La Moda. Simmel

LA MODA

Simmel piensa la existencia social como una división entre sujeto y estructura, en la que la interacción del individuo con el otro es el fundamento de la sociedad.

En el texto defiende en primer lugar, que en toda actividad, existe un dualismo que surge de la tensión entre el impulso de sentirnos parte de nuestro grupo social y el deseo de destacar nuestra individualidad fuera de él, como ocurre en el caso de la moda. En la tendencia psicológica de los individuos a la imitación, se basa la encarnación social de estas contraposiciones. El autor argumenta que la imitación es la adopción de conductas ya realizadas por otros, desviando hacia ellos la responsabilidad de sus acciones; esta herencia psicológica subraya lo permanente en el cambio y proporciona a los sujetos, la seguridad de no encontrarse solos en sus actuaciones.

El autor explica que la moda es un producto de la división de clases, por lo que las clases altas tratan de diferenciarse de las de las clases más bajas, y en el momento en que estas últimas acceden a las modas de las primeras, las clases altas las abandonan. Esto surge de las contraposición existente entre la satisfacción que proporciona por un lado el apoyo social, y por otro la distinción y el hecho de destacar entre el resto. Así la moda es entendida por Simmel como la unidad de un círculo de individuos iguales, en el que el cierre de dicho círculo está constituido por individuos que son caracterizados por los demás como aquellos no pertenecientes al mismo. Por otro lado, Simmel argumenta que la moda, y en consecuencia la modernidad, además de un producto de la división de clases, es también un mero engendro de necesidades sociales y psicológicas psicológicas puramente formales lo cual se comprueba en que difícilmente podemos descubrir una razón estética que explique sus creaciones. El autor explica que, este carácter abstracto de la moda basado en su esencia última, se desarrolla en fenómenos históricos (teniendo su inicio en la necesidad de tiempos pasados de hacer de una necesidad privada de alguna personalidad, una moda) y actualmente, en términos económicos, es decir, hoy en día se fabrican productos con la intención de que se pongan de moda. La economía monetaria acelera y hace visible el proceso imitación de la moda de las clases altas por parte de las bajas, y el proceso de diferenciación de las clases bajas por parte de las altas.

Simmel describe una forma en la cual el sujeto puede mantener su individualidad frente a la constante exigencia social de homogenización a través de la moda. Para el filósofo alemán la moda nunca termina por apoderarse del hombre entero ya que frente a la moda, el hombre tiene un sentimiento de permanencia frente a lo contingente y efímero. El sujeto, para Simmel, cuando toma conciencia de su subjetividad, adopta todo lo que la moda le ofrece de forma estratégica, de forma que aparenta exteriormente ser algo y guardar en su intimidad lo que verdaderamente es. Dicha estrategia es bastante útil, según Simmel, para mantener una diferenciación entre la individualidad y lo social.

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