La Corrupción En El Gobierno De Fujimori

La Corrupción en el Gobierno de Fujimori

Antes de ahondar en el análisis de cómo se desarrollaron los actos corruptivos en este gobierno, nos parece conveniente explicar, de manera breve, los inicios y el contexto del mandato Fujimorista.

Después del fracaso del primer gobierno de García, el panorama electoral se mostraba desierto por la falta de alternativas políticas, en esos momentos solo estaba Mario Vargas Llosa y su partido político, el Fredemo, quien por su prestigio y por los desaciertos del anterior gobierno, iba ganando poco a poco adeptos. Sin embargo no fue, hasta percibirse que este grupo político iba formando alianzas con partidos de derecha (intereses neoliberales), que el partido aprista y otros grupos de izquierda se propusieron hacerle una campaña oscura al partido fujimorista (cambio 90), que para ese entonces era totalmente desconocido.

Entonces fueron en esas circunstancias que estos dos partidos políticos se enfrentaron en las elecciones generales, resultando como ganador de la segunda vuelta, Cambio 90.

Cuando Fujimori toma el mando del gobierno en 1990, la situación económica del país era agobiante, con una inflación galopante el Perú había sido declarado por la banca mundial como país inelegible y además la existencia de la subversión agudizaba la crisis del estado y del sistema mismo.

Es en este sentido que el nuevo gobierno afrontaría estas problemáticas con medidas radicales y muchas veces con cuestionables e imperdonables acciones corruptivas, que en vez de enrumbar al desarrollo a todo país, Solo Favoreció e enriqueció a su entorno político y grupos de poder económico.

- Los primeros y determinantes actos corruptivos del gobierno de Fujimori

Los primeros años de gobierno de Fujimori, aunque muchos creen que estuvo exento de corrupción, no fue así, puesto que al año de comenzado el mandato, se produjo el escándalo de la ropa usada. Conocido porque dividió a la familia presidencial, debido a que la primera dama, entonces Susana Higuchi, denuncio los hechos delictivos. Estos hechos se trataron del caso de las ONGs Aken y Apenkai, formadas por la familia de Fujimori para canalizar y luego desviar las donaciones de personas y entidades japonesas. Según lo que se sabe es que a pesar de haber estado tras estas operaciones, las hermanas de Fujimori, Rosa y Juana Fujimori y el cuñado de aquel, Víctor Aritomi, fue propiamente el presidente quien manejaba la citada institución y que había incluso recibido 20 millones de dólares en donaciones, pero nunca se había sabido que fue de este dinero.

Otro caso muy relacionado al anterior fue el de la compañía de seguros Popular y Porvenir. Esta entidad había sido manejada por augusto miyagusuku, que además de haber sido amigo y vecino de la infancia del presidente, también era parte directivo de una de las ONGs mencionadas. Pues bien, lo que se culpaba a este íntimo amigo, era el saqueo de la compañía, quien la había dejado totalmente saqueada, después de haber sido una de las más prosperas y emblemáticas empresas nacionales.

Ahora, si bien hasta aquí podemos percibir claramente, que el gobierno de Fujimori no se corrompió durante su mandato, sino por el contrario ya desde el inicio cometía actos delictivos, son otros los factores, que determino que este habito llegase al paroxismo.

Las causas que le atribuyeron a estos hábitos, fueron dos: la privatización y el narcotráfico. El primero, menciona Antonio zapata, se dio debido a la venta de los activos del estado, que ingresaban por solo una vez y fue dilapidada completamente, en vez de ser usada para el desarrollo nacional, que para ese entonces era muy necesaria, después de la situación económica en que nos había dejado el gobierno de García, (fuera de la economía del mercado e inflación).

Entonces, Si bien la privatización de empresas, fue parte del ajuste económico, que siguió Fujimori apartir de las recomendaciones del consenso de Washington para estabilizar la economía y reinsertar al Perú al sistema financiero internacional, los manejos y consecuencias fueron otros. Por ejemplo:

• Entre octubre de 1994 y noviembre de 1996 se transfirieron siete empresas públicas a manos privadas, utilizándose US$ 344 millones de dólares en papeles de la deuda peruana como forma de pago al Estado.

• Del total de 9221 millones de dólares que devengaron las privatizaciones, solo quedaron 543 millones de dólares, el resto se menciona, que había sido evaporado en diversas compras inútiles, concretadas por el interés en la coima.

Otra fuente de recursos extraordinarios, como ya se mencionaba, fue el narcotráfico. Se señala que durante los noventa los tentáculos de la drogas habrían penetrado al estado. Las cifras de estas no han sido precisadas, por lo que su cuantificación es muy compleja. No obstante es indudable que su aporte fue significativo en la formación de la bolsa de las operaciones de corrupción.

- La corrupción a nivel institucional

A fines del 1991, las discrepancias entre el poder ejecutivo y el legislativo se hacían más notorias, Fujimori no había conseguido la mayoría de su partido en el parlamento, por lo que se hacía una evidente falta de cooperación del congreso para concederles amplios poderes de legislación sin que lo ficalizen. Es así entonces que ante esta negativa, Fujimori decide el 5 de abril del 1992, disolver el congreso de la república, intervenir el poder judicial y muchos otros organismos. En si este autogolpe fue la condición política que permitió el disparo de la corrupción.

El caso más notable de esta índole fue la contraloría general de la república (CGR). Esta institución había sido reorganizada, disminuyéndose notablemente su capacidad de actuación (las atribuciones legales).

Según Antonio zapata La CGR es una institución de escasa visibilidad y de segundo orden dentro del aparato del Estado peruano. Pero es una institución fundamental en el tema de la corrupción. Si la CGR funcionara bien, la corrupción disminuiría en forma considerable. Su misión es auditar las operaciones económicas de todas las reparticiones públicas.

El problema de esta institución, que estuvo a cargo de un contralor impuesto por el gobierno, Víctor Caso Lay, fue que sus acciones sirvieron para legalizar a un conjunto de operaciones corruptas que estaban en curso. Por ejemplo, la Contraloría legalizó las fraudulentas compras de armamento chatarra que adquirieron las Fuerzas Armadas. Pero, por otro lado, la CGR revisó minuciosamente las cuentas de las escasas instituciones públicas que dirigía la oposición democrática al régimen. Esto da entender que la CGR fue utilizada para proteger a los corruptos y hostigar a los adversarios del régimen.

Otra institución

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