La prensa amarillista en el Perú
Enviado por Andrea Romina Paredes • 20 de Septiembre de 2022 • Tarea • 1.531 Palabras (7 Páginas) • 174 Visitas
La prensa amarillista en el Perú
La prensa amarillista en el Perú
Problema:
El amarillismo o sensacionalismo, se define como una tendencia de los medios de comunicación para captar la atención, asombro o remover algún tipo de sentimiento en el lector, incluso si esa información resulta secundaria o irrelevante, con el uso de la exageración de forma desproporcionada, negligente y poco objetiva. La palabra prensa amarilla derivó de un artículo que lleva por título “We called them Yellow because they are yellow” que en su país de origen es un juego de palabras con la palabra yellow que significa: “tanto amarillo como cruel y cobarde” (Campbell, 2005). Comenzó en Estados Unidos alrededor del siglo XIX tras una disputa entre dos magnates periodísticos, uno dueño del “New York World” y el otro del “New York Journal” (Masotta, 1970). Ambas cabeceras tenían una gran disputa para alzar sus ventas, donde se valían de la creación de diversas tácticas para alcanzar sus fines mercantiles, que lograron permanecer en el tiempo. Sin embargo, las razones de aquellos comportamientos, son provocados debido a dos agentes: los lectores, y el estado.
Por un lado, como toda empresa periodística (también llamado “grupo mediático”), siempre se busca obtener la mayor utilidad posible. No obstante, al decidir qué caminos tomar para conseguirlo, es cuando la ética flaquea, ya que, justo en aquel momento, el tentador “atajo” hacia el éxito se abre paso, donde los pasos a dar para seguir dicho camino serían: dedicar menos tiempo, esfuerzo y capital en investigación, no contrastar la información o fuentes, evitar evaluar la veracidad de lo que se difunde, usar imágenes grotescas/obscenas, uso de palabras vulgares, adjetivos prejuiciosos, tocar solamente temas de espectáculo (Casa Guevara & Huamani Osorio 2017), y muchos otros puntos recurrentes. Todos estos conllevan a un objetivo en común: llamar la atención del lector, apuntando únicamente a su satisfacción y entretenimiento. Es decir, la prensa no ofrece al lector lo que debe ver, sino lo que desea ver.[pic 1][pic 2]
Imágenes: (Casa Guevara & Huamani Osorio, 2017)
Por otro lado, otra vía para obtener la dichosa ganancia factible sería satisfacer no solo al consumidor de la información difundida, sino al gobierno, entidad poderosa que es punto de observación constante en cualquier momento de la historia. Los métodos utilizados para obtener una gran recompensa, son los mismos usados para atraer fácilmente a los lectores, pero, en cambio, estas son utilizadas para inyectar una opinión o vender su visión y ocultar una realidad, tales como las famosas cortinas de humo, difamaciones hacia adversarios del gobierno, propaganda política, evitar la difusión de información no favorable, etcétera.
Lucrar por hacer este tipo de favores sale muy bien remunerado, ya sea por medio de:
- Soborno directo: como, por ejemplo, cada titular comprado —de los famosos diarios chicha— para favorecer al régimen de Alberto Fujimori, oscilaba entre los 2.000 y 4.000 dólares (Macassi, 2002), aunque hubo casos en los que se llegó a pagar 900.000 dólares y un millón de soles mensuales (Higueras, 2016). Estos fueron conocidos por tener nombres poco formales con precio bajos que influyen en su venta en sectores donde se popularizó su compra por lo morbosamente polémico que pueden llegar a ser, los cuales hoy en día también se han trasladado al internet, operando bajo los mismos patrones que sus predecesores
- Soborno indirecto: a través de la publicidad estatal. Por ejemplo, desde el 2005 hasta la actualidad, se ha destinado 770 millones de soles para tan solo 7 empresas periodísticas (Ñaupas & Benza, 2021). Todo esto debido a que no se invierte una mayor cantidad en los medios de comunicación con mayor alcance a la población (como lógica y legalmente debería suceder), sino en quienes más contribuyen a limpiar la imagen de los que manejan el destino de nuestro país).
[pic 3]
[pic 4]
Imagen: (Ñaupas & Benza, 2021)
En cualquiera de los casos, es indudable el impacto negativo en la sociedad que tiene este fenómeno “amarillo”, teniendo en cuenta el alcance y la influencia poseída, pues traen como consecuencia (a costa de las grandes ganancias para quienes producen estos contenidos) la creación de un público que se mueve solo por los sentimientos, despertándola curiosidad morbosa provocada por los temas ocasionalmente tocados (el chisme, los escándalos y los espectáculos), sin visiones inteligentes o racionales de los hechos, produciendo también una población más propensa a la desinformación. (Fundación Gabo, 2016) De esto último, se puede mencionar como ejemplos a dos acontecimientos importantes: el comienzo de la pandemia del COVID 19, y cuando se
anunció la guerra entre Rusia y Ucrania, los cuales solo sirvieron para aumentar el miedo en la población al salir primicias muy exageradas o falsas sin ningún estudio o pruebas que las respalde. Y a partir de aquellas premisas, se podría explicar por qué existen evidencias de cómo la mayoría de peruanos ya no confían en los medios de comunicación, deteriorando así cada vez más la poca reputación que la prensa aún tiene.
[pic 5]
Imagen: (Sandoval Latorre & Miranda Castañeda, 2019)
Soluciones:
Hallar una solución con respecto a esta “intervención económica estatal”, agradable para con los grupos mediáticos (siendo este un largo eufemismo sobre la palabra “soborno”), no es tan complicado de conseguir. Mejorar la efectividad del Sistema Judicial (Fiscalías), es lo más evidente a poner en práctica para, así, junto con la Contraloría General de la República del Perú u otros órganos de control institucional, detectar y erradicar estos actos inmorales que atentan contra el deber de toda empresa periodística a ofrecer un buen servicio de calidad hacia los intereses de la sociedad. Esta misma medida aplicaría con el otro tipo de soborno ya mencionado anteriormente, donde la regulación sobre el gasto en publicidad estatal es necesario, es decir, verificar a quien se destina esta inversión, las razones por las cuales se los elige (el cual supuestamente depende del alcance que tenga en la población peruana), y el monto adecuado a invertir. Todo esto para poner como principal preocupación informar cualquier acontecimiento estatal o gubernamental, sin afectar la objetividad de nuestros medios de comunicación. Eso sí, como se mencionó al inicio, las ideas son formuladas con facilidad, sin embargo, la carente voluntad política de nuestro lamentable estado nos detiene en un choque profundo con nuestra realidad nacional.
...