La Educacion En Mexico

Irreductible es el multiescenario de la educación en México, compleja es la red de problemas que como nudo gordiano aparecen príncipes de la razón y deambulan sin límites sobre un verbo enquistado en las periferias del poder político, intentando decir-nos el camino por andar de la educación en México. Primero como ciudadano mexicano y segundo como académico en México escribo estas letras para reflexionar desde la cara social de este prisma educativo.

Los nuevos encumbrados creen en verdades a medias y niegan otras verdades enteras, se les ha olvidado que la rectoría de la educación reside en el pueblo y no en el Estado, se les ha olvidado que el príncipe reclama para fluir su poder la gran parcela que es la educación en México recinto del nuevo príncipe de la reproducción de las huestes políticas; y de los menos el escenario necesario para la formación de personas en ciudadanía.

La pobreza y la educación deficitaria tienen más variables protagónicas que los sindicatos magisteriales, que los y las profesoras, más allá de programas de estudios obsoletos, del didactismo excluyente y de escuelas con inventarios inventados por las administraciones de las entidades. Existen subculturas empresariales que se autoexcluyen de responsabilidades sociales de forma y fondo; subculturas municipales omisas al desarrollo inclusivo del municipio; subculturas de servidores públicos ciegos al servicio social y comunitario; subculturas fundadas en el narcoempleo por falta de él; subculturas ciudadanas incrédulos al rescate de ellos mismos; subculturas de los subempleos; subcultura asistencialista con etiqueta política; subculturas de inequidades de género; subculturas de regiones indígenas sin contemplar en los procesos necesarios de la inclusión de occidente; subculturas partidistas con calculo individual, no nacional, no regional, no local.

Microprocesos desviados de la aplicación “real” del Estado de derecho a cargo de (no solamente poderes fácticos) del poder local, regional, estatal imposibles de restaurarse por y mediante solo el discurso de la existencia un estado de derecho, hoy mera abstracción discursiva ni siquiera pensada.

Es necesaria una revisión de las lógicas para elaborar las evaluaciones en un país con alta diversidad cultural, política, y de condiciones de la pobreza de múltiples causas, es fundamental romper con las metodologías ya instauradas y obsoletas de los “Investigadores educativos” recién sumados al trabajo técnico, parafraseando a Sloan, no hay problemas económicos, hay problemas sociales venidos de una sociedad de historia in-equitativa, desigual y deficitaria en las reflexiones para revisar los problemas de fondo del país.

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