La inexistencia
Enviado por aaanayeli • 27 de Noviembre de 2014 • 1.228 Palabras (5 Páginas) • 188 Visitas
La inexistencia, pues, de una obra parecida, junto con la convicción o la
sospecha de su probable utilidad, estuvieron en el origen de este trabajo,
fruto de la revisión impaciente de una gran cantidad de libros y revistas
especializados en el estudio de la educación mexicana de los últimos
cien años, así como de cierta manía “esculcadora” que me acompaña
desde los días de la infancia.
Pronto me di cuenta de que la inexistencia de una obra de este tipo
obedecía también a que en México, como probablemente también en
otros países, la educación de adultos en desventaja educativa ha sido y es
tarea de personas a quienes poco interesa la acción “individualista”, protagónica.
De ahí el afán, el empeño muchas veces, de desaparecer, de
diluirse como individualidades en el marco de una actuación que se quiere
colectiva, comunitaria o grupal, por considerar que el sujeto colectivo
es siempre superior, moralmente, al sujeto individual de la “ideología
liberal burguesa”.1
Si la educación básica en nuestro país, en general, se
confundió en sus orígenes con el despliegue de una empresa de carácter
religioso (la evangelización cristiana), la educación de adultos no ha perdido,
después de los varios siglos transcurridos desde sus inicios (con
Al lector
E
1 “Frase del día” en un taller de educadores populares del IMDEC, coordinado por
Efrén Orozco y Óscar Vargas: “Morir en lo individual para renacer en lo colectivo”.20
Vasco de Quiroga y otros “educadores de adultos” como él), ese aire de
empresa “noble y desinteresada” propia de misioneros y almas generosas
que buscan la “redención” del prójimo más necesitado.
Todo esto obraba contra mi búsqueda inicial de un diccionario biográfico
de educadores de adultos mexicanos, así como en el ánimo de quienes
escuchaban —incrédulos, ahora sospecho— sobre mi interés en realizarlo,
echando cortésmente en saco roto mi invitación a hacerlo como un
trabajo ese sí grupal, de equipo, en el seno del cuerpo docente y de
investigadores del CREFAL.
En lo personal, bien curado de la moda estructuralista que hablaba de la
“muerte del sujeto” y de la inexistencia “epistemológica” de los individuos
frente a las estructuras, epistemes, significantes y demás, y alejado
también de la fe en el comunitarismo, creo que las personas concretas, los
individuos de carne y hueso, son siempre elementos fundamentales para
entender la acción social. Y de veras que hace falta creer un poco en el
heroísmo “a la Carlyle” de hombres y mujeres, para entender y explicar
lo que ha ocurrido en la educación de adultos mexicana del siglo pasado,
hecha casi siempre con recursos exiguos, en condiciones adversas, sin
líneas de continuidad y contra la inercia de las instituciones, los políticos,
los intereses creados y los malos programas.
Como todas, esta obra tiene limitaciones propias de su naturaleza y otras
de carácter circunstancial. Entre las primeras, la de todo aquello que a
priori no deja ver. A diferencia de las obras estrictas de bibliografía temá-
tica, en las que cabe (o se aspira a registrar) toda la producción relevante,
en una obra como ésta la información se presenta organizada por autores,
por quienes produjeron los textos. No entran, por ello, las obras que no
tienen un autor identificable o que son producidas o firmadas por una
institución. La limitación existe pero, en cambio, todo aquello que ha
sido producido por alguna persona o que así aparece, se acompaña con
algunos datos, mínimos, del autor.
El término “bio-bibliográfico” en el título de esta obra debe entenderse
de la siguiente manera. Lo biográfico propiamente dicho es bastante reducido
y tiene como único propósito el de la ubicación temporal, institucional,
ideológica y circunstancial de la producción textual referida. No
se dio importancia a toda la información disponible sobre la persona,21
sino sólo a aquella relacionada con el lugar y fecha de nacimiento y muerte,
estudios realizados e instituciones donde se realizaron, actividades
profesionales más relevantes en el campo, cargos ocupados, etcétera. Es
decir, información relevante para ubicar a la persona como educador en
general y como educador de adultos en particular. En cambio, hemos
dado un mayor énfasis a la información bibliográfica, aunque sin un propósito
...