La Lección Laboral de Los Canteros
Enviado por colomba12345678 • 14 de Octubre de 2021 • Ensayo • 2.198 Palabras (9 Páginas) • 59 Visitas
La Lección Laboral de Los Canteros
En la Sociedad actual el trabajo es considerado como unos de los aspectos que más requiere tiempo en la vida. La mayoría de la gente trabaja todos los días, lo que hace que este se vuelva parte importante de la rutina. Debido a la alta cantidad de horas laborales que usamos en nuestro día a día, se esperaría que nuestro trabajo esté sumamente ligado a nuestros objetivos de vida, es decir, que exista coherencia entre nuestra vida personal y profesional. Sin embargo, parece que esta relación muchas veces se vuelve secundaria, haciendo que el trabajo sea visto solamente como un recurso, una mera actividad que debemos hacer para poder costear nuestro estilo de vida.
Actualmente estoy viviendo en Las Canteras, un pueblo ubicado al sur de la comuna de Colina, en el cual la cultura laboral es muy distinta a lo que estaba acostumbrada a apreciar. Aquí, la gente trabaja hace años con la piedra, haciendo adoquines y distintos objetos de la roca que rescatan de los cerros. La labor de cantero se ha ido traspasando de generación en generación desde fines del siglo XIX. Actualmente el pueblo es considerado Monumento Nacional y Zona Típica, y un 90% de la población, lo que se traduce en aproximadamente 600 familias, se consideran descendientes directos de los canteros originales que fundaron la población (Municipalidad de Colina, 2018).
Ser cantero es un trabajo duro, se pasan largas horas al sol picando piedra en los cerros, pero pareciera que este trabajo hace a sus ejecutores sumamente felices. Es por este choque cultural que comencé a relacionar lo aprendido en el curso de Organización y Comportamiento con lo vivido acá. Más específicamente, me llamó la atención su cultura de trabajo, donde todos son felices haciendo lo que hacen porque le ven un sentido, se sienten parte de su historia y quieren y aprecian su cultura. De la misma forma en que Magnus Walker nos expresa en su charla TED “Go with your gut feeling”, creo que no se necesitan antecedentes profesionales ni planificaciones elaboradas para tener una vida feliz, si no que basta con tener pasión y sentido para lograr el éxito. Es así como deduje que el trabajo no debiese estar desvinculado de nuestra vida personal, si no que todo lo contrario, nuestro trabajo debiese estar orientado en el mismo sentido en el que queremos orientar nuestra vida, es decir, incluyendo nuestros propósitos, ideales y gustos. El problema de la perspectiva que comúnmente tenemos del trabajo es que lo pensamos como algo a parte, no lo integramos en nuestra vida, si no que lo utilizamos para vivir y olvidamos que mientras trabajamos estamos usando gran parte de nuestro tiempo. Si lograramos vincular el trabajo con nuestro aspecto personal, podríamos tener una vida más íntegra, consecuente y coherente, no existiría contradicción entre nuestros ideales y propósitos con lo que realmente hacemos día a día, lo cual traería beneficios tanto laborales como individuales.
En primer lugar, el hecho de ver nuestra vida de una forma global, donde nuestros valores e ideas se vean manifestadas constantemente, hace que cada aspecto de esta tenga un significado. Es así como, al ver al trabajo como parte esencial de la vida, y no como algo a parte, haría que este se llene de sentido. Claramente este sentido debe buscarse, ya que no todos los trabajos son coherentes con nuestras aspiraciones, pero, si veo mi vida como un todo, no debería entonces buscar un trabajo que no vaya en la dirección que quiero para mi vida. Al alcanzar este sentido y al unificar los distintos elementos que componen nuestra vida, nos sentiremos más felices y tendremos también un mejor rendimiento laboral. A pesar de que suene contraintuitivo, el video de Dan Pink nos señala que nuestras motivaciones no recaen en el lucro si no en el propósito, y que este, además, mejora nuestro rendimiento en la ejecución de tareas. Es por esto que necesitamos tener un trabajo que no contradiga nuestros propósitos de vida, nuestra labor debe ser compañera de nuestros deseos personales, no enemiga. Pero, ¿Cómo vinculamos el trabajo a nuestra vida? Una forma es conociendo a las personas de mi ambiente laboral, haciéndose amigos de nuestros compañeros y no verlos solamente como ejecutores que trabajan para un mismo fin. En las canteras se trabaja en el cerro, cada cantero(a) tiene un puesto donde pica la piedra, todos hacen la misma labor, pero no se miran como competencia, si no que como trabajadores de una misma tierra. Unidos por un mismo fin y una misma historia comparten su sabiduría, su pasión, su esfuerzo y su compromiso. Sea cual sea nuestro trabajo, este seguramente incluye relaciones sociales, las cuales se unen debido al fin común de cada ambiente laboral. Creemos que lo que nos hace feliz son los logros fáciles, la fama, el dinero, o el reconocimiento. Pero, según un estudio de Harvard dirigido por Robert Wadinger, la verdad es que las relaciones, aunque muchas veces sean complicadas, son lo que valen la pena en nuestra vida.
En segundo lugar, podemos decir que cuando orientamos el trabajo en una dirección distinta a la que tienen nuestros principios, tendemos a disociarlo de nuestra vida. Caemos así en una acción ejecutada por inercia, donde trabajamos por costumbre, y no nos cuestionamos nuestro actuar. Según Mike Leatherbee (2016), es excepcional el hecho de cuestionar el statu quo, de indagar hasta comprender la verdadera razón de por qué estamos haciendo lo que hacemos. En ese sentido, debemos cuestionar nuestra rutina y no dejar que esta nos lleve a una vida sin sentido. Cabe recalcar que la rutina en sí no tiene nada de malo, si no el hacer las cosas sin un propósito por detrás, sin preguntarnos realmente si es lo que queremos y si estamos siendo felices haciéndolo. La vida de un cantero puede sonar bastante rutinaria; ir todos los días de sol a sol a picar piedra, para muchos puede sonar un suplicio, pero la diferencia de esta comunidad es que su rutina tiene sentido. Lo malo de la rutina no recae en hacer lo mismo todos los días, si no en perder la razón de por qué lo haces. Los canteros trabajan no solo por el dinero, si no que para mantener viva su cultura y su historia, saben que sus conocimientos son fruto de un trabajo que ha ido desarrollándose de generación en generación, y el surgimiento del pueblo los hace sentir orgullosos de su labor, porque ser cantero está lleno de sentido. Al igual que los canteros, “una persona trabaja mejor cuando se siente orgullosa de la organización a la que pertenece” (Majluf, 2011). Un trabajo exitoso no es el que te trae mayores logros o te desafía más intelectualmente, si no uno que es consecuente con lo que piensas, crees y vives, tu trabajo puede ser sumamente importante si es que aporta valor a algo o alguien importante, ya sea a la sociedad, a tu comunidad, o simplemente a ti mismo. (Amabile & Kramer, 2011).
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