La circunstancia nacional
Enviado por shirleygv • 23 de Julio de 2013 • Ensayo • 1.870 Palabras (8 Páginas) • 280 Visitas
LA CIRCUNSTANCIA NACIONAL
Gabriel García Moreno lideró durante 17 años la política del Ecuador. Irrumpió en la presidencia de Francisco Robles, concausó la crisis nacional de 1859 - 1860 y la resolvió, impuso un modelo de Estado que descansaba en un orden nacido de la fuerza y que produjo progreso material y retroceso cívico. El influjo garciano encañonó el curso de la historia ecuatoriana en el cauce de una lucha de ideas político-religiosas sin incidencia sustancial en la redistribución de la riqueza de los ecuatorianos. La clave para entender una acción tan positiva y tan nefasta radica en una conjunción de circunstancias. Objetivas unas; personales, otras. Concurrieron dos circunstancias objetivas. La primera de carácter eco- nómico: en la década de 1850 había aumentado la exportación de cacao y cascarilla, lo que trajo más riqueza y poder político a la Costa Sur y, en menor cantidad, también a la Sierra Sur. Esta vinculación más estrecha al mercado exterior fue fomentada por la política fiscal de los presidentes José María Urvina y Francisco Robles. Con tal política, la Sierra Norte incipientemente industrializada se veía en desventaja. En consecuencia, la oposición a Urvina y sobre todo a Robles provino en gran parte de los terratenientes norserranos. La segunda circunstancia fue de naturaleza administrativa: la Sierra Norte por ser la más poblada, la de mayor tradición cultural y la de mayor presencia de la Iglesia Católica pugnaba por constituirse en el centro de la política administrativa y distribuidora de la riqueza pública. La Costa Sur por ser la mayor productora de la riqueza nacional buscaba más poder político. La Sierra Sur por su aislamiento geográfico, su menor importancia y su nueva riqueza cascarillera trataba de de ser más tenida en cuenta por el poder central. Este equilibrio inestable podía venirse abajo al primer golpe dado desde fuera. Perú lo dio. Y aquí entran las circunstancias personales: en un Ecuador dividido en cuatro ecuadores había cuatro líderes. El mejor dotado de ellos debía triunfar. Y ése fue García Moreno. La estructura de su personalidad tendía al fundamentalismo: por tanto, asumió la misión providencial de salvar al Ecuador. No importaban los medios: aliarse con el invasor, entregar el país a Francia, concentrar en su persona un gran poder. García Moreno tentó sucesivamente estos medios. Pudo hacerlo gracias a sus rasgos personales: voluntad tenaz y capacidad para la acción; falta de escrúpulos y crueldad; liderazgo y sacrificio; una veta de locura y otra de temeridad; una inteligencia rápida y una incapacidad para entender la Historia.
EL HOMBRE
García Moreno nació el 24 de diciembre de 1821 en Guayaquil. La ciudad tenía entre 18 y 20 mil habitantes. Su padre, Gabriel Garcia Gómez, era un inmigrante español de Castilla la Vieja. Su madre, Juana Mercedes Moreno Morán de Butrón y Sylva Santistevan y del Castillo, guayaquileña y partidaria del régimen colonial, venía de "gentes todas de alta alcurnia" y letras. García Moreno quedó huérfano de padre hacia los 10 años de edad. A los 15 fue a educarse en Quito. Vivió casi de limosna donde las señoritas Betancourt. Cursó la secundaria en el Colegio Nacional San Fernando. Pronto se distinguió por sus ansias de triunfar. Le gustaban las Matemáticas. Dicen sus biógrafos más benévolos que se acostaba vestido para levantarse a las tres de la madrugada a estudiar y que espantaba el sueño metiendo los pies en una lavacara de agua fría. Rocafuerte lo ayudó con una beca de estudios. Hacia los 18 años de edad se sintió llamado al sacerdocio y recibió las órdenes menores; pero esta ráfaga de misticismo no le duró e ingresó a la Universidad Central. En ella se doctoró en Derecho a los 23 de edad y cuatro años más tarde se recibió de abogado con una tesis muy alabada. Su natural violento lo llevaba a humillar a sus profesores. Humilló también a un oficial del Ejército que había rehusado batirse a duelo con él; pero, de ordinario, desfogaba su violencia montando a caballo y cazando pavas en las montañas de Nanegalito y Mindo, venados en la cordillera Central y conejos en los matorrales del Pasochoa. Comenzó su vida de opositor político en 1843: "El medio más pronto y seguro (para deshacerse del Flores de la "Carta de la Esclavitud") es el puñal ", dijo a sus compañeros de la Sociedad Filotécnica, "y yo me ofrezco a llevar adelante el proyecto si alguno de mis socios quiere acompañarme". ¿Pura jactancia? No. Sólo le falló un detalle casual. Desde Quito colaboró con la Revolución del Seis de Marzo de 1845 contra Flores. Al año siguiente se casó por poderes con Rosa de Aseásubi y Matheu. Ella tenía 38 años de edad. Él, 25. Ella era inteligente y rica y entroncada con el poder político-terrateniente. Él era ambicioso y pobre y previsivo. Ella era "la más fea de sus hermanas ", según el historiador Robalino Dávila. Él, buen mozo y altivo, se inclinaba con un amor imposible a su cuñada menor, "La Seca", la señora de Alcázar y Román. Garcia Moreno se halló siempre a gusto con los Aseásubi y los quiso con afecto y sencillez. Su matrimonio fue una gran inversión en la bolsa de valores políticos. Su afición por las ciencias lo empujó a explorar en largas estadías el cráter del volcán Guagua Pichincha en 1844 y 1845. Se iba sintiendo un superhombre por encima de la plebe aborregada. Hasta sus bromas tomaron este aire: "En mi tierra (Guayaquil) no hay sino dos cabezas: la de mi madre y la del plátano ... ", decía. Descubrió sus dotes de periodista satírico. Fustigó a Roca en "El Zurriago", y a Flores en "El Príncipe de la Reconquista" y "El Vengador". En 1849 abofeteó al ministro de Hacienda de Roca. Tuvo que esconderse en Vinces y Guayaquil
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