La generación Z tiende a reconocer y autodefinir su sexualidad como más fluida, donde la heterosexualidad deja de ser la protagonista.

La generación Z tiende a reconocer y autodefinir su sexualidad como más fluida, donde la heterosexualidad deja de ser la protagonista.

A medida que pasan los años, nuevas generaciones humanas van apareciendo, cada una sobrepasando los límites impuestos y logrando aquello que los anteriores creyeron imposible; no solamente en el ámbito tecnológico, sino también social y cultural. Una generación humana es aquella compuesta de personas que nacieron en un lapso de tiempo determinado, donde cada una ha logrado generar un impacto en la forma que conocemos la vida. La generación Z tiende a poseer un nuevo punto de vista referente a la sexualidad, siendo esta más abierta, fluida y sin miedo a los tabúes, además de descartar la heterosexualidad como una norma que debe acatarse siempre. El proceso de la autodefinición y conocerse uno mismo se volvió más sencillo para las generaciones posmileniales.

Para entender a la nueva generación, primero debemos conocer qué es la orientación sexual y la identidad de género. La orientación sexual se trata de “una atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros, mientras la identidad sexual es el sentido psicológico de ser hombre o mujer” (APA, 2020). Las generaciones anteriores a la actual poseían una postura firme frente a cómo debe actuar un hombre y una mujer, además de que solamente puede sentirse atraído al género opuesto; todo aquel que no entraba en esta categoría se le consideraba “extraño”, además de un constante miedo a hablar sobre sexualidad. Es esta barrera la que sigue existiendo en el presente, aunque en menor cantidad debido al cambio en la cultura de la generación Z. Ellos son los que empiezan a romper estos estigmas sociales y tienden a expresar su sexualidad con gran facilidad, aceptando que identificarse como hombre o mujer va más allá de vestirse y actuar de cierta manera, además de cuestionar las normas planteadas por generaciones del pasado.

Como mencioné, las nuevas generaciones han borrado las líneas entre lo que es ser hombre y ser mujer, además de las líneas que separaban a la heterosexualidad y la homosexualidad, mediante la aceptación de la fluidez de la sexualidad. Según Barrigón:

Las opciones se abren mucho más allá de la heterosexualidad y la homosexualidad. Al colectivo LGBT (lesbianas, bisexuales, gays, transexuales) se les han unido nuevas iniciales que representan otras formas de vivir el género y la sexualidad: “Q (queer), I (intersexual), A (asexual) o P (pansexual) son algunas de ellas. (p. 1)

Una mayor aparición de rasgos como la aceptación y menos cantidad de prejuicios se deben a la aparición de más opciones, por lo que la generación Z lleva consigo una sexualidad

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