“La política como vocación o quehacer de la política”

El autor comienza hablando de la política como vocación o en otras palabras del que hacer de la política.

En “La política como vocación o quehacer de la política”, indaga sobre los conceptos de la política en sus más amplias vertientes comenzando por las definiciones básicas. La política como acción de un gobierno es,en esencia, el tema al que constantemente apunta. Iniciando por lo primordial; la legitimidad en la que se asienta una dominación estatal, puede basarse principalmente en la costumbre, el carisma y la legalidad.

Como costumbre, entendemos la inmemorial validez de unos principios provenientes de antaño. Como carisma imagina una gracia personal, que condiciona una entrega absoluta de la confianza, asentada en las cualidades genuinas de un caudillo. como legalidad concibe la creencia en la validez de las pautas legales objetivas, creadas sobre normas racionales de autoridad. 

También toma en cuenta el concepto sobre el “político profesional” se desarrolla partiendo de su origen inicial para concluir en la actualidad observando a un sujeto fielmente asentado sobre las bases de Bismarck y Maquiavelo. La secularización masiva, y la burocratización general, ha incrementado enormemente el ya de por si creciente número de cargos y su apetencia por ellos.

Los partidos, participantes exclusivos del poder de coacción, aparecen como el único medio eficaz de conseguir un cargo de estas características. No obstante en la actualidad, afirma el autor del libro , está surgiendo un funcionario que en oposición a este, se caracteriza por un alto nivel de intelectualidad especializada y cuyo más alto valor es la integridad. Al que da a entender que sin la existencia de este funcionario, el colapso del aparato estatal sería una realidad inequívoca, riesgo que se incrementa ante la tecnificación del sistema y su creciente influencia en la vertiente económica, esencial en una sociedad. La necesaria especialización de un funcionario forzosamente vitalicio, se adapta ya, a las ineludibles cuestiones técnicas que surgen en la evolución inexorable de la sociedad. Una concisa perspectiva de la evolución del aparato burocrático a lo largo de la historia Europea, nos muestra a unos príncipes incapaces de hacer frente a toda una serie de estamentos, sin la ayuda de un funcionario sobre el que recaía gran parte del poder que dicho príncipe conseguir ir asumiendo. Los conflictos bélicos (profesionalización) y el desarrollo de un jurista competente, resultaron a la par esenciales en el progreso de todo el conjunto estatal.

La definición que da el autor de estado es impórtate en este aspecto cómo comunidad humana por que dentro de una determinado territorio que reclama para sí el monopolio de la violencia física y legitima, también nos dice que el Estado como todas las asociaciones políticas, es una relación de dominación de hombres sobre hombres que se sostiene solo

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