La participación femenina a partir de las reformas liberales
Enviado por yessimishu • 30 de Abril de 2017 • Ensayo • 2.481 Palabras (10 Páginas) • 220 Visitas
La participación femenina a partir de las reformas liberales
A partir del triunfo de la Revolución Liberal en 1895, se implantaron varias reformas para un camino a la modernización, una de ellas fue el acceso a la educación pública, gratuita y universal.
Esto permitió el acceso a una educación laica para las mujeres, que hasta el momento estaba regida por la iglesia católica, al mismo tiempo se crearon instituciones que ofrecían, mayores espacios para el desarrollo de la vida social de las mujeres, como talleres de arte y oficios que estaban destinados para la introducción de la mujer en el campo laboral, transformando el escenario de la mujer “ama de casa” a participe en la sociedad.
El desarrollo del presente trabajo está enfocado en analizar, como a través de estas reformas en la educación se dio paso, a que las mujeres tomaran mayor participación en la esfera política, social y económica.
- Rol de la educación: proyecto liberal que dio pasó a una mayor actividad en la esfera pública a las mujeres.
- La introducción de las mujeres en la esfera política: a.
- Zoila Ugarte y Matilde Hidalgo representantes feministas que marcaron el nuevo ideal de la mujer moderna y la lucha por los derechos y reivindicaciones.
Época Liberal:
En 1895 el Ecuador inicia una nueva etapa denominada Revolución Liberal, la cual como argumenta Sevilla tiene tres principales pilares base como eje de su proyecto liberal:
- Igualdad de derechos
- Progreso
- Modernización
Existieron tres gobiernos liberares: Vicente Rocafuerte, Eloy Alfaro y Leónidas Plaza Lazo los cuales en base a estos tres pilares, introducen leyes que permitían una mayor igualdad para los géneros entre ellas se destaca: el Matrimonio civil, el derecho al divorcio y la educación laica, esta ultima de gran importancia para el desarrollo del nuevo rol de la mujer en la sociedad ecuatoriana.
El rol de la educación:
En el año de 1901 el ministro de Instrucción Pública José Peralta, en su Informe al Congreso Nacional, nos dice que el objetivo de la educación laica es el de "la regeneración intelectual y moral del Ecuador". (Sevilla, 2001, pp. 51)
La educación Laica planteada por el proyecto liberal, tenía el objetico de desarrollar una educación práctica en la cual tanto hombres como mujeres puedan desempeñarse en áreas de comercio e industrialización, es decir se trataba de generar “ciudadanos activos y productivos” (Sevilla, 2001, pp 43).
Esto se debe a que en la educación religiosa se les enseñaba a las mujeres solo ciertas materias de conocimiento como historia, gramática, aritmética, pero la base en su educación estaba determinada por este rol de madre y esposa por lo cual las materias implantadas estaban focalizadas en este punto: costura, tejido, cuidado del bebe, cocina, Artes de adorno como el piano y el canto, por lo cual en la sociedad la mujer no podría representar otro rol más allá del de ama de casa al cuidado de su familia.
“El nuevo marco jurídico dispuso que el Estado sea el encargado de dirigir y financiar al sistema educativo, bajo principios de universalidad, gratuidad y laicismo” (Paucar, 2012, pp.1) estableciendo así en 1906 a través de la Constitución la separación Estado- Iglesia donde la enseñanza primaria debía ser obligatoria y gratuita sin la intervención de la iglesia.
La implantación de la educación Laica vio reflejado un cierto grado de igualdad, en la cual tanto hombres como mujeres recibían las mismas materias y el mismo programa de estudio en el cual se inculcaba esta idea de ser un ciudadano y los deberes que debía tomar en cuenta como tal.
Alfaro “en su mensaje a la nación, del 2 de junio de 1897 definió los programas que implantaría para superar “la dolorosa condición de la mujer ecuatoriana relegada a oficios domésticos, limitadísimas en la esfera de su actividad intelectual y más estrecho aún el círculo donde pudiera ganarse el sustento independiente y honradamente” (Sevilla, 2001, pp.45)
El discurso dado por Alfaro claramente proponía un cambio paras las condiciones de las mujeres, sin embargo en la práctica no existe un verdadero cambio radical, sin duda este proyecto de la educación Laica fue un gran aporte para establecer un nuevo papel de la mujer en la sociedad, pero el verdadero cambio se dio a partir del empuje y esfuerzo de lucha por parte de las mujeres, quienes poco a poco lograron grandes reivindicaciones no solo en el ámbito educativo sino introduciéndose en las diferentes esferas de lo político y social ampliando así su espacio en la vida pública y social. (Torres, 2011,pp.
Introducción de las mujeres en la esfera política:
A partir del año 1897 se establece una nueva identidad femenina, desarrollada a partir de esta educación laica que se aplica desde el Estado, así como una serie de derechos que establece de cierta manera la igualdad para la mujer, pero aunque existiera este accionar político, las decisiones sobre estos derechos establecidos a las mujeres no eran un tema que se preguntara directamente a las protagonistas, estas decisiones no eran consultadas, recordemos que el voto a la mujer aun no era reconocido como un derecho.
Es así que la introducción de la mujer en la vida política se presenta de dos formas completamente diferentes, la primera se da a partir de las mujeres de clase alta es decir el grupo de mujeres conservadoras quienes se introducen en la política a través de la protesta en contra de estas políticas implantadas, las cuales realizaban un sinfín de panfletos y repartían a la ciudadanía.
En el texto “Las mujeres ecuatorianas entre la práctica y el discurso” desarrollado por Alexandra Sevilla, se pudo encontrar una parte del discurso de estas mujeres que manifestaban en contra de estas políticas liberales conocida como: La Protesta de las Señoras:
La arma de la mujer es la oración!, ha dicho un gran poeta guerrero; y con ella ha alcanzado la mujer los triunfos más espléndidos que registran las páginas de la historia de los pueblos. Las distinguidas señoras de esta capital que ven en la revolución formidable que se desarrolla la espesa nube que entenebrece el sereno y tranquilo cielo de sus hogares, y que amenaza descargarse luego tempestuosamente sobre el tesoro aún no profanado de su fe, de ese tesoro que vienen heredando las generaciones hasta hoy, porque sólo ha habido madres cristianas en el Ecuador [...] Ellas, esposas, madres, hijas, hermanas, amantes de los ciudadanos generosos que en innumera pléyade han acudido al llamamiento de la Patria ultrajada. Ellas, impulsadas por el mismo sentimiento [...] han unificado sus voces en concierto; y vueltas, los ojos con lágrimas, al que Todo lo Puede, le dirigen la más tierna y elocuente súplica.[1]
...