La Politica Como Ciencia

La política como ciencia.

El nombre de ciencia política nos lleva de nuevo a la discusión de si puede ser considerada o no como tal, como una ciencia pues se sostiene que no hay ciencia propiamente dicha sin su método científico; Pero este método científico si bien es considerado como uno solo lo acompaña la multiplicidad y la evolución. En razón de esto la separación del pensamiento científico del pensamiento filosófico se da en los siglos VXI-XVIII, durante el siglo XVIII es cuando se establece el principio de que no se le puede considerar ciencia al estudio que no siga al método científico. De aquí se debe tener presente que la geometría y las matemáticas eran quienes protagonizaban el estereotipo de la cientificidad, así también debemos contemplar que las ciencias naturales proceden en gran parte de la física de Newton y a pesar de ello nunca se reconocieron en este modelo, por tanto existen muchas ciencias que no pueden integrarse a este pequeño grupo, pues este método científico caracteriza a la fisca, pero no significa que lo tenga que hacer también con el resto de las ciencias.

Existen dos clasificaciones de ciencia, la primera es la ciencia en sentido estricto y se refiere a la que tiene como trasfondo a la ciencia exacta la fiscalista; Mientras que en la segunda, la acepción lata reconoce la existencia de una pluralidad de ciencias y por supuesto de métodos científicos que van desde la ciencias “clasificatorias” hasta las ciencias “fiscalistas”, con toda una gama de casos intermedios; Y en esta concepción flexible entran la ciencias sociales.

Si bien uno de los argumentos más retomados para el menosprecio de las ciencias sociales es la falta de formulación de leyes, sin embargo existen tres autores Mosca Pareto y Michels quienes han hipotetizado y teorizado tres “leyes” de la política que hasta hoy están en el centro del debate politológico: la ley de la clase política, la ley de la circulación de las elites y la ley de hierro de la oligarquía; Entonces la ciencia política cuenta con uno de los objetivos claros y destacados del método científico.

La filosofía es considerada la madre de todas las ciencias y es preciso decir que la separación de las ciencias sociales con la filosofía es reciente y todavía incompleta pues como cientistas sociales debemos partir de la “filosofía” ´para extraer de ella una identificación negativa de la ciencia como no filosofía, pero ¿Cuáles son las diferencias de la filosofía con la ciencia?, y entonces que diferencia a la filosofía política de la ciencia política. Norberto Bobbio reduce a la filosofía política a cuatro grandes temas de reflexión: 1) búsqueda de la mejor forma de gobierno y de la republica ideal;2) búsqueda del fundamento del Estado y justificación del compromiso político 3) búsqueda de la naturaleza de la política o mejor de la esencia política, y 4) análisis del lenguaje político. Pero una diferencia entre el filósofo y el politólogo con todo lo anterior establecido es que uno mira hacia a donde el otro no ve; es decir los criterios y objetivos del primero no son los de el segundo. Con la concepción de Bobbio, el tratamiento filosófico se caracteriza por “al menos uno” de los elementos siguientes: 1) un criterio de verdad que no es la comprobación, sino mas bien la coherencia deductiva; 2) una tentativa que no es la explicación, sino en todo caso la justificación, y 3) la valoración como presupuesto y es empírico.

Al igual que las ciencias se divide en una pluralidad de ciencias, existe un filosofar que es rigurosamente lógico y deductivo; Pero también hay un filosofar que es “poesía”. Para diferenciar la filosofía de la ciencia Bobbio destaca que: Contrapone la filosofía como discurso axiológico-normativo y a la ciencia como discurso descriptivo-no valorativo. Se propone una última antítesis entre la filosofía como saber “no aplicable”, no dedicado a problemas de aplicación

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