La glamurización de Pablo Escobar y sus consecuencias en la cultura Colombiana
Enviado por marimarhenao7 • 1 de Noviembre de 2023 • Documentos de Investigación • 1.668 Palabras (7 Páginas) • 132 Visitas
La glamurización de Pablo Escobar y sus consecuencias en la cultura Colombiana.
Por: Maria del Mar Henao y Anasofía Lombana
La figura de Pablo Escobar ha sido objeto de controversia en los últimos años, especialmente en Colombia. A pesar de ser uno de los más grandes criminales de la historia, algunos lo ven como un ícono de la cultura colombiana. Esta percepción ha llevado a la glamurización de su imagen, haciendo que se le vea como una celebridad y no como lo que realmente es: un criminal. La hipótesis de que "Pablo Escobar es principalmente percibido como un icono de la cultura colombiana y no como un criminal" plantea un debate importante sobre cómo la glamurización de este personaje histórico, en algunos casos, afecta a la imagen de Colombia en el mundo. La tesis de este texto es que la glamurización de Pablo Escobar perpetúa, en algunos casos, la imagen de Colombia como un país narcotraficante y oculta la verdadera naturaleza de su figura, lo que tiene graves consecuencias para la sociedad y la cultura colombiana.
Lo principal que hay que aclarar es que Escobar se ha convertido en un producto del consumo. El principal problema que se puede detectar es la imagen que dan las series basadas en la vida de Escobar. La más popular y mundialmente reconocida serie de Netflix llamada Narcos, cuenta la lucha en contra de Pablo Escobar y del narcotráfico, en Colombia, durante los años 90. En dicha serie, el personaje de Escobar es glamurizado, como dice Mauricio Bernal, “se construyó el guion de la exitosa serie colombiana ‘Escobar, el patrón del mal’, que más tarde dio lugar a la serie de Netflix, que fue la que entronizó internacional y definitivamente al personaje. No al criminal, no al hombre que mandaba poner bombas en aviones y centros comerciales, sino al héroe que se sobrepuso a la pobreza, al sistema, que venció a un Estado, que era buen hijo, buen padre, un poco malvado”. (2019, Bernal)
Este tipo de imagen que le dan a Pablo Escobar, haciéndolo una clase de ídolo y blanqueando su nombre, es el mayor problema que se tiene en cuanto a su crecimiento como icono del pop, como dice su propio hijo, Juan Pablo Escobar, “insiste en criticar los errores cometidos en la serie «Narcos», de Netflix. «En mi último libro dediqué un capítulo a los fallos, que no sé si están ahí a propósito, si es una versión de la historia adaptada a sus intereses». El gran error, explica, es «glamorizar la figura, que puede inspirar a otros para repetir esa historia». «En el caso de Netflix es muy evidente la intención de contar una historia que no coincide para nada. Mi responsabilidad como familia es contar la verdadera historia».” (2018, Bellón).
A pesar de que miles de personas tienen el pensamiento de Escobar como se los da la serie, personas como su hijo intentan desmentir esto e intentar acercarlo lo más que se pueda a la realidad, como también lo hace Javier Bardem, actor español que tuvo la tarea de dar vida al personaje de Escobar en “Escobar, la traición”, en este relato basado en el libro Amando a Pablo, odiando a Escobar, se cuenta el ascenso y caída del narcotraficante desde el punto de vista de su ex amante Virginia Vallejo. La diferencia con otros filmes a lo que cuenta esta película, es que el mismo actor reconoce no querer glamorizar a Escobar y dar su verdadera personalidad, la de un criminal. Bardem cuenta para el Heraldo que “enfrentarse a un personaje tan marcado en el imaginario colectivo como Pablo Escobar ha sido maravilloso. No he querido ver nada anterior. Yo tenía mi lectura, más cercana a lo terrenal, lejos de esa glamurización que suele girar en torno al narcotraficante. He querido acercarlo a lo terrible que fue ese tipo para todos aquellos que estaban a su alrededor, para su país". (2018, Jorge).
En cuanto al turismo, hoy en día observamos un fenómeno en el que la glamurización de Pablo Escobar y sus actividades criminales se han transformado en una especie de patrimonio cultural. Existe una fascinación por el narco turismo en Colombia, especialmente en Medellín. Algunos turistas vienen a visitar sitios relacionados con Pablo Escobar. Esta tendencia ha venido creciendo desde el 2007, cada vez hay más guías y agencias que ofrecen “Pablo tours” o “Narco tours” en los que llevan a los turistas por la ciudad y les cuentan anécdotas de Pablo Escobar, utilizándolo como referencia para narrar la historia de la ciudad. Dentro de las locaciones que ofrecen estos tours está la casa en la que murió, y su tumba en el cementerio Jardines Montesacro.
Uno de estos tours es el que ofrece Roberto Escobar, el hermano de Pablo Escobar, quien le dedicó un museo a Pablo. Roberto se dedica a vender tours guiados por su museo y se promociona ofreciendo una entrevista y la oportunidad de tomarse una foto con él. Este es un claro ejemplo de la explotación de la imagen de Pablo Escobar por parte de sus familiares. Al igual que demuestra lo grave que es la situación con el turismo; las personas pagan bastante dinero por conocer al hermano de Pablo Escobar como si fuera una celebridad, una persona que merece reconocimiento. Estos negocios solo hacen que la idea de Pablo Escobar sea cada vez más fuerte y dejan en el olvido el daño que causó a muchas personas y a la imagen del país.
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Roberto Escobar posando para turistas en su museo. (mayo 2015,Naef, Patrick)
El autor Patrick Naef afirma que este tipo de actividades contribuyen a que Pablo Escobar sea visto como un icono del patrimonio cultural de Colombia, esto perpetúa la idea de que el narcotráfico es una parte integral de la identidad del país. Además, este turismo morboso refuerza los estereotipos de Colombia en el exterior, al igual que normaliza e incluso glorifica la violencia.
Junto con el turismo, la compra y venta de productos relacionados con Escobar incrementa este fenómeno. Alrededor de diversos lugares del país, donde el turismo se concentra, nunca falta una camiseta o taza de café con la cara del narcotraficante. Durante el año 2012, en Medellín, ocurrió un hecho que impactó a la comunidad, pues rozaba con lo absurdo e irónico. Un álbum de figuritas de la serie televisiva Escobar, el patrón del mal, comenzó a rondar por las calles de la ciudad; este evento alarmó a diversos padres de familia, pues se preocupaban por sus hijos, quienes deseaban tener dicho libro, para divertirse pegando las monas. "Me dijo que lo vio en un anuncio pegado en la pared cuando volvía del colegio. Yo llenaba álbumes de mundiales de fútbol, quería conocer a los jugadores, los estadios. No quiero saber cómo es del Escobar, me van a explicar quiénes eran sus sicarios, los lugares donde cometió atentados", le comentó a BBC Mundo Bernardo Cifuentes, del barrio Aranjuez, ubicado en el nororiente de Medellín, una de las zonas más estigmatizadas por la violencia del narcotráfico.” (Robledo, 2012).
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