La Educación en Mexico. ¿Se debería invertir más en la educación?

La Educación

Introducción:

México, uno de los países más ricos en materia prima y  poseedor de una sublime ubicación geográfica, está en la decadencia. La corrupción, la impunidad, el narcotráfico, la inseguridad, el desempleo, la pobreza, la contaminación, el analfabetismo, un servicio transporte público deficiente, todos son problemas de la civilización contemporánea. A pesar de que todos tienen distintas soluciones, todos tienen una en común: la educación.

La educación pública está en infames condiciones y es menester evaluar qué es realmente lo que está pasando, pero ¿cómo puede mejorar? ¿Se debería invertir más en la educación? ¿Las condiciones de los maestros son las óptimas? Es imperioso analizar punto por punto qué es realmente lo que está sucediendo y analizar posibles soluciones para mejorar la educación del país y, de la mano, ayudar a México.

Desarrollo:

En el periódico LaJornada se afirmó que 22 de cada 100 no terminan la primaria, 32 la secundaría y 14 la universidad. (Avilés, 2007:1).

¿Pero realmente los bajos porcentajes de los universitarios egresados son menesteres para entender la dirección a la que apunta la educación en el país?

Muchos estudiantes, en especial los que son pobres, saben intuitivamente qué hacen por ellos las escuelas. Los adiestran a confundir proceso y sustancia. Una vez que estos dos términos se hacen indistintos, se adopta una nueva lógica: cuanto más tratamiento haya, tanto mejor serán los resultados. Al alumno se le "escolariza" de ese modo para confundir enseñanza con saber, promoción al curso siguiente con educación, diploma con competencia, y fluidez con capacidad para decir algo nuevo. A su imaginación se la "escolariza" para que acepte servicio en vez de valor. (Illich, 2013:3).

Cuando se forman los cimientos de la educación, la “escolarización” juega un papel fundamental en la manera de pensar de los estudiantes, pues piensan que entre más títulos tengan, serán más exitosos y más sabios, y aunque sí influye, los métodos de educación no son los mejores, pues están hechos con base a lo que es mejor hoy en día para la economía y el consumismo; muchos trabajadores hacen lo que sea necesario para conseguir más dinero sin importar la manera en que lo hagan, sin importar que para eso tengan que pisar a los demás; además, tener más diplomas no los hace necesariamente más críticos. Les es difícil ir en contra de la manera en la que fue construida la sociedad en la que fueron educados, por tanto, no suelen hacer críticas constructivas y proponer ideas nuevas.

“Una vez que una sociedad ha convertido ciertas necesidades básicas en demandas de bienes producidos científicamente, la pobreza queda definida por normas que los tecnócratas cambian a su tamaño. La pobreza se refiere entonces a aquellos que han quedado cortos respecto de un publicitado ideal de consumo en algún aspecto importante. En México son pobres aquellos que carecen de tres años de escolaridad; y en Nueva York aquellos que carecen de doce años”. Illich, I. (2013)

La sociedad está obligada a entrar en el mercado, por tanto, si la demanda exige diplomas para poder tener más ingresos, la oferta se tiene que desplazar para que haya mayor cantidad ofrecida y dependiendo del país cambiará el número de diplomas que hay que tener.

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