La otredad en líneas de Enrique Lihn.
Enviado por Juan Castillo • 23 de Noviembre de 2015 • Apuntes • 935 Palabras (4 Páginas) • 219 Visitas
La otredad en líneas de Enrique Lihn.
La bibliografía de la otredad es amplia pero una definición acertada del concepto es: la condición de aceptar la existencia del otro como un yo mismo.
En este ensayo analizaremos la otredad que nace en cada verso del trabajo de Enrique Lihn “la pieza oscura” particular en el poema “navidad”
El poeta viaja entre los tiempos pasados y presentes. Apostando sin rigurosidad que se encuentra posicionado en un escenario desértico, consumido por las llagas que ha dejado el camino árido, imposibilitado a una escapatoria fugaz de la culpa que ha consumido su inocencia, su infancia, extraviado en el cardo; atado. Desde esta soledad el autor se ve a sí mismo como un ser muy lejano a lo que fue en vidas pasadas, tiempos remotos. De este modo me quiero centrar en la especie de desdoblamiento que precisa en la literatura de Enrique Lihn, en la necesidad que excede al autor de habitar en los recuerdos cruciales de su existencia y que lo posiciona en una perspectiva paralela a su realidad pasada, en donde las líneas plasman el “yo” antiguo del autor, como un “otro” que difiere totalmente de su “yo” actual. (Yoismo).
A través de un espejo Enrique Lihn nos revela la frustración y negación al envejecimiento, a conductas transformadas, al abandono de la inocencia, abandono de risas inculpables, en contraste a la configuración vulgar de su actual realidad.
A diario nos instauramos en escenarios en donde experimentamos la otredad. Basta el hecho de mirar a otra persona. Así se establece la conciencia de ser distintos. Pese a pertenecer a la misma cultura y sociedad o en el caso de enrique Lihn a un mismo cuerpo con una conciencia que se ve enfrentado a paralelos, a opuestos que nacen desde un punto de quiebre en su vida. Enrique Lihn acepta las diferencias entre el presente y el pasado, y desde ahí asociaremos una concepción de la otredad, situando dos opuestos uno construido y otro desconstruido, una infancia plena como un producto y el presente adverso como otro producto.
La obra refleja un quiebre en la vida del autor. Es preciso hacer una aclaración pertinente a la concepción de Otredad que quiero abarcar, pues, al principio mencioné una especie de desdoblamiento aparente en la creación de Enrique Lihn. Tengamos en cuenta que desdoblamiento es la formación de dos o más cosas a partir de una sola.
El relato consta con un narrador en primera persona el cual se sitúa en una perspectiva diferente. En otra faceta, “otra vida”, en donde la nostalgia lo precipita al recuerdo de una lejana infancia en la que experimentó la inocencia, y felicidad intrínseca que acompaña a la niñez.
El narrador dialoga a sí mismo, en un acto desdoblado por un intento de establecer una comunicación con su propia conciencia y su “yo” antiguo que fue reducido a cenizas y que ahora en el presente le permite dimensionar la inocencia desde la conciencia del pecado, del dolor, la angustia.
Según el diccionario de los símbolos de Juan Eduardo Cirlot. “Cenizas/polvo” significa: estado de máxima a destrucción, de la forma más baja de la realidad a la metrología humana. Por tanto, el polvo, como la ceniza tiene un sentido negativo relacionado con la muerte. (Cirlot)”.
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