La Globalizacion

La globalización

La globalización es una cuestión que todos hemos escuchado, se sabe que es la expansión de mercados a otros países, que trae consigo un aumento en la economía; pero la mayoría de la personas sabemos poco o nada sobre el tema. Debido a la poca información que hay con respecto a este tema, la globalización es vista de dos formas, por algunos de buena manera, como una gama de oportunidades, ya que ellos han sabido aprovechar su potencial y expandir sus productos, pero por otros es vista como una amenaza, y ven cosas negativas sobre ella. Las personas ven como la economía del país ya no depende en gran medida del gobierno, sino de empresas trasnacionales, y los gobiernos ahora son vistos solo como administradores, esto desalienta el interés en los ciudadanos por participar en la vida pública.

Antes todo era tratado en una relación ciudadano-gobierno, claro que no era todo sin problemas, pero los simulacros y las traiciones eran más fáciles de identificar que en las relaciones lejanas que existan hoy entre ciudadanos y empresas trasnacionales. La globalización está generando la desindustrialización de los países y la economía; y la cultura dependen de la globalización, pero a la ves generan signos de esperanza al ver cómo avanzan y se desarrollan los tratados y convenios de globalización. Pero algunas situaciones ocurridas dejan ver la poca capacidad del gobierno, y la consecuencia principal es la desconfianza de sus ciudadanos.

Pero una cosa que si hay que tratar y que es muy sobresaliente es el desacuerdo que existe entre lo que dicen estos elites y empresas trasnacionales, y lo que piensan la mayoría de los ciudadanos, un claro ejemplo es la entrevista que se realizó en noviembre y diciembre de 1994 en diecisiete países de la región por la Corporation Latino barómetro, esta revelo que los ciudadanos no compartían ese optimismo; en muy pocos países los ciudadanos creen que su gobierno este prosperando, la mayoría piensa que va decreciendo, que el gobierno tiene menos poder. Tras todas estas cuestiones y opiniones hay que preguntarnos si una globalización así es la mejor, hay que pensar si tiene futuro o si abría que cambiar algo. La gente desconfía de ella del futuro, pero también tiene miedo de quedar fuera y ser excluido.

Qué pasaría si se sigue debilitando el estado, si los ciudadanos siguen inseguros, y si el poder se reagrupa en la globalización. La globalización conlleva a la expansión de la industria que tiene la capacidad de homogeneizar la diversidad sectorial y regional; esta concede a las culturas periféricas la posibilidad de encapsularse en sus tradiciones locales o de difundir su música, fiestas y gastronomía.

Pero también esto lleva a marcar aun más la diferencia que hay entre los países del primer mundo y las del tercer mundo que están poco metidos en los procesos de globalización o que no han sabido como aprovecharlos al 100%.

Una duda razonables es saber si en las metrópolis o ciudades es mejor vista o mejor comprendida la globalización que en los poblados que están alejados de estas. Una forma de mejorar estas cuestiones es acercar al entendimiento de las personas estos conceptos, por ejemplo en la unión europea se establecen junto a los arreglos comerciales programas educativos y culturales que abarcan a los quince países miembros, que buscan integrar a la sociedad, los ciudadanos comparten un pasaporte europeo, se crearon una bandera y un himno europeo, instalaron el euro como monedada única. Todos estos cambios son ampliamente difundidos y explicados con ilustraciones didácticas para todos los electores.

Sin embargo los periodistas confiesan la dificultad para traducir al lenguaje de los diarios. Aunque estos programas están destinados a construir proyectos comunes no son suficientes para superar la distancia entre Europa de los mercaderes o de los gobernantes y la de los ciudadanos; hay cosas que no son fáciles de homogeneizar, por ejemplo: las once lenguas que se hablan en el parlamento no se pueden disolver son tratados económicos.

Cuando David no encuentra a Goliat. Las personas no están de acuerdo en la mayoría de los acuerdos en parte porque desconocen el tema y por qué no tiene una idea clara de para quienes o con quienes se están relacionando. Es difícil que los ciudadanos estén de acuerdo en realizar consensos que desvalorizan los vínculos que estos tienen con su territorio nativo, y rebajan los precios de lo que sigue produciéndose en el propio lugar. Crear un futuro prospero es frágil si no se toman en cuenta

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