La Universiad

La universidad es un espacio con autonomía y libertad de cátedra en donde se producen y transmiten conocimientos requeridos por los futuros emprendedores para desarrollar la economía y promover el bienestar de una sociedad; también es el lugar donde los universitarios se esfuerzan por superarse, por actualizarse y ser mejores.

Para pensar lo que es la universidad y sus funciones partiremos de dos conceptos clave: la identidad y el imaginario, tanto social como individual.

Cuando nos referimos a identidad, hablemos de aspectos y características que poseemos y conocemos, estas se dan de forma individual y colectiva.

Lo que sucede con el individuo, ocurre también con los grupos humanos y en nuestro caso, con una institución como la universidad.

Estos dos sujetos sociales, la persona y la institución, producen sus propios valores y prácticas mediante las cuales se establece una manera compartida de entenderse y asumirse como grupo social, al mismo tiempo que se implanta una manera, grupalmente compartida, de entender el mundo y lo que en él acontece

La suma de identificaciones sociales para definirse o para definir un grupo permite, la identidad individual o la identidad social. La universidad por su organización y actividad, tiene una serie de características internas.

Los miembros de un grupo comparten un conjunto de identificaciones comunes, a la vez que de aspectos diferenciales, que los ubica como constituyentes de una misma categoría social, en este caso la universidad.

Esto explica porqué, en ocasiones nos concebimos como partes fundamentales de un grupo, y en otras, como seres individuales. En el primer caso construimos nuestra identidad social, y en el segundo, acudimos a nuestra identidad individual.

En base al entendimiento de como la sociedad percibe la universidad, me referiré a los imaginarios y social, partiendo del hecho de que toda identidad es necesariamente imaginaria.

El imaginario social sobre la universidad tiene un gran valor porque le otorga sentido y funciona como soporte de la labor cotidiana de la sociedad. Así mismo en este punto se establece un enganche entre este imaginario social y los propósitos educativos y sociales actuales, así como de la propia visión que la universidad tiene de su labor, en el cual se incluyen el gran esfuerzo y la preocupación por superarse, por actualizarse, por ser mejor.

Esta realidad se genera o cambia con el tiempo, a partir del surgimiento o la aparición de nuevas formas o propuestas sociopolíticas que llevan a nuevos proyectos educativos.

Los discursos sociales “nuevos” que llegan se implantan generan la aparición de un imaginario, en su concepción más elemental puede entenderse entonces como “lo inventado”, “lo imaginado”, también como “el cambio de significado” de las palabras y las cosas.

Ante la imposibilidad de alcanzar una identidad plena,

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