La diferencia de género
Enviado por Edwin Martínez • 12 de Octubre de 2022 • Informe • 510 Palabras (3 Páginas) • 81 Visitas
La diferencia de género
En años actuales, la contienda contra la diferencia de género ha ganado espacio en el discurso académico y político, y esto ha sucedido no únicamente por las preocupaciones éticas y morales que tienen la posibilidad de surgir alrededor de este caso de discriminación —lo que ha llevado, inclusive, a que se acepte que la igualdad de género es un objetivo de desarrollo en sí mismo (Banco Mundial, 2012)— sino además por los efectos que la diferencia de género tiene en la economía y en la sociedad.
Una situación tan generalizada claramente está enraizada en la manera en cómo hemos organizado la sociedad de la cual formamos parte por medio del tiempo, generando una composición de poder en que las damas permanecen subordinadas a los hombres.
La diferencia de género en el sistema económico presente
En México, ejemplificando, a 2014 las damas dedicaban 54 horas a la semana a tareas no remuneradas, primordialmente quehaceres domésticos y de cuidado; en lo que, los hombres dedicaban alrededor de 20. En Costa Rica en 2011 las damas dedicaban alrededor de 52 horas semanales a las tareas no remuneradas, en tanto que los hombres poco bastante más de 21.
En el planeta, los salarios de las damas son aproximadamente 24% inferiores a los de los hombres (ONU, 2016) y esto no precisamente se debería a menores niveles de esfuerzo, dedicación o formación. En nuestro país, América Latina[1], las féminas en el sector urbana que trabajan a tiempo completo ganan aproximadamente apenas el 84% en relación a lo cual ganan los hombres (CEPAL, 2016a).
Empero, como ya se señaló, todavía una vez que desempeñan las mismas funcionalidades que los hombres, las féminas acostumbran notar salarios menores, lo cual se traduce, al igual que en la situación anterior, en una más grande proporción de plusvalor, lo cual paralelamente que posibilita una más grande almacenamiento.
Además, los cánones estéticos y sociales que prendominan acostumbran ejercer cierta presión sobre las damas para mercar una porción más grande de artículos que los hombres, más que nada en la zona de cuidado personal. Empero, además, diferentes estudios presentan la vida de un ‘impuesto rosa’ (Pink tax, en inglés), realizando alusión a que productos destinados para el consumo de féminas, a pesar de ser iguales o casi plenamente semejantes en su estructura a los existentes para hombres, acostumbran ser más caros que dichos últimos.
Ejemplificando, un análisis actual del Departamento de Asuntos del Consumidor de Nueva York localizó que los productos para el cuidado del pelo de las féminas cuestan aproximadamente un 48% más que el de los hombres, los jeans un 10% más e, inclusive, los juguetes para chicas un 11% más. En Ecuador, un análisis hecho en la metrópoli más poblada de la nación mostró que en fragancias y perfumes, los productos con el propósito de damas tienen la posibilidad de costar hasta un 18% más que los con el propósito de hombres, los antitranspirantes hasta un 12% más y los artículos de aseo hasta un 16 más.
...