La Humanización Urbano: La vida social entre los edificios

La humanización del Espacio Urbano

Jan Gehl

Título: “La Humanización Urbano: La vida social entre los edificios”.

Autor: Jan Gehl.

Número de páginas: 215.

Editorial: Reverte S.A.

Lugar de Publicación: Barcelona, España.

Traducción: María Teresa Balcarce

Año de publicación: 2004

Año de edición en español: 2006

Biografía

Arquitecto danés y consultor de diseño urbano nacido el 17 de septiembre de 1936.

Actualmente es profesor emérito de diseño urbano en la escuela de Arquitectura  de la Academia Real de Bellas Artes. Asimismo dirige la compañía Gehl Arquitectos.

Conocido particularmente por haber estudiado en la ciudad de Stroget, Copenhague un prototipo de distribución peatonal en los centros de las ciudades antiguas.

En el año 2007 el alcalde de New York, Michael Bloomberg solicitó su opinión para la planificación urbana de dicha ciudad donde se hicieron pruebas pilotos, los cuales daría como resultado el desarrollo de 400 km de ciclo vías   cerrándose secciones desde Broadway hasta Times Square creándose nuevos espacios verdes.

Desarrolla en Urbanismo una crítica al Funcionalismo, si bien reconoce que estos  permitieron la creación de las ciudades a partir de principios de higiene, los cuales permitieron la mejora de calidad de vida.

Por el contrario, estos omiten las dimensiones sociales y psicológicas de la ciudad. Según el autor, los funcionalistas serían los culpables de la desaparición de los espacios públicos.

Resumen:

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El espacio público como escenario que propicia una interacción entre los individuos que comparten un mismo escenario; sin embargo no necesariamente el espacio público es una única causa o determinante para que se dé este contacto ya que ello va más allá de sólo compartir un escenario.

La intervención de los sentidos en el proceso de interacción y comunicación de los individuos así mismo el modelo de las edificaciones que también influyen para que la percepción sea favorable o en cierto modo obstaculizar ese proceso.

Los cambios en las edificaciones son graduales en el tiempo por eso existen cambios de tipo positivo y negativos. Las remodelaciones, por ejemplo.

 Las modificaciones en los espacios públicos también son importantes para que suceda los procesos de tipo positivo podemos observar en el diseño de las calles, las calles de diseño amplio evita el contacto entre los individuos  por qué dispersa la atención de estos en cambio las calles estrechas retienen mayor información ya que el individuo pasa más tiempo al transitar por ellas.

Agrupar o dispersar: Las actividades y personas deben de procurar agruparse ya que de este modo logran estimularse mutuamente, para que esto sea posible se debe de tener en cuenta ciertos puntos al momento de diseñar una ciudad:

-El espacio, la fachada, los niveles y los lugares como las plazas en los que se desarrollarán las actividades. Es necesario tener cuidado con cada metro de fachada o de recorrido peatonal.

Integrar o segregar: La integración implica que varias actividades y categorías de personas puedan funcionar juntas. Ciertos factores que influyen en la integración son:

-La ubicación de actividades “mono funcionales” en un mismo espacio con el objetivo de integrarlas y la circulación de coches, peatones y bicicletas dentro de una misma ciudad.

Atraer o repeler: Fomentar el traslado de personas y actividades del entorno privado al espacio público.

Abrir o cerrar: Abrir las viviendas y ampliar la esfera de influencia y vigilancia a las calles de acceso mediante terrazas, patios delanteros y galerías acristaladas.

Asimismo analizará como las diversas categorías de actividades del exterior se encuentran influenciadas por la calidad del espacio exterior, y en las actividades sociales que tienen como finalidad mejorar estos espacios; centrándose en el carácter y contenido de la vida en el exterior, esencialmente en los espacios públicos; los cuales, son los más sensibles a la calidad del entorno físico.  

Analizará la importancia del acto de caminar, un acto necesario que permite a los individuos estar presentes; por ello, los espacios deberían de ser suficientes y los bastantes amplios.

También verá las actividades de estar de pie, las cuales se deberán de estudiar minuciosamente porque muestran con claridad el comportamiento y las características de gran número de actividades llevadas en los espacios públicos; siendo el más importante el acto de quedarse.

De igual manera, vera la importancia del acto de sentarse, solo así se dará una estancia de cierta duración en dichos espacios. Este acto prepara el terreno para el desarrollo de diversas actividades que son vitales para la calidad de los espacios públicos.

El autor observará como las oportunidades para ver a otras personas son una cuestión de distancia entre el observador y el objeto tomando en cuenta el espacio y lo que está pasando, por ello, resultaría apropiado dimensionar los grandes espacios públicos de manera que sus bordes se correspondan con los límites del campo social de visión; resumiéndolo en: ver, oír y hablar.

La amenidad de un lugar corresponde en parte  de la protección contra el peligro y el daño físico, sobre todo contra la inseguridad debido al miedo de la delincuencia y al tráfico rodado.

Finalmente, analiza cómo influyen en la cotidianidad de los individuos la vida entre los edificios y las zonas de descanso confortables situadas en las partes públicas de los edificios.

Conceptos claves:

Espacio comunitario

Estructura social

Ciudad

Espacios

Transporte

Circulación rodada

Espacios públicos

Calidad del espacio exterior

Actividad social

Actividades opcionales

Actividades necesarias

Actividades exteriores

Caminar

Estar de pie

Quedarse

Sentarse

Ideas Generales:

Si las actividades y las personas se agrupan es posible que los acontecimientos individuales se estimulen mutuamente.

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