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La Estrategia Del Avestruz De Omar Aktouf. Conclusiones


Enviado por   •  14 de Mayo de 2014  •  2.255 Palabras (10 Páginas)  •  839 Visitas

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Los términos de globalización y crisis están estrechamente ligados al desarrollo de la economía mundial, conceptos que por un lado aportan a la liberación, democratización y desreglamentación y por el otro a la decadencia de la moralidad y de la calidad de vida de las personas pensando simplemente en la obtención de ganancia de los dividendos y el superávit del capital.

Crisis mundial: tan solo el hecho de admitir que hay una crisis económica es una confesión importante. Solo los marxistas han hablado de las crisis cíclicas a medida que evoluciona el capitalismo.

Crisis del lado de la oferta: Por una parte los acreedores de la deuda mundial y por otra los proveedores de bienes y servicios con valor agregado. (Empresas Multinacionales Vs Instituciones Financieras)

Es una crisis de Productividad y Competitividad: nivelación mundial de las fuerzas de producción en busca de las ventajas competitivas.

- En primera medida se pretende hacer producir al factor trabajo, es decir, más rápido y menos caro.

- La otra parte hace referencia a llevar al Estado a una parálisis en materia de Política Económica.

Crisis del lado de la Demanda: de otro lado el autor plantea el hecho que la crisis es causa de los deudores, de los simples ciudadanos, como trabajadores y consumidores. Se convierte entonces en una crisis de solvencia, lo que falta no son bienes, lo que falta es la capacidad para comprarlos.

Se plantean entonces la primera regla de oro que daría solución a la “crisis”, esta tiene que ver con que la demanda global sea igual a los ingresos globales, de esta manera desaparece el término de sobreproducción. Quiere decir que los países más débiles puedan comprar a los países industrializados en proporción a lo que reciben por sus propios productos.

Además de la regla del equilibrio entre ingreso global y demanda global, está la adecuación entre producción de masa y consumo de masa (Marx, Keynes). Es decir producir mayores cantidades y al mismo tiempo que se reduce el poder de compra global del trabajo (a través de los efectos combinados de recortes de puestos, de la disminución de los salarios en términos reales, del aumento de los impuestos solamente sobre el trabajo).

Lo que causa esta crisis es principalmente, sobreproducción e insolvencia; como ya lo habían dicho Marx y Hobson: ninguna acumulación ni ningún crecimiento podrían ser infinitos, en un universo y de un espacio terrestre finito, por lo que se debería afrontar las consecuencias de los límites físicos del planeta.

Las consecuencias de la acumulación de riquezas en las manos de pocos países han sido las caídas de las economías en países del tercer mundo y también afectando a países desarrollados con cada vez más desigualdades sociales, dónde una minoría se acapara las riquezas, de los más pobres hacia los más ricos. Lo que en últimas sólo produce recesiones, crisis y la multiplicación de las guerras y de las crisis sociales.

En esta perspectiva las crisis que se han vivido no hubieran sido tan grandes sin las riquezas no estuvieran tan mal repartidas. Entonces los causantes de las crisis terminan siendo los hacedores y los poseedores del dinero, en particular los especuladores y los agentes del capitalismo financiero. Quienes determinan los flujos de los capitales y organizan la atesoramiento, el híper ahorro, uno de los causantes de la recesión mundial.

Si se desconcentra el capital y se controlara la especulación y libre circulación de capitales, no se tendría que buscar otras soluciones como hacer que la mano de obra sea más productiva o el estado menos despilfarrador. Al distribuir los capitales se permite una capacidad de consumo real en la economía más amplia donde la demanda global sea proporcional a la oferta mundial.

Sin embargo vemos cómo es todo lo contrario, las políticas económicas no están encaminadas a frenar las contradicciones. Como lo dicen personalidades internacionales, quienes fueron el presidente del banco mundial y el director del FMI, si se hubiese ejercido un mínimo control sobre los movimientos de capitales, se habrían evitado crisis. Además de la reutilización de fórmulas como la de la “ciudadanía de empresa”, ya que los cambios que se producen son reciclajes sistemáticos de recetas usadas anteriormente. Lo que deja ver la crisis del sistema capitalista de cómo puede funcionar un mundo donde la empresa no tiene responsabilidad ciudadana.

En el primer cuarto del siglo XX algunos medios de estados unidos se habían escandalizado porque las empresas se dedicaron a comportarse como depredadores y llegaron leyes como la llamada antitrust, la que limitaba el gigantismo de las firmas y a mantener una situación de competencia mínima.

Ahora con la multiplicación de los oligopolios tienden a una dominación mundial en un mercado globalizado, aunque desde hace unos años el management se ha dedicado a hablar fuertemente de la buena empresa ciudadana lo que demuestra que las empresas hasta el momento no habían sido “ciudadana” sino anti-ciudadana, y da a pensar ¿si lo que es bueno para una compañía lo es también para las personas que no pertenecen a ella u otra entidad?

Se ha venido alimentando a la ciudadanía con la mentira de la buena ciudadanía empresarial lo que es el bienestar de una comunidad o nación no solamente corresponde a la empresa sino que incluso puede ser su enemigo. Y es aquí cuando vemos la contradicción en lo que se dice de que la empresa hace un esfuerzo ético o social cuando las escuelas de gestión manejan en conjunto todo un discurso diferente y contradictorio, el que dice que la empresa no está para hacer obras sociales sino para hacer ganancias y maximizarlas en beneficio de sus accionistas, las practicas manageriales dispuestas a sacrificar todo en aras de la maximización de beneficios a corto plazo.

En estas condiciones se necesita un sistema político novedoso, contra el dominio neoliberal, un estado más intervencionista y mayores fuerzas de tipo sindical, para obligar a la empresa a no generar ganancias a costas de un detrimento en la naturaleza y la vida de los seres humanos.

Pero en realidad los gobiernos actuales trabajan para hacerse más impotentes. A menudo se hace cómplice en someter a los ciudadanos más vulnerables para complacer a los más ricos, cuando se imponen más impuestos a los pobres y simultáneamente no hacen nada para frenar la fuga de millones de dólares que dejan de pagar los ricos con mecanismos como la falsa quiebra, evasión fiscal entre otras. Y muchas veces el dinero de los impuestos de los particulares es para subvencionar a los más ricos.

Los políticos y sus economistas usan muchas artimañas para convencer al ciudadano común que el apretón es necesario para el bien de todos,

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