La adopción homoparental es la adopción de un niño por parte de una persona o una pareja de personas homosexuales, formándose una familia homoparental.

“En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación.”

Simone de Beauvoir

La adopción homoparental es la adopción de un niño por parte de una persona o una pareja de personas homosexuales, formándose una familia homoparental.

Se considera familia homoparental aquella donde una pareja de hombres o de mujeres se convierten en progenitores de uno o más niños. Las parejas homoparentales pueden ser padres o madres a través de la adopción, de la maternidad subrogada, esto quiere decir cuando una mujer de acuerdo con una persona o pareja, acepta que se le transfiera a su útero el embrión previamente engendrado mediante fecundación in vitro por esa otra persona o pareja, con el fin de quedar embarazada, gestarlo y parirlo sustituyendo a la mencionada persona o pareja, o al igual puede ser por la inseminación artificial en el caso de las mujeres. También se consideran familias homoparentales aquellas en las que uno de los dos miembros tiene hijos de forma natural de una relación anterior.

Según la sociología la adopción homoparental debe ser analizada a fin de prevenir daños emocionales irreversibles a los menores del producto del matrimonio o concubinato de personas del mismo sexo.

En la sociedad existen dos posturas acerca de este tema, la postura en contra y la postura a favor.

En la postura en contra se dice que el menor, al encontrarse en un ambiente ajeno a la realidad social, puede sufrir alteración en su personalidad, al observar que sus padres o madres tienen tendencias costumbre o hábitos que bien “merecerían reproducir”, además que esa conducta desalienta la conformación tradicional e ideal de la familia, la cual lleva de manera implícita la procreación.

La postura a favor dice que:

1.- La homosexualidad no es un trastorno psicológico, aunque la exposición  a los prejuicios y la discriminación basada en la orientación sexual puede causar angustia aguda, pero no existe evidencia confiable de que la orientación sexual por si afecte el funcionamiento psicológico.

2.- La creencia de que los menores, dentro de esta familia, no tiene fundamentos, ya que no se han encontrado mujeres lesbianas y heterosexuales que difieran notablemente en sus enfoques de crianza, es decir que las mujeres lesbianas y las heterosexuales crían a sus hijos de forma similar sin importa su sexualidad.

...