La desigualdad de género a través de los espacios cerrados en El tungsteno

“La desigualdad de género a través de los espacios cerrados en El tungsteno”

César Abraham Vallejo Mendoza (1988, Perú- 1938 París) fue un poeta y escritor muy reconocido en Hispanoamérica en el siglo XX. En 1931 publica su segunda novela titulada El tungsteno. Esta obra es influenciada por la corriente del realismo socialista, donde se refleja la realidad en su desarrollo revolucionario a la luz del ideal estético comunista. Esta producción exhibe las experiencias de Vallejo cuando trabajaba con su padre en una fábrica de caña entre los años 1910-1920; allí observó la explotación de los trabajadores. Por tanto, El tungsteno denuncia la explotación minera y la lucha de clases sociales de los indígenas peruanos durante el siglo XX. En esta obra se plasman temáticas tales como la corrupción, la lucha de clases, desigualdad de género, discriminación, hipocresía burguesa, la pobreza, el proletariado, etc. Por tanto, en este ensayo se desarrollará el tema de desigualdad de género, en relación con el concepto clave de perspectiva y el enfoque narratológico, ya que dentro de la obra se evidencia cómo los personajes masculinos aprovechan su estado social para beneficiarse y sobreponerse sobre las clases sociales más bajas. Debido a ello, nace la siguiente cuestión para este ensayo: ¿De qué manera se refleja la desigualdad de género a través de los espacios cerrados en El tungsteno de César Vallejo? Se empleará a los espacios cerrados porque estos evidencian la desigualdad de género y permite analizar cómo los personajes femeninos son maltratados por personajes burgueses. Para poder abordar y desarrollar la pregunta, se tendrá en cuenta tres subtemas en la que se analizan los espacios cerrados; primero, el bazar refleja la violencia física hacia las mujeres; segundo, la oficina de la Mining Society plasma la violencia emocional hacia los personajes femeninos; y tercero, la casa de Mateo Marino evidencia la violencia sexual hacia personajes femeninos.

En primer lugar, José Marino evidencia la violencia física a mujeres en el bazar. Marino es mercader de varios bazares en la sierra. Vive con su sobrino Cucho en Quivilca. Tiene una personalidad perspicaz, es hábil para engañar, aprovecha su estado social para manipular a otros personajes. Él es participe de la violación colectiva de Graciela. Cuando está ocurriendo la orgia, llega una india llamada Chana a comprar láudano; Cucho llama repetidas veces a su tío. José sale y reacciona violentamente contra ambos. Ella expone: “- ¡No le pegue usted, taita! Si lo ha hecho por mí. Porque yo le dije. ¡Pégueme a mí, si quiere! […] Algunas patadas cayeron sobre la mujer. José marino, ciego de ira y de alcohol, siguió golpeando al azar […]” (Vallejo, 2014, p.97). Chana menciona “Taita” como signo de respeto y clemencia. “Pégueme a mí, si quiere”, allí la mujer ruega y acepta la agresión física por parte de una clase social más alta. José se ciega de ira, porque llega Chana a interrumpir la orgia. José al ser un personaje secundario puede agredir a Chana que es un personaje incidental, ya que, si ella presenta una denuncia por violencia, los policías harían caso omiso, porque su opinión no es válida en la sociedad burguesa. Esto se refuta con la siguiente idea; Marino no es capaz de golpear a la mujer del subprefecto Luna, porque tendría severas restricciones. Marino expresa la violencia más allá de los límites de género. El bazar permite establecer la relación dueño-propiedad, él puede reaccionar como desee en su propio espacio. Todo ello nos causa indignación, ya que Marino golpea hombres y mujeres, solo porque lo interrumpen en un acto inmoral, mientras que no hace lo mismo con otros personajes, porque con ellos hace intercambio de favores. En síntesis, los golpes que recibe Chana de José Marino en el bazar evidencian la violencia a través de los espacios cerrados. Asimismo, la mujer representa sumisión en un contexto desigualitario de clases sociales.

En segundo lugar, la oficina de la Mining Society plasma la violencia emocional hacia los personajes femeninos. La oficina de la Mining Society es controlada por Míster Taik y míster Weiss. Ambos son norteamericanos adinerados; además, tienen el control del trabajo minero en Quivilca y se encargan de enviar todo el tungsteno extraído a Estados Unidos. Ellos fueron participes de la violación colectiva de la Rosada. Al día siguiente de la orgia, Teresa y Albina, hermanas de la Graciela; habían escuchado rumores en Quivilca que ella fue asesinada. Ello se evidencia en lo siguiente:

“-Aquí patrón-dijo Teresa llorando-, venimos porque todos nos dicen que Graciela murió porque la emborracharon en el bazar. Y que usted, patroncito, debe hacernos justicia. […]

-Déjense de zonceras y váyanse a su casa tranquilas. La muerte es la muerte y el resto son necedades y lloriqueos inútiles […] ¡Váyanse! ¡Váyanse! - dijeron Míster Taik y míster Weiss […]

Teresa y Albina, cesando de llorar, exclamaron, a la vez, airadas:

- ¡Solo porque son patrones! ¡Por eso hacen lo que quieren y nos botan así, solo porque venimos a quejarnos! ¡Han matado a mi Graciela! ¡La han matado! (Vallejo,2014, p.103).”

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