La Bioeconomía, el nuevo camino para el ordenamiento territorial
Enviado por Diana2672 • 21 de Octubre de 2021 • Informe • 1.298 Palabras (6 Páginas) • 85 Visitas
1. Título
La Bioeconomía, el nuevo camino para el ordenamiento territorial
2. Introducción
“La bioeconomía es una alternativa para reconciliar objetivos sociales, económicos y ambientales que permitan el desarrollo sostenible que no ha sido posible aplicar con los modelos actuales”, fueron palabras Ana del Hierro (2020). Esta frase quiere decir, que por medio de la bioeconomía existe un nuevo camino en el cual podamos ser conscientes del medio ambiente y de nuestros recursos naturales, sin dejar de lado las actividades económicas y sociales.
Al tomar la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), nos damos cuenta que la bioeconomía se ha convertido en la mejor alternativa para la especialización inteligente de los territorios, para la innovación y el cambio estructural con enfoque de sostenibilidad, así como para potenciar políticas de desarrollo agrícola y rural.
3. Desarrollo
Actualmente en el Perú, se ha reconocido ampliamente la importancia de la implementación del proceso de Ordenamiento Territorial para planificar y tomar decisiones en forma coherente e integrada en los diferentes escalafones de gobierno. La bioeconomía es el mejor camino para realizar ello, porque es necesario un cambio en la mirada de los gobernantes a la hora de implementar o ejecutar un proyecto en Perú, ya que, para poder realizar un proyecto, este debe estar alineado a diferentes exigencias ambientales y no solo ello, sino evaluar el impacto que ocasionará en la población, contrayéndose un balance entre las actividades económicas, sociales y ambientales.
De hecho, el Ministerio del Ambiente (MINAM) actualmente; conduce, promueve, orienta y evalúa el ordenamiento territorial elaborando la política, y estableciendo los lineamientos, que correspondan de acuerdo a la normativa vigente; con el objetivo de enrumbarse a hacia la utilización de la energía sostenible y el cuidado del medio ambiente.
Otra razón, por la cual implementar la bioeconomía es que, como parte del proceso de globalización, se han producidos cambios en nuestro territorio peruano, lo cual estas transformaciones han sido constantemente dinámicas y adaptativas a las transformaciones tecnológicas. Esto ha hecho resaltar la gran brecha poblacional que tenemos y como muestra de ello, tenemos la gran concentración de la población y de las actividades productivas en las zonas urbanas, dejando de lado en muchas de las ocasiones a las zonas rurales. Sin embargo, son las zonas rurales las que en la mayoría de casos, poseen minerales que tiene un alto valor en los mercados internacionales; además de ello, son estas zonas las que cuentan con gran cantidad de recursos naturales, flora, fauna, energía, suelo, fuentes de agua, entre otros; que hacen a estas ciudades brindar importantes servicios eco-sistémicos para el desarrollo de las actividades económicas.
A raíz de esta gran brecha, es que se promulgó la Ley Nº 28749, Ley general de electrificación rural, la cual tiene por objeto establecer el marco normativo para la promoción y el desarrollo eficiente y sostenible de la electrificación de zonas rurales,
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
ESCUELA PROFESIONAL DE ECONOMÍA
ECONOMÍA AMBIENTAL
localidades aisladas y de frontera del país. Con esto, lo que se quiere lograr según el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), es asegurar la rentabilidad social de los proyectos de electrificación rural, ya que esto generará mejoras en la educación, salud y seguridad, porque facilitará la vida cotidiana y permitirá la realización de proyectos productivos. Con esto, no solo se busca eliminar la brecha territorial de desarrollo existente entre las zonas urbanas y rurales, sino generar mejores condiciones de vida y promover la inclusión social de los pobladores de las zonas rurales. Esta última, es otra razón por la cual aplicar la bioeconomía en el ordenamiento territorial.
En el nuevo estudio publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2017, titulado “Bioeconomía en América Latina y el Caribe. Contexto global y regional y perspectivas”; nos señala que: “En América Latina hay un gran potencial para el desarrollo de la bioeconomía, como una alternativa para la diversificación productiva y la agregación de valor en el medio rural, especialmente en los sectores agrícola y agroindustrial”. Esto quiere decir que, en América Latina tenemos un gran reto de adoptar estrategias dedicadas de bioeconomía, enfocándonos en una economía basada en el consumo y la producción de bienes y servicios derivados del uso directo y la transformación sostenibles de recursos biológicos, incluyendo los desechos de biomasa generados en los
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