una inflamación de la mucosa de sus intestinos, una infección o un proceso neoplásico. También cuando la persona consume drogas o desarrolla ciertos desequilibrios psicológicos, como depresión o anorexia nerviosa. En este caso, la verdadera causa que la provoca, no está del todo clara pero, según los estudios que se han realizado, se intuye que el principal factor que colabora con su desarrollo es la cultura, el estereotipo social de belleza. De todas formas, se considera que algunas personas nacen con una predisposición genética a sufrir este trastorno, más allá de la presión que reciban.
Esta última enfermedad, la anorexia nerviosa, es uno de los trastornos alimentarios más comunes. La persona enferma busca perder peso y se somete voluntariamente a la inanición. Este trastorno es detectado por un médico tras analizar la relación que se establece entre la conducta del individuo respecto a la comida y su propio peso. Cuando la anorexia nerviosa ocasiona una pérdida de peso muy pronunciada, el paciente experimenta todo tipo de problemas de salud e incluso puede llegar a morir.
Aunque decíamos que la anorexia hace referencia a la pérdida del apetito, en realidad este significado etimológico no es exacto en el caso de la anorexia nerviosa. Los enfermos pueden sentir hambre y deseos de comer con frecuencia, aunque reprimen esta intención y se niegan a comer ya que no desean engordar. Por otra parte, los afectados siempre piensan que están gordos, aún cuando la realidad sea muy diferente.
La anorexia nerviosa afecta principalmente a las mujeres de clase media y alta y puede ser leve (es transitoria) o grave (es duradera). Suele iniciarse a los 12 años de edad (primera adolescencia)y es más común en gimnastas, bailarines y modelos. Existen dos subtipos de anorexia:
Restrictivo: en el cual se consigue reducir el peso a través de dietas y ejercicio físico extremo.
Compulsivo o bulímico: en el que el individuo ingiere compulsivamente cantidades de alimentos y recurre a la purga para eliminarlo de su organismo motivado por el sentimiento de culpa.
Algunos de los síntomas que presentan los enfermos de anorexia son pérdida brusca de peso, un temor a aumentar de peso (causado por una percepción distorsionada del propio cuerpo, que lo hacen verse excedido de peso y lo que lo llevan a matarse con ayunos y comer cada vez menos), ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos, en el caso de las mujeres, y estreñimiento, dolor abdominal y vómitos, en pacientes de ambos sexos.
Además presentan una preocupación excesiva por la composición de los alimentos, en lo que a calorías se refiere y una obsesión por la imagen, el peso, el deporte y los estudios, se arman una rutina hiperactiva y evitan cuanto pueden hablar sobre la alimentación. Cabe agregar también que estas personas presentan un cambio en el comportamiento, se vuelven sumamente irritables y en algunos casos sufren también de trastornos cognitivos relacionados con la alimentación y el estado físico.
Los síntomas orgánicos que permiten a los especialistas diagnosticar esta enfermedad son: reducción en las pulsaciones cardíacas, arritmias, disminución de la presión arterial, amenorrea, disminución de la masa ósea, anemia, deshidratación y aparición de un bello fino y largo (lanudo) en los antebrazos, muslos, espalda, mejillas y cuello, entre otros. Para realizar el diagnóstico se requiere también de la presencia de un terapeuta que pueda determinar que la persona realmente tiene un trastorno de alimentación.
Las personas que padecen anorexia o bulimia presentan un comportamiento inmaduro, son sumamente dependientes del entorno familiar (en algunos casos no lo asumen) y tienen mucho miedo a la maduración sexual y a asumir responsabilidades. Sin embargo, es necesario tener
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