La sobrepoblación canina, ese problema del que todos se quejan
Enviado por Kassandra Alfaro Alvarez • 5 de Diciembre de 2016 • Ensayo • 2.019 Palabras (9 Páginas) • 291 Visitas
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La sobrepoblación canina, ese problema del que todos se quejan y nadie es capaz de aportar una solución, una propuesta verdadera, humana, con acciones honestas y responsables.
Cuando escuchamos hablar a la gente sobre perros callejeros, cuando escuchamos las quejas de porque hay tantos de ellos por la ciudad y como nos molesta su presencia por nuestras calles, no hacemos consciencia y realmente terminamos subestimando la gran problemática que esta situación conlleva.
La sobrepoblación canina es un problema social de salud pública que se presenta sola y únicamente debido a la mala educación que se obtiene sobre el tema, así como la falta de cultura, responsabilidad y sensibilización acerca de lo que significa tener una mascota.
Cada año, alrededor de 15 millones de mascotas en México son llevadas a albergues. Solo del 25 al 30 % de estos animales son vueltos a recoger por sus dueños o adoptados en nuevos hogares. ¿Por qué? Porque la sociedad se ha encargado de crear la idea de que los animales callejeros sobrevivirán de una u otra manera, pero esto es completamente falso. Esta es una salida fácil que forza a algunas personas a negar la cruel realidad de la sobrepoblación de animales domésticos. Los animales callejeros no sobreviven ante las miserias. Por el contrario, sufren hambre, sed, enfermedades y maltratos a manos de personas indiferentes y crueles. Y por si no fuera poco, el resto de estos animales que son alrededor de 11 millones de perros, gatos y cachorritos de ambos deben ser sacrificados porque nadie los quiere.
El método más común y tradicional de contrarrestar la existencia de estos animales nacidos sin hogar ha sido desgraciadamente la eutanasia que es más bien conocida como la muerte sin dolor. Sin embargo, a nadie le satisface la idea de la eutanasia en animales sanos, que pueden ser rescatables, que están llenos de vida y tienen una vida por delante pero lamentablemente mientras que el público y los gobiernos no efectúen planes efectivos y viables, esa es la única muerte piadosa que puede ofrecerse a estos animales.
Este horrible sacrificio puede ser minimizado en un gran porcentaje si se reduce el número de cachorritos que nacen. Por lógica, si evitamos nacimientos de animales que no serán atendidos de la forma que se merecen, evitamos muertes trágicas. Y la mejor manera de hacerlo es inculcando a la sociedad desde las generaciones más pequeñas las verdaderas tareas y las responsabilidades que trae consigo el decidir tener un compañero canino.
Pero desafortunadamente, es muy triste y a su vez realista poder comprobar que en los países Latinoamericanos existe una enorme falta de información respecto a lo que verdaderamente significa hacerse responsable de un animal de compañía. A pesar que han existido algunos casos donde se muestren generosas acciones, son relativamente contadas comparadas con el mayor número de animales sin hogar, y lamentablemente en las últimas décadas, esta situación no muestra mejoría debido a que, en nuestro país, los animales son considerados objetos descartables que a la larga sufrirán abusos masivos en manos de personas indiferentes y sin compasión.
Este abuso no siempre será evidente, ya que, para muchas personas, el tener a un perro constantemente amarrado en el techo de sus casas, alimentarlo con desperdicios de todo tipo, dejarlo vagabundear para que haga sus necesidades en la calle, o “buscarle pareja” para continuar el ciclo de la sobrepoblación de animales domésticos no es percibido como negligencia o abuso.
El problema es ciertamente complejo, pero no imposible de resolver si las comunidades trabajan en conjunto poniendo en práctica un plan que involucre la implementación de educación humanitaria y responsabilidad social. Porque lo que la sociedad no concientiza es que nos afecta tanto a ellos como a nosotras las personas, tanto desde el punto de vista de Salud Pública como desde el punto de vista más humanitario.
Ya que hay al menos 140 enfermedades zoonóticas, es decir, que pueden transmitirse de animales a seres humanos, como la sarna sarcóptica y algunas otras enfermedades derivadas de la desecación de las heces fecales que dejan en la vía pública, como la conjuntivitis. etc.
Actualmente México ocupa el primer lugar en América Latina en población canina en abandono, situación que además de reflejar el alto índice de deshumanización, representa un serio problema de salud pública pues los perros callejeros son transmisores de infecciones virales, gastrointestinales, dermatológicas y respiratorias, entre otras.
En una investigación el veterinario Luis Guzmán (2008) confirmo que:
Las consecuencias de la sobrepoblación tienen impacto también en el medio ambiente, pues a diario se recogen 696 toneladas de heces fecales y en la salud pues pueden presentarse enfermedades como la rabia, leptospirosis, entre otras, además de que los accidentes automovilísticos pueden poner en peligro la vida no sólo del perro sino de las personas. (p.1)
Asimismo, es importante recordarle a la población para poder ejemplar que ya hubo años atrás una grave implicación que tuvo mucha polémica y fue relacionada con este tema. Para eso, retrocedamos al 2009, año donde la enfermedad de la Rickettsia fue detectada en Mexicali, en una investigación en busca de datos Juárez (2013) afirmo que el centro municipal de control animal ha capturado más de 113 mil perros callejeros y esta situación llego a quitar más de 90 vidas.
Además de las enfermedades habidas y por haber que podemos analizar, son numerosos los problemas que generan los perros abandonados y sin hogar en las vías públicas tales como las mordeduras provocadas a las personas, la ruptura y vaciamiento de las bolsas de basura en busca de comida, encontrar sus desechos en múltiples lugares, molestos pleitos entre perros, etc.
Por otro lado, también se debe tener en consideración las malas condiciones de vida que llevan estos animales que se encuentran expuestos a accidentes del tránsito, mala alimentación, enfermedades, falta de abrigo y reproducción descontrolada entre otras.
Mientras tanto, en lugar de dar a conocer este lado de la problemática que como pudimos apreciar, nos afecta en varios sentidos, los perros son tachados de asesinos y de seres despreciables.
“Ante la falta de una cultura de Dueño Responsable, a la persona que decide deshacerse de su mascota se le hace fácil maltratarlo y abandonarlo ante el primer comportamiento inadecuado que el animal muestre, sin pensar las consecuencias que esto origina o buscar soluciones que ayuden a la convivencia adecuada humano-animal”, estas fueron las palabras que hace poco el doctor Carlos Esquivel Lacroix, jefe de vinculación y comunicación de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM dio a conocer sobre su opinión acerca de las condiciones que vivía su país con esta problemática.
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