La falta de valores en Colombia

La falta de valores en Colombia

Luisa Ruiz.

2019

Unisarc.

Facultad de ciencias básicas.

Técnicas de estudio y comunicación.

Cuando nos hablan de pobreza, lo primero que se nos viene a la mente es la escasez de recursos y bienes, pero nunca tenemos en cuenta que hace falta un punto muy importante en la concepción de esta palabra. “Las palabras adquieren significado a partir de su uso y las usadas de manera corriente son propensas a adquirir no sólo uno, sino una variedad de significados” (Spicker, s.f., p.1). En ciencias sociales, la pobreza se puede definir con al menos doce objetivos específicos. “Deleeck et al. afirman: ‘La pobreza no se limita a una dimensión, como por ejemplo el ingreso; se manifiesta en todas las dimensiones de la vida como la vivienda, la educación y la salud’ (1992: 3)” (Spicker, s.f., p.3). Otra definición puede ser: “La pobreza es una situación o una condición social y económica de la población que no le permite satisfacer sus necesidades básicas, ya sean éstas físicas o psíquicas.” (García, s.f.). Dentro de los elementos psíquicos se puede resaltar la pobreza de los valores, un hecho que no queremos afrontar como país ni como individuos y del cual sufrimos tanto. Esta pobreza podría considerarse como un pilar básico de todo lo que engloba el susodicho termino.

Según Bolaños (2017). “Con corte a 2016, 13,3 millones de personas en Colombia se encontraban por debajo de la línea de pobreza”. Esta impresionante cifra solo abarca a la personas con deficiencias económicas, si así de grande es la cifra de pobreza material ¿Cuántas serán la personas que tiene pobreza de valores?

Colombia es un país muy rico en muchos aspectos, pero tenemos una carencia en la forma en la que se enseñan los valores, desde pequeños nos enseñan una vasta cantidad de valores que tal vez muchos ni si quieran los practiquen entre ellos está la solidaridad, a compartir, y si, el colombiano se caracteriza por ser muy amplio, hasta aquí todo bien, pero cuando nuestra cultura colombiana nos enseña a ser “vivos” o “avispados”. Estos términos se podrían definir como una persona astuta, sagaz, interesada que buscan aprovecharse de algo o de alguien para su beneficio. Hace poco vi una situación que me dejo pensando en qué clase de educación se da hoy en día. Iba en un bus y se subió un señor ya mayor seguido de dos mujeres y una niña, el señor pago su pasaje y se dispuso a sentarse en el asiento frente a mí cuando llega la niña corriendo mientras su madre pagaba y le roba el asiento al señor. Ya cuando la madre de la niña llego las palabras que le dijo fueron: “muy bien mamita, así es que tiene que ser, bien avispada”. Me sorprendió demasiado la respuesta de la madre ante un acto que debería reprenderse. Y este, como muchos otros casos abra, es un comportamiento que la sociedad colombiana aplaude sin saber que esta viveza es motivo de muchos de nuestros problemas. Es aquí cuando entendemos que nos conviene más tratar bien a la tía que viene de Estados Unidos para que nos dé un buen regalo.  

Con estas pequeñas acciones que parecen mínimas estamos acolitando la corrupción, esta se define como la acción y efecto de corromper (depravar, echar a perder, sobornar a alguien, pervertir, dañar). La corrupción es probablemente una de las causas más de la pobreza económica pero no debemos olvidar que detrás de ella está la falta de valores. Claro cuando engañamos a alguien, cuando hacemos trampa, cuando somos mentiros pero todo esto lo hacemos para nuestro beneficio no se llama corrupción, se llama ser avispado. ¡Ah! Pero vaya enfado nos metemos cuando un político lo hace, claro porque ahora somos nosotros los perjudicados.

La doble moral, la falta de valores, la desinformación son solo alguna de las bases de la corrupción, esta acción a gran escala afecta en gran medida las ayudas que se destinan a personas de bajos recursos, el gobierno se supone que destina ciertos recursos para suavizar este problema. Según el DANE (2017). “En 2017, en el total nacional, 12.883.000 personas se encontraban en situación de pobreza monetaria; en 2016 había 13.268.000 personas. Lo anterior significa que 385.000 personas salieron de la pobreza monetaria”. Estas cifras pueden ser cuestionables, ya está en cada uno ver si cree o no en la veracidad de estas cifras. Estas cifras son proporcionadas por una entidad del estado y lastimosamente el estado es controlado por muchas personas corruptas que se roban el dinero destinado a la ayuda social. La corrupción debilita todo los factores que componen una sociedad como la política, la justicia, la economía entre otras. Se encarga de hacer a los pobres más pobres y a los ricos aún más ricos, ocasiones daños ambientales y violaciones a derechos humanos. Se puede decir que si no la eliminamos nuestro país nunca podrá desarrollarse, no puedo negar que en países desarrollados haya corrupción pero debemos aceptar que es en muy menor medida en donde el desarrollo sostenible del país no se ve tan afectado como en Colombia.

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