La transexualidad: ¿biologizar lo social y socializar lo biológico?

La transexualidad: ¿biologizar lo social y socializar lo biológico?

Materia: Filosofía ll

Institución: Universidad Nacional Autónoma de México

Escuela: Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel 1 Azcapotzalco

Profesor: Paola  Elizabeth de la Concepción Zamora Borge

Alumno: González Vázquez Sergio Josué

Alan, un chico que el 24 de diciembre del 2015 se quitó la vida en Barcelona 20 días después de haberse convertido en el primer menor transexual de Cataluña en obtener un cambio del DNI acorde con su identidad correspondida. El caso  de Alan tuvo gran repercusión mediática y suscitó el apoyo de la sociedad, pues el motivo por el cual Alan se quitó la vida fue por el acoso por el cual era sometido por su condición trans. El término “Trans” es utilizado para referirse a personas cuya identidad de género y/o expresión de género no corresponde con las normas y concepciones sociales tradicionalmente asociadas con el sexo asignado al nacer.

La transexualidad y el transgenero son dos cuestiones que desafían las concepciones dimórficas de la anatomía corporal, así como las concepciones sociales del sexo y del género, siendo parte de las categorías y prácticas médicas que se ven atravesadas por la bioética. Las personas trans tienen necesidades de salud tanto generales como específicas, entre las necesidades generales esta la atención básica, incluida la salud sexual en donde se tome en cuenta la diversidad de las identidades de género, las expresiones de género, la anatomía, la sexualidad y las prácticas sexuales que se ven esta comunidad. Las necesidades específicas involucran la asistencia para concretar la identidad de género de una persona, incluyendo las intervenciones médicas como la reasignación de sexo y los métodos hormonales.

*Estas definiciones explican cómo se entienden de manera general estos términos. Aun así, las personas dentro de la comunidad trans pueden definirse de forma diferente o pueden autoidentificarse fuera de estas etiquetas.

Las problemáticas de los colectivos transexuales son varios. Por un lado, la ignorancia general sobre su situación y las patologizaciones a esta. Por otro las trabas administrativas para lograr un cambio de documentación, que puede resultar clave para algunos menores (y adultos) frente a distintos problemas como los trastornos emocionales.

Pero sobre todo, la protección de los transexuales frente a agresiones de todo tipo. El caso de Alan causo controversia, esto ocasiono que se arrojaran un sinfín de opiniones acerca de si es o no conveniente realizar una reasignación de sexo y/o transición de identidad. Esto nos lleva a varias cuestiones  ¿la transición de identidad y sexo garantiza la salud mental del individuo?, ¿La causa de los trastornos mentales son a causa de la transición o del rechazo social hacia ellos?, esta problemática ocasiona un peligro desde la perspectiva propia del individuo como de las entidades que lo rodean, entonces, ¿existe un impacto negativo o positivo en la realización de una transición de identidad y/o sexo?

La comunidad LGBT+ en base a un activismo, han logrado la disminución de la violencia que los tenia sometidos y rechazados por los estándares y mandatos sociales, sin embargo, algunos temas como la reasignación de sexo entre personas con diversidad funcional y personas trans- (transexuales y/o transgéneros), siguen siendo parte del descontento de algunas personas, esto genera que se vean involucradas cuestiones biológicas, éticas y sociales.

Históricamente se han tratado estos temas desde las desviaciones sexuales, confundiendo y superponiendo las características de unos y otros. Algunas personas trans eligen usar terapias médicas tales como tratamiento hormonal y/o cirugías para alterar sus cuerpos. Otras no quieren o no son aptas para estas intervenciones, pero pueden expresar su género de otras maneras tales como sus elecciones en materia de vestimenta o maquillaje. En la actualidad, aunque se ha ido determinando y separando la transexualidad como entidad propia, no ha conseguido deshacerse del ámbito de las desviaciones y de los trastornos mentales, dando lugar a polémicos y controvertidos debates.

La reasignación de sexo es el proceso de intervención profesional mediante el cual la personas obtiene concordancia entre los aspectos corporales y su identidad de género, que puede incluir, temporal o totalmente terapia de expresión de rol de género, administración de hormonas, psicoterapia de apoyo o las intervenciones quirúrgicas que sean requeridas  en su proceso; y que tengan como consecuencia, mediante una resolución judicial, una identidad jurídica de hombre o mujer, según corresponda.

La Clasificación Internacional de Enfermedades, décima edición, (CIE-10) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye el transexualismo como una alteración con patrones de comportamiento que causan sufrimiento significativo y desventaja adaptativa. Ante esta patologización se observa una relación mucho más ambivalente respecto a la categoría médica: por un lado, aparece como un aliado que posibilita los tratamientos que demanda parte de la comunidad trans; por otro, se observa una creciente crítica a la patologización de la transexualidad (etiquetada como trastorno por la Organización Mundial de la Salud y la Asociación de Psiquiatría Americana), así como a los procesos y a los criterios médicos que rigen la obtención del certificado de trastorno mental; en algunos lugares es requisito presentar un certificado en donde señale que la persona presenta el trastorno de disforia de género y otro acreditando que se ha sometido a un tratamiento médico, de cómo mínimo dos años , para modificar sus características sexuales. Este trastorno de disforia  de género presenta un alto índice de patología psiquiátrica/física además de una tasa de mortalidad suicida mayor que en la población general (Brown GR)

Un estudio de la secretaria de Salud, con datos de 2010, estima que en el país para ese entonces había al menos 4 mil 490 personas trans (3 mil 166 mujeres y 1, 323 hombres). En la ciudad y zona conurbada habría al menos 569 trans. En tanto, se consideró que hay más transexuales en el Estado de México, con 632 como dato aproximado. En tercer  lugar, después del Edomex y la CDMX se encuentra Veracruz con 299 casos. Estas cifras se dieron a partir de personas con la certificación  de cambio de identidad acreditada en el año del 2010.

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