La Estrategia
Enviado por kijuy • 12 de Noviembre de 2013 • 1.478 Palabras (6 Páginas) • 362 Visitas
Uno no escoge el país donde nace;
Pero ama el país donde ha nacido.
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
Pero debe dejar huella de su tiempo.
Nadie puede evadir su responsabilidad.
Nadie puede taparse los ojos, los oídos,
Enmudecer y cortarse las manos.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir.
Una historia que nacer
Una meta que alcanzar.
No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo, la semilla que trajimos con nosotros
En que nacerá y crecerá
Gioconda Belly.
El Año En Que Desaparecieron a la Esperanza
El presente escrito da cuenta de un proceso de recolección y consulta investigativa de datos, posturas, versiones y perspectivas en relación con una de las masacres cometidas por las fuerzas Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (Accm) en la época comprendida entre abril de 1996 hasta diciembre del mismo año, donde no solo fueron asesinadas cerca de 27 personas, sino que se inicio un proceso de desaparición de 17 personas seleccionadas por el grupo armado, a razón, según la Accm de tener relación con el Ejército Popular De Liberación (EPL). Ramón Isaza comandante y dirigente del grupo, que actualmente se encuentra dentro del proceso de “justicia y paz” argumenta no tener memoria de las desapariciones ni tampoco del dolor y la muerte que sembró a su paso.
Lo que pretendo plantear no es un escrito que reseñe una masacre más por la que ha tenido que sobrevivir este país, este escrito se trata, de recordar, de recuperar la memoria. Recordar lo que somos como sociedad, como pueblo y como gente, como sangre y como piel; como corazón y como mente, como voz, ojos y oídos que amordazados, sordos y ciegos andan por el mundo como una mezcla hibrida de influencia y necesidad mediática. Una sociedad que no se detiene a escuchar lo que dice el sujeto que está sentado en una fría acera, ni tampoco a leer y a intentar entender los carteles mal escritos de niños que denuncian su situación de abandono y desplazamiento. No pretendo iniciar una campaña de limosna y caridad; pretendo que sencillamente se reflexione el porqué de su presencia, y por supuesto, el porqué de la insensibilidad de los que presenciamos tal dolor. Jean Paul Sartre dice: “Lo importante no es lo que han hecho de nosotros, lo importante es lo que nosotros hacemos con lo que han hecho de nosotros”, razón más para permitir plantear la importancia de recordar y accionar, recordar no para enmarcar al dolor, es recordar para desvanecer la nube de humo que ha enceguecido al país desde tiempos pasados, desde aquellos tiempos en los que como ahora, el poder y la dominación es lo que cuenta, en tiempos, que como diría el buen Jaime Garzón, “robaban y mataban, pero como ahora menos”.
El escrito hará un recorrido por el contexto en el que se dio la masacre, la situación en la que se encontraba el país y los hilos invisibles que movían las marionetas conformadas por la sociedad colombiana. Se intentará entonces, resaltar no solo el hecho, sino la situación macro que llevo a que tan solo en el departamento de Antioquia en el periodo de 1996 hasta 1997, fueran asesinadas más de 150 personas en los pequeños corregimientos del departamento .
Entraba el año de 1996, el país se encontraba en procesos de erradicar el narcotráfico y la acción de los carteles en los diferentes departamentos del país, bajo el mando del Doctor Ernesto Samper Pizano, el mismo presidente que no vio elefantes ingresar a su casa, el mismo que fue acusado por hacer recibido patrocinio del cartel de Cali en su campaña política. Un presidente ciego sordo y mudo ante la dirección oculta del narcotráfico por parte de personajes que como camaleones en las mañanas hacían parte o pertenecían a las directrices gubernamentales del país y en las noches se transformaban en verdugos y capos con cuello blanco y corbata.
Entre tanto, para acercar la descripción a tan solo al departamento de Antioquia, (ubicación geográfica de la masacre) se encontraba bajo las directrices del Gobernador del Departamento de Antioquia entre 1995 y 1997 Álvaro Uribe Vélez, que durante su periodo como gobernador experimentó su modelo de "Estado Comunitario", con la transparente intensión de estimular la participación de la ciudadanía en la generación de empleo como un modelo paramilitar de seguridad pública; a partir de un programa auspiciado por el gobierno de EE.UU por medio de la Universidad de Harvard, promoviendo la capacitación de cerca
...