La legalización de los matrimonios homosexuales

Si hiciéramos un bosquejo a grandes líneas de lo que ha sido la cronología del Matrimonio, nos encontraríamos en algo como: Creación, Auge, Matrimonio Homosexual (Mundo Antiguo), intervención de la Iglesia, Matrimonio Heterosexual, Divorcio, Matrimonio Homosexual (en países desarrollados).

Respecto de esto último y citando a nuestra hermana nación Argentina, que hace unos pocos meses legaliza el Matrimonio Homosexual, es que se recoge un diálogo a veces perdido entre el “Mundo Homosexual” y el Gobierno, respecto de temas de igualdad de derechos, que respetuosamente son pedidos para dar así cabida a esta unión que no sólo ha sido negada en nuestro país, sino que peor aún, ha sido invisibilizada por los medios y que ha tenido aristas tan importante como es el caso de la Jueza Lesbiana quien pierde la tuición de sus hijas por tener una pareja homosexual.

Suponiendo que el Gobierno sí apela por los Derechos Humanos y sí respeta la dignidad y libertad de elección de los seres humanos, entonces ¿Por qué no modificar la Ley de Matrimonio?, ¿Qué hay más allá que se esconde tras esta falta de voluntad política?.

Sin duda alguna y no es de extrañarse, la razón latente por la cual esto no ha ocurrido son los Homosexuales. Hay quienes tienen un fuerte juicio moral respecto del “ejercicio de la homosexualidad” entendiendo esta como la acción de vivir la homosexual de forma igualitaria a como un heterosexual vive su sexualidad. Hay quienes condenan fuertemente el ser homosexual, tener conductas afeminadas, gustos muy refinados y cualquier otra característica que arbitrariamente han sido asignadas a los homosexuales (entendiendo que los gustos y preferencias de las personas no deberían necesariamente ser explicados por su sexualidad).

A continuación abordaremos el tema del Matrimonio Homosexual desde sus orígenes y expondremos puntos de vistas de varias personas para así poner en contraste y manifiesto, el argumento que debería emanar del Trabajo Social para este importante tema y así la religión no juzgué tanto a las personas homosexuales.

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