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La Civilización del Occidente Medieval


Enviado por   •  27 de Abril de 2023  •  Trabajo  •  2.322 Palabras (10 Páginas)  •  64 Visitas

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Le Goff, Jacques

La Civilización del Occidente Medieval

Parte 2 - Génesis

Cultura pagana y espíritu cristiano

En la historia de las civilizaciones, la infancia es decisiva, y gran parte se juega en ella. Entre los s. V y X nacen los hábitos de pensar y sentir, los temas, las obras que formarán e informaran las futuras estructuras de la mentalidad y la sensibilidad medievales.

Es sabido que en cada civilización existen capas distintas de cultura, correspondiente, por una parte, a las categorías sociales y, por otra, a las aportaciones históricas; y al mismo tiempo que se produce esta estratificación, nuevas combinaciones, reuniones y mezclas constituyen también síntesis nuevas. Esto se ve claramente en la alta Edad Media occidental. Y la más evidente novedad de la cultura consiste en las relaciones que se establecen entre la herencia pagana y las aportaciones cristiana, suponiendo que una y otra hayan formado un todo coherente; pero lo que sí es cierto es que ambas habían llegado a un grado de homogeneidad suficiente.

¿Debemos llamarlas adversarias?

Es cierto que los 2 pensamientos y las 2 sensibilidades se oponían entre sí, e incluso hasta el s. XIV habrá extremistas de las 2 tendencias opuestas: los que proscriben el uso y hasta la lectura de los autores antiguos y los que se aprovechan de ellos cuando pueden de manera más o menos ingenua. Pero la actitud fundamental la establecieron los Padres de la Iglesia y la definió perfectamente San Agustín al decir que los cristianos debían utilizar la cultura antigua lo mismo que los judíos habían utilizado los despojos de los egipcios, para construir su tabernáculo.

Este programa de Doctrina Christiana, que en la Edad Media será un tópico, abre la puerta a toda una gama de utilizaciones de la cultura grecorromana. Los hombres de la Edad Media seguirán con frecuencia al pie de la letra el texto de San Agustín, de esta manera van a utilizar materiales (piedras o trozos enteros y columnas) de los templos destruidos para convertirlos en pilares de catedrales e incluso a veces el propio templo, como es el caso del Panteón de Roma, transformado en iglesia a comienzos del s.VII. Es difícil apreciar en qué medida pasó a la Edad Media el bagaje mental (vocabulario, nociones, métodos) de la antigüedad, de hecho el grado de asimilación, de metamorfosis, de desnaturalización varia de un autor a otro, y a veces un mismo autor oscila entre esos 2 polos que señalan los límites de la cultura medieval: la huida horrorizada ante la literatura pagana y la admiración apasionada que lleva a la copia de externos pasajes.

En la práctica, los clérigos medievales hallarían muchos medios de aprovechar los libros “paganos” satisfaciendo su conciencia de una forma bien sencilla.

El compromiso de los clérigos salvaguardo una cierta continuidad de la tradición antigua, sin embargo la desfiguro lo suficiente como para que la elite intelectual, haya sentido la frecuente necesidad de una verdadera vuelta a las fuentes antiguas; esos son los renacimientos que dan ritmo a la Edad Media: en la época carolingia, en el s. XII y finalmente, al alba del gran Renacimiento.

La doble necesidad que sientan las autoridades de la Alta Edad Media occidental de utilizar el irremplazable bagaje intelectual del mundo grecolatino y de fundirlo en moldes cristianos, creo hábitos intelectuales a veces irritantes: la deformación sistematiza del pensamiento de los autores, el constante anacrónico, la utilización de citas separadas de su contexto. Es decir, que el pensamiento antiguo sobrevivió a la Edad Media solo a costa de quedar atomizados, deformado y humillado por el pensamiento cristiano; obligado a recurrir a los servicios de su enemigo vencido, se ve también forzado a hacer que este esclavo prisionero trabaje para él y borre de su memoria sus propias tradiciones, pero por esta misma razón, se vio arrastrado a una atemporalidad del pensamiento.

Saber en migajas

Lo que la Edad Media conoció de la cultura antigua le fue legado a través del bajo imperio que había mordisqueado, empobrecido y disecado la literatura, el pensamiento y el arte grecorromano de tal forma que la alta Edad Media barbarizaba pudo asimilarlos con facilidad.

Los clérigos de la Alta Edad Media tomaron su programa científico y educativo de un retorico de Cartago, Marciano Capella. Al igual que el saber geográfico lo sacaron de un mediocre compilador del s. III (comienzo de la decadencia), Cayo Julio Solino, que legara a la Edad Media un mundo de prodigios y de monstruos: Las Maravillas de Oriente. La imaginación y el arte ganaran lo que perderá la ciencia. La zoología del Medioevo será la obra Alejandrina (Phisiologus) del s.II, traducida del latín en el s.V, donde toda la ciencia se esfuma en poesía fabulosa y en lección moralizadora, de esta manera, los animales quedan transformados en símbolos y la sensibilidad zoológica medieval se nutriría de la ignorancia científica. Pero lo más grave es que esos retóricos y compiladores transmitirán al hombre del Medioevo un saber en migajas. De esta manera los vocabularios, versos mnemotécnicos, etimologías (falsas), que el bajo imperio transmitirá a la Edad Media es un bagaje mental e intelectual apenas elemental.

¿No ocurrirá lo mismo con la parte cristiana de la cultura? La doctrina christiana es ante todo y sobre todo la Sagrada Escritura, y la sacra pagina será la base de toda la cultura medieval, pero entre el texto y el lector se va a interponer una doble pantalla.

El texto bíblico se considera algo muy difícil, rico y misterioso que hace falta explicarlo en diversos niveles según el sentido que encierra, y de ahí deriva toda una serie de claves, comentarios y glosas tras las cuales el original se empieza a desvanecer. Además el libro se divide bajo el peso de la persona que lo interpreta.

El libro es muy largo y hay que ponerlo al alcance de todos extractos, ya sea mediante citas, o bien mediante paráfrasis, de esta forma la Biblia se transforma en una colección de máximas y anécdotas.

Las verdaderas fuentes del pensamiento cristiano medieval, son tratados y poemas de terceros o cuarto orden, como por ejemplo la historia contra los paganos, de Orosio, discípulo y amigo de San Agustín, que transforma la historia en vulgar apologética.

Regresión y adaptación

La regresión intelectual se trata de una necesaria adopción a las condiciones de la época. Pasó el tiempo en que ciertos aristócratas, cristianos o paganos, se complacían de una cultura refinada, pero reducida a una clase social moribunda. Los escritores barbarizados escribían para un público nuevo.

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