La educación, ¿se constituye como acto político?

Instituto Provincial de Enseñanza Superior

Florentino Ameghino

“Introducción a la Problematización de la Práctica Docente”

Seminario I: La educación, ¿se constituye como acto político?

Tallerista: Mariela Rudistein

Estudiante: Martín Darío Barbieri

Actividad Nro. 1

La educación como derecho nos hace reflexionar acerca de cómo enseñamos y porque lo hacemos. Es de vital importancia que pensemos acerca de todos los derechos que muchas veces resultan suprimidos por distintos factores del gran engranaje del sistema educativo. En el aula, como docentes somos responsables de que ocurra o no. Necesitamos recuperar los derechos de los sujetos, el derecho a acceder a una buena educación, y así dar el valor al estudiante sabiendo que no se conciben como sujetos inconclusos, sino que son un pilar fundamental no solo del aprendizaje, sino dentro del proceso de enseñanza.

Es así que podemos tener una mirada autocrítica hacia nuestras practicas pedagógicas, entendiendo que nuestra aula es una microsociedad, en donde la heterogeneidad esta presente en todo momento.

Consideremos que formamos y capacitamos sujetos políticos, ya que en el mismo sistema educativo la política forma parte esencial en la participación y en el conocimiento de la democracia, en la toma de decisiones desde las diferentes jerarquías que existen en cada establecimiento educativo, el conocimiento de la constitución, las leyes y reglas que rigen el país, y la libertad para intervenir política y democráticamente.

La reflexión y acción nos ayuda a recapacitar, reformular y cambiar nuestra perspectiva del  proceso de enseñanza y el proceso del aprendizaje. Estableciendo un vínculo primeramente y luego a través de la pedagogía del amor (Freire) crear ambientes propicios para que se den las experiencias como un aprendizaje mutuo que se genera entre docente-alumno, y alumno-docente. Debemos ser más sensibles y buenos lectores del contexto sociocultural de los educandos, y así poder resignificar mejor los contenidos para el análisis en la realidad de las que viven los estudiantes.

Me pareció interesante resaltar lo que Paulo Freire llama como “la educación liberadora”; este concepto nos hace repensar que debemos romper con el pensamiento de que solamente los saberes se imparten a través del docente. A partir de esto podemos descubrir que el educando trae un bagaje de intereses y experiencias importantes, que podemos llamar como conocimiento previo para que el aprendizaje sea más significativo.

El ejercicio de escuchar a los demás es primordial, y nos habla del derecho a ser escuchados, sabiendo que en las palabras hay poder, que debemos utilizar para bien y así a través de esas palabras plantar semillas de esperanza en los estudiantes que metafóricamente , se convierten en la tierra fértil en donde esas semillas darán frutos.

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