La labor textil como reconstrucción de resistencia en la mujer

Mesa: Género y reconstrucciones de paz territorial

Autora: Laura Camila Cardenas Ballesteros 10 B

Título: La labor textil como reconstrucción de resistencia en la mujer

La narrativa textil le ha dado más sentido a la lucha de la mujer en la historia contra la hegemonía patriarcal, pues fue el puente de la resistencia y reivindicación de ella en la sociedad como enigma simbólico de paz. Este ensayo confronta desde la postura crítica la labor textil, dando paso a la reconstrucción de la memoria colectiva, permitiendo tirar del hilo subversivo la rudeza de género, no realmente cuestionando, sino ejecutándose como herramienta política y social para un futuro cambiante del lenguaje patriarcal o mejor descrito sistema.

Al transcurrir el tiempo se hace más notorio y palpable el sistema heteronormativo y capitalista al que se contrapone la mujer, siendo un punto inflexible la violencia a la que se enfrenta. La labor artesanal ha sido algo por lo que la mujer del siglo XIX se ha identificado, no exactamente destacado, pues el ser “artesana” sintetiza actividades como bordar o coser visivbilizandola como inferior o sumisa por ser una aptitud frecuentada en su mayoría por el género femenino; siendo objeto de explotación, mala remuneración y demarcada como una labor que se interpreta debe realizarse con discreción en espacios ajenos a los exhibicionistas o públicos, característica opuesta a la razón social de un artista: Ser visto, pago y expuesto. “La artesania para la mujer, como el arte es para el hombre”; fomentando el binarismo desde una postura cultural, porque al desconocer el valor de la artesana exonera la identidad de quien origina el talento y hasta la esencia misma; aunque arte y artesania parezcan simultaneos son concepciones que se perciben cercanas pero con una cierta superioridad el uno del otro: El arte llega a asociarse a un elemento estetico a diferencia de la artesania que se caracteriza por ser una herramienta decorativa pues se entiende que la artesana genera un proceso lento, minucioso, dedicado, que en consecuencia no desmesura su acumulacion de capital, busca realmente marcar, no solo constribuir al extasis del plusvalor.

Una de las muchas razones que apoyan lo anterior mencionado es el sistema económico actual al que se enfrenta gran parte del mundo: Capitalismo. Puesto que  la real participación de la mujer en la sociedad es la contrapostura del monopolio ideológico capitalista, en otras palabras es un sistema económico que toma forma de acuerdo a sus necesidades, no es un elemento estático, es cambiante y adaptable a las congruencias de una sociedad, desde luego el alcance capitalista es un monopolio ideológico que imparte el hombre por el mundo, se caracteriza por un libre mercado, una desigualdad ostensible, una privatización de derechos humanos, y aunque fue un sistema impuesto por el género masculino también lo suprime a él indirectamente.

La mujer es significativa en la historia y en la economía, ella también es gestante del capitalismo.

Pues desde la filosofía de Marx la mano de producción proviene del momento en el que se nace, del instante en el que su mano de obra se canjea por supuestas condiciones de

vida aceptables, factor que también se enlaza al motivo de la labor textil, al propósito de las narrativas textiles, pues ellas fueron y ahora son hilos de cambio cultural, social y económico. La artesanía no necesita de grandes exposiciones para ser apreciada, no porque no sea vista o no se escuche de ella, sino porque su manera de expresar no es coloquial es complementaria en la mujer, ella habla por sí sola a la vista de la periferia de una construcción social.

...