ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La historia de la huelga


Enviado por   •  25 de Noviembre de 2013  •  Tutorial  •  4.874 Palabras (20 Páginas)  •  467 Visitas

Página 1 de 20

LA HUELGA

DEFINICIONES

La huelga es la suspensión colectiva del trabajo acordada mayoritariamente y realizada en forma voluntaria y pacífica por los trabajadores, con abandono del centro de trabajo. Debe tener por objeto la defensa de los derechos e intereses socioeconómicos o profesionales de los trabajadores en ellos comprendidos.

La huelga es la abstención colectiva y concertada del deber de trabajar promovida por un sindicato con personería y fundada en una causa laboral de naturaleza colectiva.

La huelga es la perturbación que se produce en el normal desenvolvimiento de la vida social y en particular en el proceso de producción en forma pacífica y no violenta, mediante un concierto de voluntades por parte de los trabajadores.

En suma la huelga es la suspensión colectiva de la actividad laboral, la misma que debe ser previamente acordada por la mayoría de los trabajadores.

HISTORIA

La primera huelga reconocida tácitamente tuvo lugar en el antiguo Egipto. Ocurrió en el Valle de los Reyes, en el siglo XII a. C.

Los obreros y artesanos que edificaban la tumba de Ramsés III soltaron las herramientas y fueron al templo donde se acopiaban las cosechas. Se les debía por cabeza, desde hacía tres semanas, cuatro sacos de trigo y uno y medio de cebada. Temerosos de un estallido popular, los sacerdotes entregaron el grano a los trabajadores sin rechistar y sin represalias posteriores, aun cuando esto metió a los religiosos en problemas con el poderoso gobernador de Tebas, el causante del retraso en la paga.

También fueron huelgas, a su modo, las famosas secesiones plebeyas que, en la vieja Roma, otorgaron a esta clase una serie de progresos legales, sociales y económicos en detrimento de los patricios, intocables hasta entonces.

Las masas, hartas de desigualdades flagrantes, comenzaron a abandonar sus tareas e incluso amenazaron más de una vez con fundar una ciudad aparte. A pesar de su inferioridad de condiciones, que no de número, ganaron el pulso a los nobles, pues se demostró que, sin los brazos de los humildes, la República se paralizaba.

La huelga, tal como la conocemos hoy en día, es un fenómeno de la modernidad, posterior a la Revolución Francesa. Ésta dio un paso de gigante al estipular la primera generación de derechos humanos, aquellos de orden civil y político. Sin embargo, pronto capitalizado por la burguesía, el proceso revolucionario no hizo del todo caso a su lema de “Libertad, igualdad, fraternidad”. Afianzó el ejercicio del primer ideal (por ejemplo, al extender la ciudadanía), pero los otros valores se quedaron en el tintero. La lucha por el de la igualdad se convertiría en una reivindicación transcendental durante los dos siglos siguientes.

El nacimiento de la huelga, por tanto, es paralelo a la Revolución Industrial. La burguesía defendía con uñas y dientes su posición de poder, basada en la preponderancia económica. Por otro lado, la propia naturaleza física del nuevo modelo de producción permitía a los obreros compartir un mismo espacio: la fábrica, donde se organizaban para velar por sus intereses.

Así surgió un vasto movimiento que guiado por ideólogos como Marx, Engels, Bakunin, el príncipe Kropotkin o Georges Sorel, exigió no solo mejoras de sus condiciones laborales, sino también la administración del Estado, dado que el proletariado era mayoría en la sociedad.

La huelga fue el arma más eficaz de estos trabajadores concienciados por el comunismo, el anarquismo y otras formas de pensamiento político. Peligrosa para la clase dominante, la huelga tuvo que recorrer un largo camino en el sistema capitalista para ser aceptada oficialmente como un recurso legítimo.

La Inglaterra victoriana, el país más industrializado a mediados del siglo XIX, fue el primero en admitir la huelga como parte de las reglas de juego entre el capital y la mano de obra. El Reich alemán de Otto von Bismarck y el imperio francés de Napoleón, fueron las siguientes potencias en reconocer este derecho.

No fue hasta la difusión de la socialdemocracia a comienzos del siglo XX cuando el derecho de huelga fue reconocido internacionalmente como un derecho esencial de los trabajadores constitutivo de la libertad sindical. Se trata de uno de los derechos de segunda generación, que se reconoce en la actualidad en la mayoría de los ordenamientos internos y en tratados internacionales de alcance universal como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO DE HUELGA

• Se trata de una medida de conflicto colectivo: constituye la principal medida de auto tutela que tienen los trabajadores. Es ejercida cuando existe un conflicto colectivo de cualquier clase en la relación empleador - trabajador.

• No toda perturbación en la relación laboral es huelga, sólo la cesación temporal de prestación de trabajo constituye huelga en nuestro ordenamiento en nuestro sistema (las huelgas de celo en principio están prohibidas en nuestro ordenamiento).

• El derecho de huelga debe ser acordado por los trabajadores, es concertada a través de la Asamblea de Trabajadores, Sindicatos o representantes de los trabajadores.

ELEMENTOS

a) Cesación del trabajo

La huelga exige que los trabajadores cesen colectivamente el desarrollo de sus actividades. El acto debe cumplir una formalidad previa (aviso), y debe efectuarse en forma voluntaria y pacífica, esto es, sin violencia sobre las personas o bienes y con abandono del centro de trabajo.

b) Participación colectiva de los trabajadores

El rechazo al trabajo de la mayoría de los trabajadores es equivalente a la existencia de la huelga. Cuando las huelgas portan elementos participativos mayoritarios de los trabajadores, es porque, se evidencia el aspecto concertado de quienes han decido materializarla.

c) Obtención de reivindicaciones

Un elemento ineludible es la actividad contestataria para obtener reivindicaciones concretas para sus protagonistas.

d) Intención de hacer la huelga

Como todo acto jurídico colectivo, la huelga tiene una motivación la cual ha de estar enmarcada en una reivindicación concreta y beneficiosa para los gestores de tal acción, ellos son conscientes de la repercusión y responsabilidad que emerge de toda paralización.

e) Debe ser concertada

La paralización exigirá un acuerdo previo que es conforme a un plan de lucha pre establecido por la organización gremial (sindicato).

Es la conjugación plural de voluntades el epicentro que hará realidad la paralización. El carácter colectivo de la huelga toma aquí su cariz decisivo, debido a que los trabajadores que van a parar se tomará

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (32 Kb)
Leer 19 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com