LA REFORMA AGRARIA Y SUS CONSECUENCIAS

"LA REFORMA AGRARIA Y SUS CONSECUENCIAS"

Al abordar el tema de la reforma agraria, resulta interesante mencionar, que es un punto fundamental desde el punto de vista político, sobre todo para los gobiernos postrevolucionarios y que se aborda de manera marcada en cualquier campaña electoral; aunque es un punto "poco cuidado" y con avances patéticamente lentos, ya que la imprecisión con la que se manejaron ciertos puntos y la constante modificación de principios dieron pie a que se emitieran políticas contradictorias, hecho que sucedió en los primeros gobiernos caudillistas.

Así, en 1922 la Comisión Nacional Agraria emitió una Circular a través de la cual se sustituía la vieja propiedad agrícola por un régimen colectivista, para ello intervinieron Obregón y el Partido Agrarista en el que buscaron asegurar el derecho a la propiedad privada a los agricultores, publicando para ello un Reglamento Agrario que otorgaba garantías a la agricultura privada.

Calles pensando en motivar al campesino para inducirlo y motivarlo a la propiedad privada y de esta manera que produjera más y mejor; ya que Calles siempre fue partidario de la creación y consolidación de la pequeña propiedad, presentó ante el Congreso, un proyecto de ley sobre la división y entrega de las tierras ejidales en propiedad personal.

Entre 1930 y 1931 el Presidente Ortíz Rubio declaró concluida la reforma agraria en nueve estados de la República a la vez que su gobierno daba un apoyo al latifundio ya que lo consideraba de vital importancia para el desarrollo nacional.

Como consecuencia de lo anterior, en 1931 se publicó una nueva Ley que prohibía la expropiación de tierras que cultivaran ciertos productos (caña de azúcar, henequén, café, cacao, entre otros), pero a pesar de que imper/aba la pasividad, la política imperante hizo que los movimientos sociales en el campo se agudizaran, dando pie a que el movimiento organizado planteara el fortalecimiento del ejido como única opción factible de desarrollo y estabilidad económico-políticas en el agro mexicano.

En 1933 siendo candidato a la Presidencia el General Cárdenas, los conflictos en el campo alcanzaron niveles importantes, fue por ello que a través del Plan Sexenal se pretendió dar respuesta a los campesinos y evitar así una guerra civil, ya que el mayor problema era el relativo a la distribución de la tierra y su mayor explotación, es por ello que se continuaba luchando en convertir a los campesinos en dueños de la tierra, capacitados y libres para el mejor aprovechamiento de la producción. Es de mencionarse que el Plan Sexenal lejos de pretender una solución técnica su meta principal era sentar bases para la estabilidad del campo.

Cuando el General Cárdenas llegó al poder, adoptó íntegramente el contenido del Plan Sexenal, sobre todo para la tranquilidad del campo y para ello fue necesario realizar una profunda redistribución de la tierra, pues basándose en el artículo 27 Constitucional y en el Código Agrario del 22 de mayo de 1934, Cárdenas entregó 18 millones de hectáreas a los campesinos, hecho que hizo que el panorama cambiara, sobre todo porque dio un viraje político-económico, resurgiendo el ejido con enorme fuerza ya que Cárdenas visualizó en esto una enorme rentabilidad, ya que el Ejido se convirtió en eje de reestructuración económica y política del campo para el desarrollo del mercado interno.

Corolario de lo anterior, en 1934 se creó el Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización, a través del cual se centralizó la materia agraria en poder del Ejecutivo y así garantizar la cabal instrumentación de una política integral en el campo.

En 1935 se creó la Confederación Nacional Campesina (CNC) fiel al gobierno (aunque en ocasiones dejaba a un lado los intereses de los agremiados) y a través de la cual se centralizaban todo lo relacionado al campo, pues se manejaba y vigilaba la atención adecuada a los trabajadores del campo. Debemos recordar que el campo en el Cardenismo el agro mexicano se organizó desde arriba, quedando en manos del partido oficial su manejo; es de

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