La persona y sus vestigios- Arbey Cordoba V

La persona y sus vestigios

Cada vez que nos encontramos inmersos en nuestros sentimientos, es donde empezamos a sentir y comprender cada una de las cosas que pasan a nuestro alrededor. Los sentimientos nos vuelven frágiles, nos hacen sentir seguros; sí confiados en diferentes personas, pero no es así. Es cierto, debemos padecer los hechos para poder reconocerlos e inclusive aprender sobre ellos.

Se preguntarán padecer qué, o quizás estarán imaginándose una cosa particular cada uno, pero no. Concentrémonos y enfoquémonos en aquellas personas con las que sueles decir tener una cercanía o laso afectuoso. Sabemos bien que cada una de las cosas son pasajeras y así mismo podemos darnos cuenta como a través de los sucesos e inclusive el mismo tiempo va transformándonos, algunas veces para bien y otras no tanto. Nos encontramos en una sociedad en la que las personas llegan a nuestras vidas a robarnos la calma, a distraernos y conducirnos a un camino de amor, diversión e inclusive algunas veces de desprendimiento de todo lo que nos atrae hacia la vida, y sí, estamos en tal burbuja que nos damos cuenta que estamos padeciendo algo que ya hemos vivido y aun así no somos capaces de romper esa barrera tan corta entre lo real y lo pasajero, lo que te brinda esa persona que por un momento es todo para nosotros pero después de un tiempo, ya se vuelve aburridor, estresante y pues ya, hay que intentarlo con otra persona. Conocer y conocer, términos usados para buscar, querer, implorar que llegué alguien a acompañarte, teniéndolo todo tú estando solo. No somos capaces de seguir ese camino sin desviarnos, lo vemos tan complejo, pero en verdad ¿lo es?

Es bueno que conozcamos que más de la mitad de las personas nos hemos dedicado a algo porque nos tocó, mas no porque fuera nuestro sueño estar haciéndolo, una vida tan difícil llena de responsabilidades, luchas personales y también problemas con el ambiente debido a nuestro efecto.

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